❝『𝑀𝑖𝑙𝑘 𝑎𝑛𝑑 𝑇𝑒𝑎』❞ ✨𝑹𝒖𝒔𝑽𝒆𝒏𝒆 𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔✨

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Warning
+18
(Yo ni tengo 18 jaja salu2)

   Normalmente Rusia era cuidadoso con Venezuela a la hora de tener sexo por su estado actual, pero esta vez.. Vene pedía rudeza, pedía que de verdad lo hiciera suyo..

   Rusia primero se negó por el hecho de que puede lastimar a Venezuela, pero este último insistió e insistió. Al final decidió complacer a su pequeño.

Y fue una buena idea..

    En el departamento donde temporalmente se estaba hospedando el venezolano, estaba la querida pareja, dentro de la pequeña habitación del departamento. Se escuchaba los gemidos y jadeos que soltaba el venezolano, el choque de pieles causada por las embestidas que daba el ruso, y el golpeteo de los barrotes de la cama contra la pared.

— Mgh.. Venezuela.. ~ — El ruso jadeo su nombre con suplica, su miembro se sentía apretado debido por el interior del venezolano.

   El cuerpo de Venezuela temblaba suavemente, sus uñas se clavaban en la espalda del ruso, rasguñando de igual manera al sentir las embestidas aún más fuertes. Rusia noto la expresión de Venezuela, tenía una sonrisa y se podía ver sus pequeños colmillos, este también tenía la lengua afuera dejando caer algo de saliva.

   El eslavo se sentía orgulloso ¿porque? Él solo podía hacer que su pareja tocará el cielo y las estrellas con solo unas cuantas embestidas. El latino veía el pecho descubierto de su euroasiático, también veía su cuello, y noto como este no tenía nada.. Así que se acercó y empezó a besar esa parte, después paso de besos a mordidas, dejándole varias marcas.

   Ambos tenían la respiración un poco más agitada, dando la señal de que están cerca del clímax. El euroasiático aumentó la velocidad de las fuertes estocadas que le daba a su pequeño de ocho estrellas, las grietas del venezolano se empezaron a abrir, y le ardía pero eso le provocaba más placer, este tricolor estaba tan cegado que no podía pensar en otra cosa.

— ¡R-Rusia!... ¡Aah!~ U-un poco... ¡Ah!.. Más~... — dijo en suplica el venezolano, no podía hablar sin tener que soltar un gemido.

   El ruso escucho su petición y hizo más de lo que podía, pasó unas cuantas embestidas más y el tricolor no evitó venirse en el abdomen de su pareja. Rusia fue el segundo en venirse dentro de su prometido, dejandolo mojado en su interior.

   Los dos respiraban cansados, el ruso se dejó caer encima de su amado – sin aplastarlo – y lo abrazo, el venezolano correspondió aquel abrazo sin importarle el sudor. Ambos se vieron y sonrieron, se besaron con todo el amor que se tenían el uno al otro, después de eso, tal vez se estarían preparando para dormir.

Pero su sed de lujuria no se había acabado.

— No te gustaría una segunda ronda, Pequeña Venecia?...~

— Claro que si, mi precioso rusky...~

Esta iba ser una larga noche para ellos dos.♡

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¡POR DIOS! ¡AL FIN!
Necesito mimir ;;
No he dormido por tratar de terminar esta kk
Me esforze demasiado, ya que soy pésima para narrar este tipo de cosas.

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