𝐝𝐨𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐜

🗯

cuando lio encontró a su hombre llorando en su cama, abrazando sus piernas entre las sábanas blancas, tembló.
sabía que no tenía que dejar a pablo solo mucho tiempo, sabía lo sensible que era y más ahora.

— ¿que paso payasito? tranquilo estoy acá — y lionel pudo más o menos entender la situación cuando pablo boqueo intentando hablar, pero no emitió ningún sonido: estaba teniendo un ataque de ansiedad.

corrió a la cocina, buscando un hielo, un pedazo de carne, fruta o cualquier cosa fría que tuvieran en el freezer de su casa.

rápidamente volvió a la habitación, le entregó a pablo el objeto congelado acompañado de un suave — agarra esto — luego se acostó al lado de él, lo abrazó fuerte contra su pecho, hasta que sintió como dejaba de temblar, pero solo un poco.

dejo besos en sus rulos hasta que pablo se estiró para soltar el hielo y abrazarse correctamente a su torso, todo en un silencio desesperante para el mayor.

— ¿me vas a decir que paso, mi rey? — hablo suavecito, como con miedo a que los tímpanos de pablo exploten si subía el todo de su voz.

su marido hizo una pausa, como pensando si hablar o fingir demencia. sabía que con lio la segunda opción era imposible, por lo que tomó el camino de la honestidad.

— pelee con laura, lo mismo de siempre — su voz se rompe y vuelven a acumularse lágrimas, scaloni lo deja llorar, sabe que cuando su payasito rebalsa, hay que dejar que se vacíe.

no se aleja, no se mueve, no se muestra irritado con el tema que atormentaba a pablo hace como un mes, tema del que le hablaba todos los benditos días, en cambio lio lo abraza con más fuerza, empieza a hacer aún más mimos, besos en su cabeza y en su cuello, caricias en su cuero cabelludo o en la piel libre.

pablito agradece en secreto, con un beso en su pecho y se duerme, la remera debajo de él totalmente húmeda, pero a ninguno le importa, pablo necesitaba a su pilar, y lio no estaba dispuesto a dejar a su propio soporte desarmarse solo.