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leo recien llegaba de entrenar, era tarde y estaba adolorido, solo podía pensar en irse a dormir y que su marido lo mime o le hable de su dia.

— hola bombón — su recibida fue sergio, estaba sentado en el sillon con sus brazos abiertos, dispuestos a que su marido se tire a ellos. supuso que benja estaba en su habitación.

susurró un débil — hola kuni — y enterró su cara en el pecho de su marido.

— te extrañe — esas son las palabras que el kun había podido interpretar, era muy gracioso que su hombre pareciera todo un distante en cada ámbito de su vida y en la privacidad de su casa, con sergio abrazándolo, era todo un pichón mimoso.

— bombon solo te fuiste a entrenar

— que me importa, hoy te vi poquitito — kun estaba enamorado de su acento como si fuera la primera vez que lo escuchaba, amaba como sonaba cada vez que leo decía alguna palabra en diminutivo.

leo se durmió ahí mismo, entre los brazos de su esposo con una expresión relajada, el kun solo pudo abrazarlo fuerte mientras seguía viendo su serie.

𝐝𝐨𝐦𝐞𝐬𝐭𝐢𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora