SHIELD [Endeavor/Todoroki Enji]

Capítulo 5

🔥¡QUÉ ARDA TROYA!🔥

 

—Aquí está—Espetó deteniéndose abruptamente al casi pasar de largo la cueva—Parece demasiado fácil para ser algo ideado por Nezu-sensei...—Meditó en susurros mientras observaba con desconfianza el oscuro interior.

Iba a dar un paso, pero fue empujada hacia delante por una gran fuerza. Cayó de hocico, golpeándose bien feo la quijada con una roca. Reprimió un grito mientras enfriaba la zona afectada para calmar el dolor. Al alzar la vista supo qué fue lo que pasó: Todoroki Enji pasó.

—¡Gracias por llevarme a la meta, yuki-onna!—Su voz gruesa hizo eco en la cueva mientras sonreía con brula.

Kyoko se puso de pie y apretó sus puños enfurecida. Ya le estaba hartando esa actitud pretenciosa. Había tratado de mantenerse en calma, pero él no ayudaba.

Solamente él lograba sacarla de quicio.

El ambiente se enfrió a su alrededor y en un parpadeo se había impulsado con su hielo para adentrarse en la cueva. Tal y como sospechó, no era una tarea fácil. Dentro de la caverna los esparaban varios robots de la prueba de ingreso.

Todoroki y ella se entretuvieron tratando de librarse de los robots. Eran los más débiles de la prueba, pero eso lo compensaban con su exorbitante cantidad. Ambos estudiantes también se atacaban en medio de su lucha contra la tecnología. Era un espectáculo digno de ver en las cámaras: el fuego mezclándose con el hielo. Definitivamente esos dos estaban en la mira de varios profesionales.

La batalla hubiera continuado entre ellos y los robots de no ser porque Kyoko vio algo fuera de lugar. Fue un mero vistazo, pero podía jurar que algo pequeño se movía entre las rocas de la cueva. Dejó de atacar a Todoroki por unos momentos  para mirar mejor.

Oh, Dios mío...

Casi le dio un patatús al darse cuenta de qué era. Un niño pequeño estaba tratando de esconderse entre las rocas. Estaba encorvado y cerraba fuertemente sus ojos mientras sus lágrimas caían por sus mejillas. ¿Cómo había llegado ese niño ahí? No tenía ni idea, pero sí sabía lo que debía de hacer.

Debo rescatarlo—aseguró con gran determinación en su mirada.

Hizo un muro de hielo inmenso para evadir los ataques de Todoroki y alejar a los robots. Obstruía su camino hacia adelante, pero no le importaba. Solo podía pensar en qué hubiera sido si su pequeña hermana estuviera en el lugar de aquel niño.

¿Qué demonios planea? Eso la va a retrasar—se preguntó Todoroki Enji, confundido por tal movimiento.

Sin embargo, no lo meditó por mucho tiempo. Aún debía seguir avanzando por la cueva hacia la meta. Esta vez él ganaría. Propulsándose por el fuego que brotaba de sus manos, siguió avanzando mientras destruía cualquier robot que se interpusiera en su camino.

Mientras tanto, Kyoko se acercó lentamente al niño con cuidado de no asustarlo. Era demasiado pequeño... Tal vez tendría entre tres y cuatro años. Se arrodilló a su lado para no intimidarlo con su altura.

—Pequeño...—Su voz sonó más suave de lo normal, casi con cariño.

El niño abrió sus ojos llorosos, dando un respingo del susto. Al ver a la chica delante suya tuvo miedo de que le castigaran. Se había zafado de su madre para ver a los futuros héroes más de cerca, pero había terminado perdido en esa oscura cueva.

Después reconoció a la chica de cabellos blancos como la ganadora de la prueba previa. Le había parecido increíble cómo el hielo brillaba cuando ella lo utilizaba. Además de que se veía muy bonita.