𝕄𝕚 𝕃𝕦𝕘𝕒𝕣 𝕊𝕖𝕘𝕦𝕣𝕠 | Connor Payton

Capitulo 4

- Según yo, son muy malos, pero como no sé de fútbol americano no opino - dije mientras miraba el partido, es verdad, no sé nada de fútbol americano, pero sabes que no son muy buenos cuando el marcador va 38 a 0, a favor del equipo contrario.

Brooke me miró con cara de pocos amigos, a lo que yo me encogí de hombros y le dí un sorbo a mí Coca-Cola.

Desde donde estábamos sentadas se podía ver todo, incluso la cara de decepción de los Guerreros cuando los Vikingos (la madre de Brooke dijo que así se llamaban los rivales) anotaron otro touch-down y el marcador se apagaba.

- ¿Por qué apagaron el marcador? - le preguntó Sabrina a Brooke.

- Lo apagan al llegar a los cuarenta puntos para que los jugadores del equipo perdedor no se sientan mal - eso último lo dijo con una notable mueca de desagrado en su rostro.

- Claro, eso los hace sentir mucho mejor - dije sarcásticamente

Vimos como los jugadores salían del campo y Brooke bajaba a encontrarse con su "amigo". Obviamente la seguimos.

- Jugaron bien, no se desanimen - dijo apoyando su mano en el hombro de un chico moreno y bajito. Era exactamente igual a uno de los chicos que acompañaba al rubio de ojos azules y linda sonrisa.

- Claro - pensé - es el mismo -

Así que deducí que, como estaban jugando con una pelota de fútbol americano, el rubio tendría que estar en el equipo.

- Oye - le susurré a Brina en el oído - el rubio de ojos azules, del que te conté anoche, está aquí -

- ¡¿Qué?! ¿Dónde? - me respondió del mismo modo.

- No lo sé -

Ella me miró confundida, a lo que le expliqué:

- ¿Recuerdas que también te conte que estaba con otros dos chicos? Bueno, uno de esos chicos es el amigo de Brooke - dije señalando "disimuladamente" al chico siendo abrazado por Brooke.

- ¿Pero cómo sabes que el rubio está aquí? -

- No sé, es un presentimiento - le dije, a lo que ella rió por lo bajo

En eso, veo como el rubio, sí, el mismísimo rubio de ojos azules y linda sonrisa se acerca en dirección a Brooke y su amigo.

Misterio resuelto, Watson

- Harlan, ya tenemos que irnos, mí mamá te llevará a tu casa - dice

- Un segundo, Connor - dice Harlan guardando sus cosas en una mochila.

Brina me miró y señaló disimuladamente a Connor con su cabeza, supe lo que quiso decir, así que asentí con la cabeza levemente, luego me agarró del brazo y me arrastró con ella hacía Brooke y compañía.

- Brooke - habló Sabrina - ya tenemos que irnos -

Mí mirada se cruzó con aquel rubio de linda sonrisa, del cuál ya sabía su nombre, y creo que me reconoció ya que me sonrió de la misma manera, acto que imité al instante.

Y recordé una frase que leí en algún lado:
"Las miradas no se cruzan por casualidad"