𝙽𝚘 𝚑𝚊𝚢 𝚙𝚛𝚒𝚟𝚊𝚌𝚒𝚍𝚊𝚍 𝚎𝚗 𝚙𝚛𝚒𝚜𝚒ó𝚗.

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A Neymar no le gustan las duchas.

Para nada.

Así como si él no pudiera ducharse nunca más, eso estaría bien. Sería bueno. Excelente incluso.

Realmente.

¿Baño de esponja o shampoo seco o algo del estilo?
Mierda, ¿incluso una manguera en algún lado? Anótalo.

A él le gustan las duchas en general. A él le gustaba mucho realmente. Se tomaba una a la mañana apenas se levantaba, quizás una en la tarde si iba al gimnasio, y luego una antes de irse a dormir. A él le gustaba estar limpio, usar esos jabones elegantes que olían a flores (si, flores, ¿bien? El no tenía vergüenza), le gustaba cantar canciones pop mientras lavaba su cabello debajo del agua tan caliente que apenas la soportaba...

Pero esas cosas no las puede hacer aquí.

Eso era lo que antes podía hacer— cuando él podía hacer lo que quisiera y tenía su propia ducha en su propia casa. Y desafortunadamente, esta no era su casa.

Y él no era la única persona usando la ducha.

Así que, a él no le gustan las duchas.

Porque, si , él tenía que mear antes y Rafa lo llevó a la celda para que lo hiciera. Y eso fue incómodo, pero era aún semi-privado dado que no había como un millón de personas alrededor. Rafa se había volteado y había estado viendo el pasillo mientras le prometía que nadie lo iba a ver. Había habido un montón de revoleadas de ojos y risas, pero Rafa no tuvo el gran problema con ello y al final Neymar meo y se sintió mejor.

Pero, ¿esto?

Esto

Es

Mucho

Peor

Hay una estantería para las toallas, ropas y demás cosas en una pequeña área de cambiado que tenía cubículos y parecía un vestuario. No hay candados en nada, así que se ve como si tus cosas pudieran ser robadas en cualquier momento, pero eso es un poco esperado. Así que esa parte no es tan mala. Pero luego están las duchas en sí.

Hay hileras de cabezales de ducha contra la pared blanca de azulejos, pero no cubículos, ni siquiera paredes de vidrio separándolo de Dani o Rafa o de cualquier otro hombre extraño en la habitación. El aire está vaporoso, en todos lados, pero eso es lo único que previene a Neymar de ver alguno de los cuerpos desnudos.

Y él no quiere ver.

Pero no lo puede evitar.

Porque está lleno de hombres desnudos.

Neymar intenta mantener sus ojos arriba, pero están atraídos por la abrumadora cantidad de pedazos colgantes a disposición. Pero bueno... están ahí. Están ahí y están colgando. Y los traseros. Esos también están ahí. Y hay un montón.

También hay un montón de tatuajes, descubre mirando a través de la habitación intentando no mirar los traseros.

Y lo colgante.

(Dios, él está intentando, realmente lo está intentando.)

Se mantiene diciéndose a sí mismo que es como si fuera un vestuario público, excepto que... no lo es.

En primera instancia, las personas lo están mirando, lo cual es una experiencia interesante, pero no una que le gusta. El no entiende porque ellos no pueden intentar hacer lo que él y mirar miserablemente hacia la pared.

Algunos de los hombres le guiñan y le menean las cejas, lo cual es un poco alarmante, y hace que se mueva un poco más cerca de Rafa. Aprietan sus labios y le mandan besos, intentando asustarlo. Lo cual lo logran. Otros como el chico de cara de niño James, no están tan mal. El chico parece que ya desechó su chicle, pero sigue moviendo sus cejas de arriba a abajo como si tuviera un tic nervioso.

Orange is the new blaugrana [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora