—Estas a un día de cumplir quince, no es posible que te comportas como niña—Mencionaba el mayor mientras caminaba de un lado a otro y Piscis lo veía con el seño fruncido y cruzada de brazos
—si, seguro tengo algún retraso—Susurro la menor desviando la mirada
—Piscis, eres una princesa y es hora de que te comportes como tal—Regaño mirando a la menor y noto lo decaída que ella estaba
Llevaba una hora en ese cuarto con ella mientras reprendia su actitud pero aún así, sabía que no podía hacerla cambiar pues lo había intentado durante años sin ningún resultado
—¿Cuándo me aceptaras como lo que soy?—Pregunto con molestia hacia el mayor
—¿Cómo? ¿Una niña que sigue haciendo rabietas y tiene la cabeza en las nubes?—Regresó la pregunta el mayor y Piscis no pudo soportarlo más
—¡Desde que sabes que serás rey eres más insoportable! —Grito saliendo molesta.
—¡Piscis, no hemos terminado de hablar! —Grito esta vez Aries cuando escucho a su hermanita alejarse—¡Y cierra la puerta!
—¡Tienes manos, cierrala tu!—Respondió la menor azotando la puerta lo más fuerte que pudo y después se fue sintiéndose muy mal consigo misma
—esa niña me volverá loco un día de estos—Mencionó para si mismo mientras suspiraba intentando calmarse
—¿puedo pasar? —Tocó la puerta Géminis esperando una respuesta, ella solía ser impredecible pero sabia guardar la calma en situaciones serias
—adelante—Concedió el permiso Aries mirando a su hermana entrar y acercarse a el—ya no se que hacer con ella
—Es una niña aún—intento calmar aunque ese no era su papel, no le salió muy bien
—No, ya no es una niña pero actúa como una—Respondió el mayor sintiéndose frustrado por que de todos sus hermanos ella era la más difícil, no por su actitud rebelde ya que eso no era parte de ella, sin embargo, si por sus ideales tan extraños y difíciles de comprender
—No estoy del lado de ella y lo sabes pero... Quizá la pérdida de papá le afectó más de lo que imaginamos—Mencionó Géminis con un semblante triste, hace ya un año su padre había partido y se habían tenido que forzar a superarlo rápido, sobre todo Aries
Un silencio se formuló entre los dos, Aries sabia que no podía ser tan duro con sus hermanos y sobre todo con ella, la muerte de su madre le había afectado bastante ya que era muy pequeña y su padre siempre la protegió de cualquier cosa, por insignificante que fuera, ahora sin el rey ahí el debía cumplir con ese papel, la cuestión era que... No quería hacerle daño nuevamente y tenía miedo, aunque no lo admitiera
—No puedes protegerla por siempre— Dijo la chica mientras lo observaba con un semblante preocupado, el se estaba sobre esforzando y si seguía así tal vez no acabaría para nada bien
—Papá pudo hacerlo, porque... ¿Por qué yo no? —Pregunto más para si mismo que para la de pelo bi-color, el ya no tenía idea de cómo protegerla
—No podemos protegerla si sigue con sus tonterias... Encontré esto en el comedor, al parecer lo olvido—Mencionó la chica mostrando el libro, no quería acusar a su hermanita pero tenía miedo de que se siguiera metiendo en problemas
—solo hay una forma de que ella deje esto para siempre... O eso espero—Susurro el mayor pensando en un plan, algo que sabía le rompería el corazón a la pequeña pero era por su bien
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—¿Por qué no pueden entenderme? — Sollozó Piscis con sus piernas abrazadas mientras escondía su cabeza en estas—¿Puedo pasar? —Pregunto Capricornio detrás de la puerta esperando una respuesta aunque ya se estaba asomando por la puerta
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Un Mundo Nuevo [Saga Zodiacal 1]
Abenteuer。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆ -¡Desearia irme lejos de aquí y nunca más volver! ○ ○ ○ Un deseo que sabía no podría cumplirse, siempre lo había sabido, pero las esperanzas ganaron en aquel corazón dulce y frágil -No hagas nada de lo que puedas...