V

2.6K 163 54
                                    

Cuando Jake aceptó, no pensó que sería tan complicado.

Cada uno de los azotes era fuerte y él sólo quería gemir gustoso.

—¡Cinco!— de pronto un suave golpe aporreó su nalga izquierda, confundiéndolo, el próximo azote llegó con rapidez y fuerza.—Se-Seis.

—Es el séptimo.— "¿Qué?" pensó Jake.—No contaste la anterior.— Heeseung sonreía victorioso ante la confusión del menor.—Iremos con tu segunda y última oportunidad.

—N-No hyung... Duele.— seguramente amanecería con un buen dolor de trasero.—Se gentil conmigo.

—Lo siento, amor... Es un castigo.— remarcó.—Cuenta.

Nuevamente aquella mano grande cayó en su trasero.—U-no...

Dos... Tres... Cuatro...

Sus manos se sostenían del muslo de su mayor, apretándolo con cada azote.

La quinta nalgada llegó.
Jake no pudo evitar soltar aquel gemido debido al doloroso y placentero golpe.

Mierda, había sido más fuerte que la bofetada que le dio su papá cuando se enteró de que era gay.

Y poco le importaba si había perdido las oportunidades, culpaba al mayor por hacer aquello a propósito.

Una mano se metió entre su vientre, sintiendo sus caderas ser abrazadas mientras era impulsado hacia arriba.

Se levantó sentándose sobre el regazo del mayor, besándolo al instante.
Por suerte aquel beso largo y húmedo fue correspondido.

—Recuéstate y ábrete, amor.

Con una extraña emoción, gateó hasta el centro de la cama, acomodándose boca arriba, avergonzado y dudoso abrió un poco sus piernas, mientras el mayor se retiraba las blanquecinas prendas y la ropa interior.

—Tan obediente mi bebé.— se posicionó encima del menor, cerca de su rostro y pecho.—Aprenderás a no mentirle a tu hyung.

El coreano masturbó su miembro antes de alinearlo en la entrada del menor, adentrándose rápida y ferozmente en él.

Mierda, Jake sintió que pudo haberse desmayado al instante.

Sus piernas abrazaron al mayor, mientras este salía y entraba en él.

—!H-Hee! ¡Ah~! ¡Hyung!... ¡E-Espera!— sus peticiones fueron rotundamente ignoradas, sintiendo los testículos del mayor golpeando contra su trasero.—¡A-Ah~!

—Te sientes tan... bi-bien, pequeño.— balbuceó el mayor. Dejaba el glande dentro y entraba nuevamente con rudeza, repitiendo la acción numerales veces.

Jake lloriqueaba excitado al sentir su cuerpo siendo maltratado, Heeseung acariciaba su cintura, e incluso la parte interna y sensible de sus muslos.

Si el castigo era tan rudo y placentero no podía imaginar lo que sería de la dichosa recompensa.

Gimió encantado cuando el mayor atrapó uno de sus pezones, lamiéndolo como un pequeño bebé siendo amamantado.

—N-No hyung... No... muerda— soltó entre quejidos y jadeos.

Pero el mayor siguió haciendo de su cuerpo lo que gustase, tiroteando del pequeño botón numerales veces, hasta dejarlo erecto y sensible.

—Eres tan her-hermoso, Jake.— habló y seguidamente delineó con su lengua el pecho del menor.

Hasta ese entonces Jake finalmente podía disfrutar al cien por ciento de las embestidas, incluso aquel ardor leve era provocativo para él.

Besó el cuello del coreano, ahogando algunos gemidos mientras succionaba parte de la piel de su hombro.

Let's play together ¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora