1. ¿El rey de las sombras es malo?

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La puerta de mi habitación suena lo que hace que levante mi mirada, estoy sentada en el suelo hecha bolita, mis piernas estan enrolladas mientras las sostengo con mis brazos. No he parado de llorar desde que me dieron la noticia de que mi madre ha muerto.

Llevo noches sin dormir y sin siquiera comer, me la paso encerrada llorando, pintando y prendiendo fuego todo lo que tengo a mi alrededor, todo esta vuelto un desastre, hay pinceles por todos lados, acuarelas derramadas, libros quemados que sin querer prendí en fuego mientras me desahogada gritando y destruyendo toda mi habitación como un monstruo, mis paredes tienen manchas negras por todo lo que he quemado, me siento culpable de lo que paso, ni siquiera se porque, pero tengo un vacío tan grande que hace que me sienta así.

—Grace (greis) tienes que salir —le escucho decir a Brandon al ver que no hay respuesta —no te puedes quedar encerr...

—¡Vete! —grito —¡no te quiero ver, no quiero ver a nadie!

No hay respuesta, lo que me da a pensar que me ha obedecido.

Aunque cinco minutos más tarde escucho murmuros por el otro lado de la puerta. Son de él y Carol—Nuestra Nana, ella es como otra madre para nosotros ayudaba a mamá cuidarnos desde pequeños—, no logro entender muy bien que es lo que dicen pero tampoco me importa mucho en este momento.

Me quedo un rato más en la misma posición, intentando calmarme y dejar de llorar hasta que lo consigo.

Vuelven a tocar mi puerta, está vez si decido levantarme y abrir. Apenas abro, entra mi hermano nervioso, pasandose la manos por su cabello negro, mientras ve todo el desastre que tengo, me mira con cara de preocupación que hace que me sienta más mal de lo que estoy, porque en sus ojos grises solo puedo ver lastima.

—¿Que, Vas a venir a sermonearme y a decirme que esta no es una habitación digna de una princesa? —digo de brazos cruzados con una mirada tan fría como el hielo.

El se acerca a mi y me abraza, nunca dejó que me abrace pero esta vez sí se lo permito, me rodea con sus brazos, yo no respondo sigo con lo brazos cruzados sin moverme.

En menos de 2 segundos de haberse acercado, se separa y en sus ojos solo veo preocupación.

—Estas hirviendo en fiebre —dice volviendo a acercarse a mí para intentar tocar mi frente, pero doy un paso atrás impidiendo que lo haga.

—Enserio? No me digas? —espeto en un tono sarcástica y con mala cara

—Pues se te olvidaba este pequeño detalle —digo alzando la mano y lanzando una bola de fuego muy cerca de su cabeza, la cual esquiva, para así dejar otra marcha negra en mi pared.

—Que no se te olvide que tu hermanita tiene una maldición —le comentó fulminandolo con la mirada.

—No vuelvas a hacer eso —me regaña apuntandome con su dedo índice —y además no es una maldición.

—¡Al diablo con eso! —maldigo alzando mis brazos

—¡esta puta mierda es una maldición, por más que me lo nieguen, por más que me digan que no, se que cuando estaba en el vientre de mi madre me lanzaron una maldición! —digo irritada con mis manos y mi cabello ardiendo

(el cabello no se me inciende en fuego solo cambia a un rojo intenso)

—Ya hemos tenido esta conversacion Grace, no fue una maldición. Fue una bendición del rey de las sombras

—Wow porque será que ese nombre me suena a que es malo? —digo cada vez más alterada

—N-no es... Malo —dice dudoso

—¡Si claro y quieres que te crea con esa confianza que lo dices! —vuelvo a cuzarme de brazos mientras le pongo los ojos en blancos.

—¡No es malo y ademas, nunca lo conociste! —dice irritado

—Ja ¿¡Y tu si!?

—Pueden dejar de pelear. Comportense no parecen de la realeza —Carol interviene apareciendo de la nada.

Ahora ¿mi recámara se convirtió en sala de reuniones?

—No importa ya dejalo... —dice mi hermano y lo miro enfadada y lo interrumpo.

—No, si importa —le dedicó un mirada desafiante a Brandon para luego centrarme en Carol que mira esperando a que le diga lo que sucede.

Ya me canse de seguirles el juego. A nuestros padres nunca les gustó que pelearamos, cuando mamá estaba siempre resolvíamos las cosas hablando y haciendo las pases de forma cuerda, no gritando como psicópatas. Pero ahora que se fue mi madre, papá se volvió un alcoholico y le importamos un pepino.

—No creo que sea necesario boni...

—Tu te callas –miro a Brandon y lo señalo con mi dedo índice y vuelvo a centrarme en Carol antes de hablar

—¿El rey de las sombras es buena persona?

El Origen de los Guardianes y El Misterio de la Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora