14. Entregame el bastón

57 2 0
                                    

—Esta bien. Gobernaremos juntos y todo el mundo será nuestro —accedí al final.

Pitch asiente y sale del salón.

Pitch

Todo está saliendo de acuerdo al plan, mis queridas pesadillas —digo a mis pesadillas.

—Con la mocosa como "prisionera" podré idear mi plan para acabar con Frost. Igual la chica no me sirve de nada, solo es una cara bonita —me digo a mi mismo.

Jack Frost

Todo acabado. Sin Norte, sin Hada, sin Sandman, sin Conejo y sobre todo... Sin Astoria.

Me encontraba en la misma montaña que me había dejado Astoria, aún seguía siendo de noche y al parecer seguiría así.

Pitch había ganado, tenía a los guardianes, ningún niño creía solo existía el miedo. Solo yo puedo arreglarlo pero... ¿Cómo?

De pronto siento una presencia detrás de mí y me doy vuelta, a la defensiva. Cuando me doy cuenta era Astoria.

—¡Tori!

Intenté acercarme a ella, pero Pitch apareció.

—Jack Frost, mi querido amigo —dice mientras con una seña ordena a la pelirroja a qué se levante.

—¿Que tramas Pitch? —inquirió el albino desafiante.

—Yo? Nada Frost, ¿como puedes pensar así de mí?

Se hizo el inocente y luego tomó a Astoria y le puso un cuchillo en su cuello.

—¡No! —exclame.

—Es muy atractiva, ¿cierto Jack? —dijo presionando más el cuchillo en su cuello —¿que pasa si presiono un poco más? ¿Se cortará su cuello?

Tori no podía dejar de llorar, sollozos salía de su garganta. No me gustaba verla así.

—Sueltala Pitch —dije amenazante.

—¿Después de todo lo que te hizo, quieres que la suelte? —pregunto Pitch burlón.

—Ya te dije Pitch, no lo repetiré.

—Dame el bastón... —informó y una sonrisa sinica salió de su rostro —Entregame el bastón y ella no morirá.

Sabia perfectamente lo que quería hacer y no debía entregarle el bastón, pero tampoco puedo dejar que ella muera y mucho menos por mi culpa.

¿Prefieres vencer a Pitch y que todo vuelva a la normalidad, pero que Tori no esté viva o prefieres entregarle a Pitch lo que pide y que la pelirroja siga con vida, pero todo el mundo sea un caos?

Preferiría mil veces ver arder el mundo que perderla a ella.

Le entregué el bastón a Pitch.

—Ahora suéltala —le ordené a Black.

—Noo —dijo así no más —Para que? No la necesitas Frost. Te engaño y jugo con tus sentimientos, creo que es un final justo de todas formas.

»Jack Frost mata a la última guardiana, después de haber acabado con todos. Yo, trate de llegar y salvar a la pobre chica pero cuando llegue era muy tarde... Y no me quedo otro remedio en enfrentarme contra ti y matarte lanzandote por un precipicio.

Astoria.

De pronto Pitch toma una de mis manos y la apunta hacia Jack.

—Atacalo —ordena refiriéndose a que use mis poderes.

—No... —digo y trago grueso al ver que presiona más el cuchillo en mi nuca.

—Hazlo —me dice el albino con lastima en sus ojos.

Con los ojos llorosos, reuní toda mi fuerza interior y lancé una gran llama de fuego hacia él.

Jack fue arrojado violentamente hacia atrás, impulsado por la fuerza del fuego. Su cuerpo chocó con un muro gigante de hielo, que se solidificó rápidamente a su alrededor, haciendo que cayera a un precipicio. Pude ver el impacto en su rostro mientras se estrellaba contra el hielo, su expresión de sorpresa y terror grabada en mi memoria.

Mi corazón latía con fuerza mientras observaba la escena con lo ojos llenos de lágrimas.

—¡No! —grito desesperadamente.

Trato de soltarme de Pitch pero el cuchillo sigue presionando muy cuello cada vez más fuerte.

—Ya no te necesito princesita, ya cumpliste tu parte del trato... Has matado a Jack Frost —susurra en mi oído.

En eso le doy un pisón en uno de sus pies y cuando retira el cuchillo éste hace una pequeña cortada en mi mejilla. No le tomo mucha importancia y salgo corriendo para alejarme de Pitch e ir a dónde se encuentra Jack a unos pocos metros.

Narrador Omnisciente

¡De todas formas ya no te necesito! —grito el coco viendo como la chica se alejaba.

Este partió el bastón de Jack en dos y se lo lanzó a la chica de forma agresiva.

—¡Te voy a matar Astoria, ya lo verás!

Astoria camino un par de minutos y luego logro encontrar el abismo donde cayó Frost y se metió dentro deslizandose por unos bloques gigantes de hielo.

Cuando llegó junto al chico lo que vió no le gustó para nada, el rostro de Jack estaba golpeado lleno de moretones y pequeñas cortadas llenas de sangre.

Astoria

No podía creer lo que estaba viendo. El estaba...

—¡No! No... Jack, por favor.. —dije cayendo de rodillas al verlo.

Cuando lo vi ahí tirado, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Me quedé paralizada, incapaz de moverme. Lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, mezclándose con el dolor y la tristeza que sentía en ese momento.

Era el único que me quedaba, el único que me importaba de verdad. Y ahora, lo había perdido. ¿Por qué él? ¿Por qué no yo? ¿Por qué fui tan estúpida?

Las preguntas se agolpaban en mi mente, pero no había respuestas. Solo había silencio y un profundo arrepentimiento. Estaba claro quién lo había perdido todo aquí, quién había dejado escapar la oportunidad de decirle las cosas importantes, de explicarle todo lo que sentía.

Podría haberle dicho que lo amaba, que era el centro de mi mundo. Pero no lo hice, y ahora era demasiado tarde. El vacío que sentía en mi pecho era abrumador, como si me hubieran arrancado una parte de mí.

Me arrodillé junto a él, acariciando su rostro frío y sin vida. Lamenté cada palabra no dicha, cada abrazo no dado.

Pero ahora, solo me quedaba el dolor y la soledad. Me quedaba con la imagen de su cuerpo inerte, recordándome constantemente que había perdido la oportunidad de amar y ser amada. Y en ese momento, supe que nunca más sería la misma.

—¡Jack despierta!

Los sollozos no paraban de salir de mi garganta.

Que horrible es hacerle daño a los que amas.

No poder retroceder el tiempo para enmendar los errores que cometiste.

—Jack Frost...—dije  juntando nuestras frentes —Me arrepiento de todo lo que te hice, se que es muy tarde para decir esto, pero... Te amo —dije en un susurro.

Me voy a vengar, Pitch Black.

El Origen de los Guardianes y El Misterio de la Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora