Fav Shipp: Shin soukoku.

Hanahaki

Hanahaki, es una enfermedad en donde el paciente tose y/o vomita pétalos de flores como resultado de un amor no correspondido.

Akutagawa conocía esa enfermedad mejor que nadie, la había padecido por casi 7 años, muy posiblemente era la persona que más años había tenido la enfermedad sin que está la matará, era un milagro aunque también significaba una tortura, vivía atrapado de sus sentimientos, la planta que crecía en su pecho poco a poco se estaba marchitando, lo cual en un futuro terminaría por asesinar a Akutagawa, quien lo había intentado todo para asesinar el amor que le tenía a su mentor, pero todos los intentos solo llevaban a escupir más flores y sangre, Dazai era consiente de lo que sucedía con su alumno, aunque poco o nada le importaba.

Akutagawa era consiente de ello, pero seguía amándolo, tanto fue así que siempre se negó a la cirugía en dónde podrían salvar su vida, pero eso significaba eliminar sus sentimientos, jamás volver a amar o sentir cualquier otra cosa, ya había vivido una vez sin sentimientos, no dejaría que se los quitarán, parecía una estupidez, pero prefería morir de amor que vivir vacío, era aún más doloroso y cruel.

Así paso años, vomitando sangre y pétalos color café de lo secos que estaban, se estaba muriendo.

Pero un día las flores dejaron de salir, o más bien fueron plantas diferentes las que salieron, es decir cuando estaba enamorado de Dazai y apenas iba la enfermedad, los pétalos eran de un rojo vivo, igual que los ojos de su mentor, era una forma de recordarle por quién tenía esos sentimientos; pero esa mañana Akutagawa empezó a toser, fue menos sangre que antes y esta vez fueron pétalos blancos.

Akutagawa sabía por quién ahora es que sufría.

Odio aún más está nueva situación, despreciaba sentirse de esa manera por Atsushi, era consiste sobre como esos sentimientos no tenían ni pies, ni cabeza, ¿Cómo alguien como Atsushi se fijaría en alguien como Akutagawa? Era un asesino de la mafia, el cual Nakajima creía era una bestia sin sentimientos, el saber que estaba enamorado parecía algo ilógico, lo había tratado horrible al principio además que Kyoka, su mejor amiga lo despreciaba, por cierto ya había olvidado que casi mata a varios miembros de la agencia, mejor hablemos de como lo secuestro/ intento de asesinato.

— ¿Qué demonios me pasa? — se regañó por siempre elegir personas que nunca en su vida lo verían como algo más que una persona rara en su vida, alguien que solo estaba de paso, pero que nada tenía que ver con él, aun así Akutagawa se enamoraba, tanto que esto lo llevaría a la muerte.

***

Concluido que sentía cosas por Atsushi, decidió que tenía que ocultar su enfermedad, la verdad es que eso se le complicaría, ya que en cada encuentro que tenían su tos empeoraba, más pétalos salían, lo mismo que la sangre.

Un día luego de volver a hacer equipo, Akutagawa se encontraba en el piso, la tos había Sido más fuerte que otras veces y Atsushi podía ver perfectamente como el piso se cubría de sangre y pétalos, — Akutagawa... ¿Estás enfermo del Hanahaki? — preguntó con preocupación Atsushi, Ryunosuke estaba entrando en pánico, quería negarlo, es más había pensado hasta decir el nombre de alguien más para sacarse de encima a Atsushi, pero no pudo.

De un momento a otro el piso del edificio se empezó a mover y todo cayó en ruinas, fue un proceso rápido, Atsushi no tenía la habilidad de reacción tan desarrollada cómo Akutagawa, además se encontraba agotado de usar su habilidad, así que antes de que algo pasara, Rashomon envolvió por completo al detective, por otro lado, Akutagawa cerro los ojos preparándose para el impacto.

***

Atsushi aún recordaba correr hasta donde se encontraba Akutagawa, la sangre salía de su boca, mientras una varilla atravesaba su pecho, es más se podían ver un par de pétalos blancos salir del cuerpo de Akutagawa, Atsushi quería ir corriendo por ayuda, pero Ryunosuke lo detuvo, tenía miedo de morir sin haber dicho nada, el cansancio se estaba apoderando de su cuerpo y muy pronto no tendría la capacidad para poder hablar, — Té... Amo... — fue lo único que dijo en un susurro que de no ser por la cerca que estaba Atsushi jamás lo hubiera escuchado, el joven agente se quedó pasmado con esas palabras, nunca había pensado en Akutagawa de esa forma, aun así no pudo darle muchas vueltas, tenía que buscar ayuda para Akutagawa, ya después hablarían del tema, el problema es que no había un después.

***

Akutagawa fue llevado en una ambulancia al hospital, al parecer apoyarse en momentos de crisis no significaba que la Port-mafia fuera a aceptar deberle un favor a la agencia, por lo que prefirieron atenderlo con medicina tradicional en un hospital y no depender de la ayuda de Yosano.

Después de eso no supo noticias de Akutagawa durante varias semanas, lo más cercano fue que había Sido necesario hacerle una operación y que después estuvo en terapia intensiva, lo que le dió suficiente tiempo para creer sobre la confección de Akutagawa, no sabía cómo sentirse al respecto al principio, siempre creyó que Ryunosuke lo odiaba, pero parecía ser todo lo contrario, es más era posible que toda esa capa de odio fuera un intento de negar lo que podía sentir por Atsushi, se sentía tan confundido, Akutagawa era quien lo conocía mejor que nadie, se completaban, había cosas que le había dicho a Ryunosuke que jamás le diría a nadie, también no todo había sido malo con él, a veces hasta sus peleas les resultaban divertidas.

Al final Atsushi concluyó que tal vez podía darle una oportunidad a salir con Akutagawa, no podía decir que lo odiaba, pero deseaba conocerlo un poco más, en otro ambiente para estar seguro sobre sus sentimientos, así que con un poco de ayuda de Dazai, logro ubicar el hospital donde se encontraba Akutagawa y daba la coincidencia que ese era el día en se lo daba de alta.

Compro una caja de chocolates y una tarjeta de recupérate pronto.

Al llegar, encontró a Akutagawa en el estacionamiento, parecía estar bien, — Aku... — no terminó de llamarlo cuando fue tacleado por Gin, quien le cubrió la boca, — Habla y te rebanó la garganta — amenazó a lo que Atsushi asintió, “Tal vez piensa que esto aquí por un trabajo de la agencia” se dijo.

— No quiero que te acerques a mi hermano — ordenó Gin, dejando confundido a Atsushi, — ¿Por qué? — preguntó el detective, tal vez pensaba que era por pertenecer a organizaciones rivales o no sabía que su hermano estaba enamorado de Atsushi, — Él ya no te recuerda y tú no debes recordarle que estuvo alguna vez enamorado de ti — dijo Gin esperando que eso fuera todo, — ¿Cómo que no me recuerda? — cuestionó Atsushi preocupado, era imposible que eso pasará, le había dicho que lo amaba, no olvidas a las personas que amas, además de ser posible eso, sería mejor ayudarlo a recordar, no esconderlo todo bajo el tapete, — Cuando operaron a mi hermano, había muchas ramas por el Hanahaki, era imposible ayudarlo, no mientras estuviera enfermo, entonces tuvieron que hacerle la cirugía para curarlo del Hanahaki, antes de Salvar su vida — explicó Gin, pero Atsushi no podía creerlo, casi nadie aceptaba la opción de la operación, ya que tenía efectos secundarios muy graves, al quitar las flores quirúrgicamente, también se llevaban los sentimientos de amor lo que significa que ya no pueden amar a la persona que alguna vez amaron. A veces, esto también elimina sus recuerdos de la antigua amada, o la capacidad de la víctima de volver a amar.

— ¿Akutagawa ya no me recuerda? — seguía sin poder creerlo a lo que Gin asintió, — Sabe que tiene un compañero de equipo que se llama Nakajima Atsushi, pero aparte de las peleas el no recuerdo haber hablado contigo de algo más, no tiene idea de quién eres, más allá de que eres miembro de la agencia... Y tampoco volverá a amar en su vida — eso último lo dijo bajo, pero Atsushi la escucho, — ¿¡Cómo pudiste hacerlo eso!? — preguntó Atsushi, si Akutagawa no se había operado era por algo, porque deseaba amar aunque esto significará sufrir, — ¿¡Qué hacía entonces!? ¿¡Lo dejo morir!? Él es mi única familia, no tengo a nadie más en el mundo, además que aun cuando lo hubieran salvado sin necesidad de quitarle el Hanahaki, ¿Cuántos años le quedaban? ¿Uno?, ¿dos? ¿Qué tal tres? Años en los que sufriría porque jamás ibas a corresponderle. Júzgame si quieres, pero hice lo necesario para proteger a mi familia y lo haría de nuevo — después de decir eso se fue, mientras Atsushi se quedó ahí, vio como Gin regresaba con su hermano para luego irse.

No pudo pensar si lo que había hecho Gin estaba bien o mal, si Akutagawa podría ser feliz ahora que le habían quitado sin preguntarle su capacidad de amar, ya que Atsushi comenzó a toser.

Una flor negra cubierta de sangre emanó de su boca.

Atsushi ahora tenía el Hanahaki.