Cuentos de hadas.

564 38 6
                                    

Está fanfic es la continuación de la historia que cree para mi Bungoutober21, la bella y la bestia, les dejo el link abajo de este mensaje , el cual creo que es necesario para entender algunos puntos sobre la maldición de Atsushi, ya que esto es una reinterpretación de la bella y la bestia, como también como afecta a los demás integrantes de la casa, pero aún sino lo leen, creo que está historia se sostiene muy bien sola, pero si desean más contexto o hacer creer este universo, está la historia anterior para que la revisen.

Link de la historia;
https://www.wattpad.com/story/287701934?utm_source=android&utm_medium=link&utm_content=share_writing&wp_page=create_preview&wp_uname=Gloria151&wp_originator=wBwhnZ6KPlIKMkGDrALQX2Id3GC3c3N16qatHld0Pk%2BUSyYh37syspQLuV8VAmxv4BAZN6vpvnlWx2q0T14hLAH1Y0o%2BJHEyA7cy%2BJgAhlTcvl2EYYqc%2Bp1R8OOcNz36

***

En el patio del castillo se encontraba Akutagawa, la nieve cubría todo, pero aun así había algunas aves que aún no se había ido al sur, pero era obvia su preparación para esa época, mientras Atsushi no podía quitar su mirada de aquel joven, se suponía se estaba quedando como su compañía en lo que Atsushi se recuperaba de sus heridas, pero la verdad es que era más como agradecimiento por haberlo salvado, aun así podía irse cuando quisiera

— ¿No crees que sería mejor salir y hablar con él? — preguntó Dazai a lo que Atsushi se avergonzó, parecía alguna clase de acosador al estar viendo a Akutagawa, pero no se le acercaba, — Hace mucho que no salgo... — fue su única respuesta, jamás tuvo el valor después de convertirse en un horrible monstruo en salir, temía asustar a los animales o si alguien llegaba al castillo huyera y después trajera una horda de gente aterrorizada, lista para destruir y matar todo a su paso.

Dazai era consiente de ello, pero aun así quería que saliera más, disfrutará la compañía que ahora tenía.

Mientras todas estás ideas cruzaba la cabeza de ambos, una bola de nieve se incrustó en el rostro de Atsushi, quién no tuvo ni tiempo de meter las manos.
— ¿Vas a bajar o me seguirás mirando raro? — preguntó Akutagawa a lo que Atsushi se quitó la nieve del rostro, — Yo no te estaba viendo raro — fue su respuesta aunque no estaba muy seguro de ella, — ¿Así miras a todos los que tienes en el castillo entonces? — cuestionó Akutagawa, — Por supuesto que sí — Contesto Atsushi a lo que vio algo de molestia en Akutagawa, — Bueno entonces mira a quien quieras — soltó antes de irse a esconder a un árbol, — ¿Dije algo malo? — preguntó Atsushi a lo que Dazai soltó un suspiro un tanto resignado, a veces su amo era muy torpe e inocente con ese tema, — Sabe cómo se pone Akutagawa-kun cuando quiere adivinar lo que piensan, será mejor que baje antes de que se moleste más —.
— ¿Pero por qué estaría molesto? —.
— Hablé con él, la última vez que alguno de los dos intentó adivinar nos lanzó un cuchillo y nos llamó pervertidos —.

Eso era cierto, pero bueno ellos también creyeron que era buena idea meterse a su cuarto en medio de la noche, pero solo querían dejarle un libro y un traje nuevo, de seguro le gustaría, pero el joven sintió que estaban atacando su privacidad con ese comportamiento, cuando lo único que quería era que Atsushi fuera a la biblioteca con él en las tardes.

Atsushi lo reflexionó un momento y decidió bajar.

Por otro lado, Akutagawa no estaba seguro del porqué se enojó, debía importarle poco o más bien nada que Atsushi viera a todo el mundo, tenía ojos con los cuales ver, además que podía hacer lo que le viniera en gana, — No es que me importe lo que le pase a ese idiota — se dijo, sin saber la razón por la cual llamo idiota a Atsushi, no había hecho nada, no como la vez que entro a su habitación sin tocar la puerta, no estaba haciendo nada más que prepararse para dormir, pero le molestaba demasiado que invadieran su espacio personal, “Otra vez esos malditos recuerdos” se dijo molesto, él había decidido estar en esa situación, no sabía por qué le daba tantas vueltas a ese asunto.

Fav Shipp: Shin soukoku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora