ESPACIO LIMINAL (Ichigo x Rukia)

Obra 2: Peligros 11/17

La luz del comedor seguía encendida, aunque la mampara bloqueaba la vista de la habitación. Encogiéndose de hombros, Ichigo arrojó sus llaves en el cuenco decorativo y se quitó la chaqueta mientras pasaba por la cocina y abrió la puerta de su dormitorio con un bostezo que no se molestó en ocultar.

A punto de estrellarse, no se molestó en encender la luz mientras cerraba la puerta detrás de él.

Jugueteando con su cinturón, gruñó por el trabajo requerido para quitarse los jeans y se conformó con su camisa a la mitad, momentáneamente agradecido de que cuando se quitó la tela por la cabeza no percibió el fuerte olor a antiséptico. Aún así, probablemente necesitaba una ducha, se dio cuenta con retraso, pero no pudo reunir la energía para llegar a ella.

Su teléfono, creando una gran molestia al quitarse los jeans, fue removido y decidiendo no tirarlo sobre la cama como era su costumbre, lo puso entre sus labios y se liberó.

Aliviado, se arrastró a su lado de la cama sobre las sábanas en sus calzoncillos y calcetines, frotándose el sueño de la cara mientras encendía su teléfono; contento por la previsión que tuvo de bajar mucho el brillo para no quedar cegado.

Una foto de sus hermanas y su padre idiota lo saludó en su último baile de padres e hijas en la escuela secundaria, y al deslizar la pantalla, una foto de él y Rukia con un fondo que no reconoció. Rukia se había tomado una selfie y él obedeció caritativamente y en realidad sonrió, con el brazo cruzado casualmente sobre sus hombros como si siempre hubiera pertenecido allí.

Interiormente, se rió entre dientes. No es de extrañar que todos siempre pensaran que eran una pareja.

Al abrir su aplicación de mensajería, seleccionó su chat con ella.

Casa segura
cansada como el infierno
hablar contigo al mediodía
02:32

Curiosamente, una luz brilló a su derecha, del lado de la cama de Rukia, y se frotó los ojos pensando que lo estaba imaginando.

Y luego se dio cuenta de que había un bulto debajo de las sábanas que no estaba allí cuando se fue.

Su teléfono vibró en ese momento, una nueva notificación de mensaje que ignoró rápidamente cuando el bulto se agitó y gimió un poco por el ruido.

"Que -"

Hubo otro gemido y luego ella se giró bruscamente, tirando de las sábanas casi limpias debajo de él. Sin embargo, sirvió de poco cuando solo usó el material que secuestró para abrazar y terminó exponiéndole la espalda mientras miraba hacia el otro lado.

En el rayo de luz que entraba por la ventana de su lado de la cama, vio el color de la camisa que ella llevaba puesta, la escritura gráfica de NICE VIBE captando la luz y…

"Increíble."

Tirando de las sábanas en su dirección y girándola en el proceso, resopló con molestia y cerró los ojos con fuerza.

Finalmente logró sacar las sábanas del lado en el que estaban encajadas, exponiendo sus piernas y obligándolas a enroscarse en su pecho para retener el calor, gimió una vez más, esta vez agregando con una voz teñida de sueño, "Ichigo, eres malo."

"¿Que demonios estas haciendo aquí?"

"Shh, estoy durmiendo".