ESPACIO LIMINAL (Ichigo x Rukia)

Obra 2: Peligros 15/17

Una vez que empezaron, fue difícil parar.

Aunque, de quién fue la culpa, Ichigo personalmente se acostaría sobre los hombros de Rukia – y su piel y sus labios y su voz y –

Después de pasar la mayor parte de la noche viendo el espectáculo de luces en el centro de Tokio, viendo su asombro y emoción desnudos escritos sobre ella mientras tiraba de él aquí y allá para tener una mejor vista, Ichigo no pensó que el resto de su cita podría mejorar. El hecho de que incluso hubiera accedido a tomarse algunas selfies con ella en las que no estaba arruinando sus fotos a propósito haciendo una mueca o interrumpiéndola con un beso en la mejilla, fue un testimonio de cómo terminó su cita.

Excepto que aún no había terminado:

"¿No vas a darme un beso de buenas noches?" ella bromeó cuando entraron al apartamento unas horas más tarde, y luego,  oh entonces  , él estaba más que destrozado.

Él se rió entre dientes, levantó su barbilla con los dedos y presionó sus labios contra los de ella.

La descarga de adrenalina mejor para despertarlo que el café por el que se habían detenido.

Rukia se puso de puntillas; una mano envuelta sobre su hombro, y deslizándose lentamente alrededor de su cuello para jugar con su cabello; el otro tirando de su cintura y luego rozando sus costillas, juntándolas aunque inocentemente.

Ella exhaló por la nariz, y él juró que podía saborear el invierno en sus labios.

Las notas persistentes del chocolate caliente con menta que ella ordenó invadieron su boca mientras su lengua trazaba perezosamente la comisura de sus labios.

Los dedos que había usado para levantar su barbilla se deslizaron alrededor para ahuecar su cuello antes de trazar la columna de su garganta y finalmente descansar en su clavícula. Con el botón superior de su abrigo desabrochado, el calor de abajo penetró seductoramente en su piel, el olor del perfume que ella se puso todavía se aferraba fuertemente a la tela debajo de la cual casi sonrió. Como el limón y la vainilla y el  sol .

Su otro brazo se deslizó por su espalda, recorriendo su columna vertebral antes de presionar contra la curva de su trasero a propósito. Rukia ya se había burlado una hora antes de que él era un caballero, estaba segura de que le tomaría una eternidad incluso tener una sensación, y él no era él si al menos no intentaba demostrarle que estaba equivocada.

Ni siquiera tuvo la oportunidad de celebrar cuando ella gimió directamente en su boca y el sonido fue directo a su pene.

Él la presionó contra la puerta, la levantó con ambas manos hasta que ella se dio cuenta de lo que pasaba, y enroscó sus caderas alrededor de las de él amablemente; y allí estaba ese gemido otra vez.

Ichigo no recordaba cuándo dejó de besar su boca y pasó a su cuello, solo que ella estaba gimiendo y moviendo las caderas al mismo tiempo que él…

Y su abrigo estaba agrupado alrededor de sus pies –

Y su mano tocando y trazando su pecho y –

Apartó la boca de ella, respirando con dificultad cuando ella apretó su agarre sobre sus hombros y presionó su rostro contra su cuello porque, ¿cuándo se metió la mano debajo de su vestido?