Confia.

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La noche ya habia hecho acto de presencia mandando fuertes rafagas de viento, la gente corria con sus abrigos puestos para sus casas pues las largas jornadas de trabajo ya habian acabado

Las estrellas no estaban visibles esa noche, en cambio fuertes relampagos iluminaban el cielo nocturno, seungmin estaba fuera de su casa viendo tan magnificante espectaculo.

Hace unos horas habia llevado a Jeongin a casa de Soobin para que hiciera una pijamada con su hermano menor beomgyu, seungmin le habia confiando la proteccion de su hermano a su amigo, este habia aceptado prometiendole que todo estaria bien y que no se preocupara

Y con eso el mayor estaba satisfecho.

No a cualquiera le confiaba su más grande tesoro y su razon de vivir, pero soobin y el se conocian desde pequeños, desde que sus padres se habian ido a Japon el mayor de los Min se habia hecho cargo de su hermanito.

Sus papás les mandaban dinero cada mes, y los llamaban dos veces a la semana, fue duro criar a un niño siendo un adolecente pero no se quejaba jeongin era su motor de vida y la persona por la cual daria su vida.

Un relampago se escucho sacando de sus recuerdos a Seungmin, ya daban las ocho de la noche la hora acordada para verse con Seo, estaba apunto de mandar todo a la borda y cancelar su salida pero el sonido de un claxon lo hizo ponerse de pie

Habia recibido un mensaje de Seo diciendole que uno de sus guardias lo llegaria a traer, del vehiculo salio un tipo vestido de traje y portaba un audifono en su oreja izquierda, este al llegar frente suyo le hizo una reverencia

—Buenas noches señor Min— dijo este, seungmin le movio ligeramente la cabeza— vengo por usted.

Seungmin asintio, el desconocido tomo el pequeño bolso que el castaño cargaba y lo guio dentro del coche, Min se sorprendio ante tanta cortesia y atencion y no era de esperarse Seo les habia dado indicaciones sobre como tratarlo y eso explicaba muchas cosas

A medida que avanzaban las luces de la ciudad brillaban en su maximo explendor, estaba nervioso de eso no habia duda, su mano ardia ligeramente pero eso no era problema alguno.

Llegaron frente a un gran edificio, los nervios del menor aumentaron cuando el desconocido abrio la puerta para que el bajara, y lo hizo y a pasoso lentos entraron al edificio

Entraron por el lujoso ascensor, poe dentro era aun mas incomodo solo se escuchaba su respiracion y creo que hasta los latidos de su corazon, llegaron al piso las puertas fueron abiertas y un sin números de sujetos estaban del otro lado, estos al verlo hicieron una reverencia en señal de respeto, seungmin se encamino por el pasillo y entro, el lugar era muy bonito y comodo, las paredes eran de un color blanco, los sofas eran del mismo color, un lujoso candelabro colgaba del techo, habia un pequeño bar, y ni hablar de los ventanales,

Una puerta fue abierta y de ahi salio Seo Changbin quien portaba aun su traje, este al verlo sonrio y se acerco a el

—Bienvenido principe— dijo sonriendo, seungmin se mordio el labio inferior, esto causa algo de ternura al mayor quien sin perder tiempo, tomo la cintura del menor pegandolo a su pecho,— estas muy bonito

Fue lo ultimo que dijo antes de estampar sus labios con los del menor, seungmin engancho sus brazos por el cuello de seo y se dejo llevar.

Sus labios se movian en una hermoso danza, seo lo besaba con cariño y delicadeza, seungmin se sentia desfallecer en los brazos del mayor.

—No sabes cuanto espere para volver a probar tus labios— dijo separandose ligeramente, viendo con adoracion los labios algo hinchados del menor— eres hermoso Seungmin, y esta noche te lo recordare

Aᴛʀᴀᴘᴀɴᴅᴏ A sᴘᴇᴀʀ B / 𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠𝐛𝐢𝐧/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora