Esta historia se centra en Chilli Heeler, esposa y madre de dos pequeñas niñas llamadas Bluey y Bingo, y del día que conoció al maravilloso padre de sus hijas. Me gustaría agregar que esto es desde la perspectiva de Chilli, puesto que ya hay un epis...
Felicidades, hoy hay capitulo doble. Las recomendaciones de hoy:
•My Kind Of Woman - Mac DeMarco • Someone to Spend Time With - Los Retros • Bitter Water - The Oh Hellos
Y cualquiera que gustes.
♡ ♡ ♡
Italia, no podía compararse a la llamada "ciudad del amor", pero las raíces del anhelo crecen en cualquier parte donde dos seres que se aman estén juntos y vayan a la par.
Este viaje era especial, se podía sentir en el aire, porque ambos estaban entusiasmados por saber qué es lo que Italia podía ofrecerles. Firenze, Roma, Napoli.. no se limitaron a una sola región.
Sin embargo, alguien de un pelaje azulino no parecía estar muy centrado en el lugar, estaba nervioso y se podía notar muy fácilmente; así pasó una semana para que pudiera levantar su orgullo del suelo, armarse de valor.
Y el día que eso ocurrió, todo era calma.
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Nos movemos a algún lugar de la bella Italia.
El día de hoy, Bandit organizó una pequeña cita en el campo, tanto tiempo en la ciudad podía agobiarte; aunque la ciudad no era lo único que lo traía agobiado.
Estaban recostados en la manta de picnic, tomados de la mano observaban las nubes y adivinaban a qué se parecía cada una de ellas.
(Ya sé que eso es más de una esposa que se va a morir pronto, pero sh)
Chilli: –Estoy muy contenta de que me hayas traído aquí, de verdad te esmeraste para hacer todo esto, ¡hasta hiciste comida!– rió.
Así es, Bandit Heeler, no era un cocinero profesional pero se esmeró bastante para hacer un par de sandwiches, traer fruta picada, y algo de té.
Lo que Chilli no sabía es que en aquella canasta, había un pequeño regalo para ella.
Bandit: –Emm..–
Chilli: –¿Sí?–
Se vieron a los ojos.
...
Bandit: –No, nada–
Chilli: –¿Estás bien? Llevas varios días así, ¿el viaje fue muy caro y no quieres contármelo?–
Sí, estaba un poquito caro, pero nuestro amigo se arregló para costearlo y aparte de eso, para realizar este bonito picnic y unas citas sorpresa más. Aunque más la deuda de Rad, si quería pagar el alquiler iba a tener que comer arroz hasta fin de mes.
Bandit: –No, es que... me siento un poco nervioso cuando estamos juntos, eso es todo–
Chilli: –¿Nervioso de qué? Llevamos como.. dos? Tres años juntos tal vez?–
(Ni yo sé, que soy la escritora)
Bandit: –Es que, eh... eres bonita– sí, eso fue una excusa e intento de coqueteo para desviar el tema.
Chilli se rió a carcajadas.
Bandit: –¿Qué? ¿Fue muy tonto?–
Chilli: –Si no te sientes preparado, no te voy a presionar–
Y volvió el silencio, ahora sentía un poco más de tensión. Si no es hoy, no es nunca era lo que pensaba.
Sumido en sus pensamientos, aquello que logró interrumpirlo fue el sonido de una avioneta.
Chilli: –¡Oh, está muy cerca! ¡Ven a ver!– entusiasmada, se levantó y fue corriendo a un lugar en el que poder observar mejor el cielo.
Este es el momento.
Bandit Heeler, tomó el anillo escondido entre una servilleta de la canasta y se aproximó a Chilli; no pudo costear un anillo muy caro, uno simple y común de oro fue todo lo que pudo conseguir, y cuando lo compró perdió la caja en la que lo traía.
Pero aún así, ahí estaba junto al amor de su vida, arriesgando no sólo su dignidad sino también todo su corazón al hacer esto. No importaba si era rechazado, volvería a intentarlo en el futuro, se negaba a dejarla ir luego de pasar años alejado de su anhelada princesa.
Tomó aire.
Bandit: –Chilli Cattle–
Chilli: –Hm?– bajó su mirada, la avioneta desapareció en el cielo.
Bandit: –No sé cuántas personas han estado presentes en tu vida, a cuántos amaste en el pasado, pero de algo estoy seguro–
Se arrodilló.
Bandit: –Y es que me gustaría ser aquél que ames de manera incondicional, como yo te he amado durante todo este tiempo, siempre y cuando tú sientas que yo soy para ti lo que tú fuiste y eres para mí– enseñó el anillo en su mano, sonriendo de manera nerviosa.
Chilli jadeó de sorpresa.
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Y luego de la sorpresa, lágrimas empezaron a caer de sus ojos a sus mejillas.
Chilli: –¡Bandit Heeler!–
Bandit: –Siempre y cuando tú quieras, pero por favor, no me apartes de tu lado porque en verdad te quiero mucho–
Chilli: –¡¿Por qué te iría a abandonar!?–
Bandit: –Porque tal vez quieras tener algo mejor, no es el anillo más bonito, pero es lo que pude costear y aunque tengo deudas me haría feliz que lo uses–
Chilli: –¿A quién le debes dinero?–
Bandit: –A Radley y Stripe–
Chilli: –¡BANDIT!–
Bandit: –¿Al menos me darás una respuesta?–
Chilli: –¡Es obvio que sí, sí quiero casarme contigo!– y con esto dicho, se entregó el anillo.
Parecía que el cielo resplandecía más que antes, nuestra pareja feliz se abrazaba, ¡ahora sin llanto!
Lo lograste, Bandit.
Chilli: –Tenemos muchas cosas que planear, una boda es algo muy grande–
Bandit: –Serás la novia más hermosa de todas, de eso estoy seguro–
Chilli: –¡Aww!– le besó la mejilla.
(Soy lágrimas)
Chilli: –A todo esto, ¿cómo sabes qué medida es mi dedo?–
Bandit: –Lo medí mientras dormías–
Chilli: –ah.–
Un futuro próspero, un amor solidificado en un anillo de oro.