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Todo se había ido de sus manos, pudo simplemente rechazar la propuesta de Jay en quedarse e irse.

Pero no, ahí estaba, sentado frente a Park en esa oficina dónde se había follado a su pareja.

Se sintió asqueado.

— ¿De qué quieres hablar? Tengo cosas que hacer. — quería irse y acabar pronto.

La sonrisa de Jay apareció y se sintió extraño.

— ¿Y qué es más importante que pasar tiempo conmigo? Te he extrañado. — lo quería manipular, no se iba a dejar.

— Eso debiste pensarlo antes de dejarme como idiota con la puerta de mi habitación abierta. — respondió furioso. — Y si te interesa que tengo que hacer, pues iré a comer con Riki. — mintió.

Mierda... Había mentido y metido a Riki, tal vez también lo metería en problemas. ¿Algo más podía salirle peor?

El sonido de un vaso cayendo al suelo lo trajo a la realidad. Asustado miró y vio que Jay había tirado su café al suelo.

Se veía furioso, por instinto retrocedió un poco pero fue en vano. Jay lo había agarrado de la barbilla con fuerza, inmovilizándolo.

— Te dije que te alejaras de ese imbécil. ¿Te gusta o algo así? — preguntó y apretó su agarré haciendo que suelte un quejido. — ¡Responde!

Sus ojos se humedecieron y negó. — N-no me gusta. — murmuró.

Jay lo soltó y volvió a sonreír.

— Me alegra oír eso Jungwon, te quiero y me pone triste pensar que me podrías dejar. — habló despacio y volvió a acercarse.

Jungwon retrocedió evitándolo y acarició su mandíbula adolorida.

— Lo sé. — respondió y se sobresaltó al ser abrazado por Jay.

— Lo siento, fui brusco, no me gusta lastimarte pero me enfureció oírte mencionar a Riki. — soltó y beso se frente. — Te amo y eres mi vida.

¿Era real? ¿Lo amaba de verdad? ¿Y si a Sunoo le decía lo mismo? Mierda...

Un sollozo le venció y se aferró al pecho de Jay.

— Lo siento, lo siento si no soy suficiente... Sé que Sunoo es mejor que yo, ¿Por eso sigues con él verdad? Lo siento. — lloró y pidió perdón repetidas veces.

Tal vez Jay lo amaba pero no como a Sunoo. Sunoo era mejor que el en todo, era más lindo y mejor persona... Nunca sería Sunoo.

Su rostro siendo acariciado paró su llanto. Jay lo miraba sonriendo enternecido.

— No es eso, siempre te he amado más pero no puedo dejarlo. Me dejaría mal parado con mis padres, él es un aliado de la empresa. — respondió.

¿Era cierto? ¿Jay lo amaba más? ¿No le mentía?

— También te amo Jay. — murmuró.

Jay lo miró. — Sé que lo haces. — finalizó y sonrió burlón.

Jungwon estaba feliz, Jay lo amaba y aunque su mandíbula dolía no podía dejar de sonreír, estaba feliz.

— Ve a hacer lo que te faltar, hoy iré a tu departamento. — pausó. — Me desecharé de Sunoo y iré, lo prometo. — habló y besó su frente nuevamente.

Jungwon asintió y salió de la oficina con una sonrisa.

♨♨♨♨

Estaba pensando en cosas triviales mientras iba a su oficina nuevamente, estaba feliz. Todo estaba saliendo bien por ahora.

Lσʋҽɾ | jaywon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora