Darianne siempre ah estado sola. No conoció a sus padres y solo tiene pequeños fragmentos de como se siente el AMOR
Amor. Obsesion. Protección. Pertenencia. Cariño. Dependencia. Atracción.
Después de todo ninguno de ellos sabe la diferencia.
Bruja...
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•••
DARIANE BURKE POV
Después de unos minutos la casa se acomodo y se quedó en total silencio, fue ahí cuando me atreví a moverme del pasillo del baño en busca de mi elfo
La casa era enorme, mucho más grande que en la que crecí pero más descuidada, tal vez eran por esas brujas que Snape contrataba cada cierto tiempo.
Tienes que huir
¿Como?
Por la salida boba
¿Y después que?
Vas en busca de ellos y que se encarguen
De seguro ya se enteraron, nos mataran ¿sabes?
Eso déjamelo a mi
Me apresure a recoger mis pasos hasta llegar a la entrada de esa horrible casa. Abrí la puerta con mi varita, suspire y me anime a salir
Estaba dentro, cada que salía volvía a esa horrible sala con 2 sillones viejos y la chimenea tapada con una cortina muggle que ya se había incendiado varias veces
—Señorita Darianne, basta —la voz dolida de Kreacher llamó mi atención
Corrí hacia mi pequeño elfo el cual ya traía la marca de una bota en la cabeza y la nariz sangrando
—Está hechizada —Kreacher señaló la puerta— para hacerle daño solo a usted
—¿De qué hablas?
Kreacher tomó la bandeja de plata y corrió hacia mí, eran crueles. Estaba llena de moretones, rasguños e hinchazón que se extendía desde mi cara hasta mis brazos y partes de mis piernas
—En toda la casa hay trampas para usted —Kreacher pasó sus arrugadas manos por mi rostro—. No toque los pergaminos, los libros o cualquier artefacto curi...
—Kreacher —tome sus manos—, debes de sacarme de aquí o avisale a Snape donde estoy
—No puedo —solto una lagrima y se alejó—, no debería ni de estar aquí
—Por favor —murmuré dolida—... Kreacher
Las viejas paredes marcaron el eco en mi voz o tal vez solo era el viejo retrato encima de la chimenea que cubrieron con esa vieja manta, que con un chasquido de mi elfo ya la tenía fuera
—¿Qué pasa aquí? —una mujer elegante intentó asomarse más allá de su pintura
—Buscamos una salida, señora
—¿Otra? —la mujer frunció las cejas balanceando su mirada entre mi elfo y yo—. ¿Darianne?
—Ha crecido como toda una Black, no es así querida —Kreacher sonrió orgulloso, mostrando su ejemplar Black a su ama