When I Hear you...[Hyunlix]

1. Felix

No, no quería volver a Corea, mucho menos para vivir en la casa de unos ricachones (¿Que me asegura que no sea una mafia?) donde mi papá trabaja.
La verdad no entiendo porque mi papá me insistió en vivir allí, me dijo que su jefa no tenía problema y que es más, me lo agradecía.
Menos aún entiendo porque yo acepte, quizás estaba intrigado a causa de tanta insistencia, o quizás solamente no tengo ganas de trabajar para pagarme un piso, con la secundaria es suficiente.

—No hagas ninguna estupidez cuando lleguemos—Creo que de tanto no verme, mi papá aún cree que tengo cinco años—Ya es mucho que la señora Hwang deje que te quedes en la casa—Pensándolo bien, creo que mi papá se unió a la mafia y me van a vender a los rusos—Vas a ir al mismo instituto que su hijo y te voy a llevar a la secundaria con él; Así que, nada de renegar en la cama por los "Cinco minutos mas".

—Mhm...—¿Quién era esta gente y por qué mi papá les es tan leal?

Una vez llegamos a la casa (Mansión) pensé que quizás no sería todo tan malo. Era un lugar hermoso, enredaderas caían por las largas columnas de un material que no se cual es, ni me importa; Habia una fuente en frente de la entrada y cantidades exageradas de jardineros arreglando arbustos.

Bueno, si iba a morir secuestrado en un lugar como ese, no me quejaba.

—¡Juwon! Que bueno que ya llegan—Una señora alta y de pelo oscuro se nos acercó—Tu debes ser Felix ¿No?—Se acercó a mi e hice mi mayor esfuerzo para no mirarla con desconfianza.

—Si, un gusto—Sonreí.

—Bueno Felix, que te parece si mientras yo hablo con tu padre, Lili, te muestra el lugar y tu habitación—Una mujer de baja estatura y pelirroja apareció de detrás de ella.

—¿Una habitación para él solo?—Mire a mi papá—No es necesario señora Hwang, el puede compartir conmigo la mía.

—Por favor Juwon, eres casi de la familia, las habitaciones sobran aqui, no te preocupes. De igual manera no, no estará solo—¿Tengo que alegrarme?—La compartirá con mi sobrino—Lo que dijo pareció relajar a papá y Ella me miró esperando que me fuera—Vayan, por favor.

—Señorito Felix, acompáñame—Lili me llevo lejos de ellos pero antes de dejar de oírlos pude escuchar parte de su conversación.

—Creo que le hará bien a Hyunjin...—¿Quien carajos era Hyunjin? ¿Por que habría yo de hacerle bien? ¿Por que era tan importante?

En el camino conocí la enorme sala de estar, el comedor, que parecía un poco triste y vacío, los jardines, la cocina (Sinceramente mi parte favorita) donde una de las cocineras me dio de probar la salsa que estaba haciendo; Los baños para el personal y el resto de baños, no entendí bien cual tendría que usar yo.
Todo eso simplemente en el primer piso, en el segundo había más baños, tanto como para los dueños y el personal, un enorme balcón, y dos habitaciones con puertas cerradas a las que no Lili no me dejó entrar.
El tercer piso fue el más interesante, montones de puertas de las habitaciones del personal, Baños (Me duele la cabeza de tan solo pensar lo que sería limpiar este lugar) y finalmente donde iba a dormir yo.

El cuarto estaba pegado a las escaleras que llevaban hacia el piso de abajo.
Lili tocó la puerta y esta fue abierta por un chico pelinegro con una sonrisa enorme, detrás de él había un castaño algo escondido.

—¡Hola! Lili, buen día.

—Señorito Yang, señorito Kim—saludó y entramos—Buenos días.

—Hola—Salude sin muchas ganas. Ellos eran dos, y había sólo dos camas ¿Estaban seguros de que estaba en la habitación correcta? Me dijieron que solo la compartiría con una persona.