Me desperté pronto para hacer las maletas.
Esta tarde cojia un vuelo hacia España, Barcelona concretamente.
Mis padres eran españoles pero desde muy joven me trajeron a Argentina a vivir.
Llevaba viviendo en un pequeño pueblo de Argentina desde muy pequeña y me salió una muy buena oportunidad para estudiar lo que llevava queriendo desde hace mucho en España.
Psicología.
Quería estudiar psicología.
Saqué toda la ropa que me hiba a llevar del armario y cojí mi maleta de debajo de la cama.
Cuando acabé de hacer la maleta fui a mi baño y llené mi neceser.
Salí de la habitación cuando lo hice todo y bajé las escaleras para ir a desayunar a la cocina.
Me senté en la isla de la cocina junto a mis padres y mi hermano pequeño Alex.
-Buenos días-dije removiendole el pelo a mi hermano.
-Buenos días mi vida-dijo mi madre sacando tortitas de una sarten y sirviéndome.
-No puedo creer que te vayas esta tarde-murmuró ni hermano triste.
-Yo tampoco-contestó mi padre removiendo su café.
-Tranquilos es una muy buena oportunidad y seguro que nos veremos pronto-murmuré aguantando las lágrimas.
-Prométeme y vendrás simpre que puedas-me dijo mi hermano llorando.
-Lo lo dudes Alex-no aguante más, los dos nos abrazamos y empezamos a llorar.
A él abrazó se sumaron mi madre y mi padre.
Note algo peludo recorindo mis piernas.
Zeus, mi perro.
Lo cojí y lo sumé a él abrazó.
-¿A que hora te vas?-me preguntó mi padre separándose del abrazó y limpiandose una lágrima.
-A las 5:30 tengo que estar en el aeropuerto-le contesté.
-¿Le acompañaremos verdad Mama?-murmuró Alex.
-Claro que si hijo-le contesto.
Pasé la mañana con mis padres y luego vinieron mis amigos a vuscarme para ir a comer.
Nota de la autora: se supone que los amigos de Amaya son Agnentinos pero como no se hablar Argentino ni las palabras que usan voy a escribir en Español, usen la imaginación porfavor:)
-Hola-me dijo entusiasmada Sofía.
-Hola-le contesté.
Me saludé igual con Marcos y Leo.
Leo hacia poco que se había sacado el carnet de conducir así que después de unas cuantas discusiones sobre que nos acabaría estampado contra un árbol accedimos a que conducirse el.
Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa.
-¿Estas segura de irte?-me preguntó Marcos.
-La verdad si, quiero cumplir mi sueño-le contesté.
Asintió con la cabeza mirando al suelo.
Estuvimos un rato hablando, comimos y nos fuimos a mi casa por qué habiamos
decidido hacer como una fiesta.
Lo montamos todo y la fiesta empezó.
Yo y Sofía no parábamos de bailar y nos lo estábamos pasando muy bien.
Sonó el timbre.
-¿Esperas a alguien más?-me preguntó Leo que estaba sentado con Marcos mirando como Sofía y yo bailavamos.
-Voy a mirar-dijo mi padre.
Apagué la música para oír quien era.
Mi padre miró por la mirilla de la puerta y vino corriendo hacia nosotros.
-Ir todos a el sótano-dijo mi padre.
-¿Que? ¿por qué?-pregunto mi madre asustada.
-Es Mario-Le contestó.
Todos me miraron a mi.
Marcos era mi exnovio, al principio de la relación era muy cariñoso muy bueno conmigo.. pero luego empezó a amenazarme a pegarme a agredirme y hasta abusar de mi sexualmente.
Le tenía mucho miedo, de vez en cuando venía a mi casa para gritarme que volviera con el que había cambiado, pero cuando le decía que no volvían los i saltos y las amenazas.
-Ir a el sótano yo iré a habrirle-ordenó mi padre.
-Yo voy contigo-dijo Marcos.
-Y yo-dijo Leo.
Mi padre asintió y mi madre, mi hermano y mi mejor amiga me llevaron al sótano.
Se quedaron allí conmigo.
Por suerte desde el sótano se podía escuchar lo que hablaban.
Sentí como abrían la puerta.
-¿Que coño quieres?-oí que decía Leo serio.
-Dejarme ver a Amaya-les contestó.
Estaba a nada de llorar del miedo.
-No está-dijo mi padre.
-Señor no me vacile se que esta ahí escondida la zorra-dijo chillando.
Se oyó un golpe.
Un puñetazo?
-¿Que cojones haces?-dijo Mario
-Vueve a insultar a mi hija y te parto las piernas ¿me oyes?-ese fué mi padre.
A mi ya se me caían las salgrimas sin poder parar.
-Y como vuelvas a molestarla vamos a arruinarte la veda así que déjala empezar-murmuró Marcos.
-Vete de una puta vez y deja de molestar-dijo Leo.
Se cerró la puerta.
Sofía fué la primera en salir.
Todos me abrazaron.
-Ya estás a salvo ¿si?-me dijo mi padre.
Asentí con la cabeza y un rato después ne despedí de mis amigos por qué tenía que irme a el aeropuerto.
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Primer capítulo.
Espero que os guste la historia<3
Lo sinto si hay faltas de ortografía, si veis alguna podéis decírmelo din ningún problema y la corregiré:)
