Hoy tocaba volver.
Todos nos despertamos un poco tarde.
Acabamos de hacer las maletas y bajamos a comer.
El vuelo salía a las 7 de la tarde.
Estaba un poco triste por qué me lo había pasado genial con los padres de los canarios y también con algunos amigos de la infancia de Pedri y Fer que me habían presentado.
Estaba pensando en todas las cosas que había echo aquí mirando mi plata u creo que Rosy pudo notar que estaba un poco triste.
-Tranquila cariño, piedes venir cuando quieras a vernos y en verano ellos van a venir-dijo refiriéndose a sus hijos- Puedes venir con ellos-me sonrió.
Asentí con la cabeza un poco más contenta.
Pedri puso su mano en mi muslo ñara animarme y me sonrió.
Le devolví la sonrisa y empezé a comer.
-Podemos ir a dar un último paseo por la playa antes de irnos-murmuró Pedri.
-¿Seguro?-levanté una ceja.
-Claro, venga vamos-dijo cojiendo mi mano.
Estuvimos unos 40 minutos paseando por la arena de la playa y hablando de que haríamos cua do volviéramos.
-Yo mañana vuelvo a la universidad-murmuró sin ganas.
-Y yo a los entrenamientos-dice el antes de resoplar.
Los dos nos reímos.
Cuando llegamos a casa Fer ya estaba metiendo do las cosas en el coche.
-Vamos a ue aún vamos a llegar tarde-dice Fer negando con la cabeza.
-Te voy a echar mucho de menos Amaya-me dice Rosy en un abrazo.
-Yo igual-le sonrio.
-Espero verte pronto-me dice Fernando dedicándome una sonrisa muy dulce.
-Yo igual-murmuro repitiendo su gesto.
Los dos canarios también se destiden y nos metimos en el coche.
Al llegar facturamos las maletas y pasamos los controles, luego fuimos a merendar a el Starbucks y luego nos llamaron para ir haciendo fila para entrar a el avión.
En el avión yo estaba entre los dos hermanos.
Un rato después tenía a los dos canarios durmiendo en mis ombros, no me quejo pero no me podía mover por qué si no los despertaba, suerte que el vuelo no era muy largo.
Al llegar pedimos un uber que primero me dejó a mi, Ñedri se bajo conmigo para ayudarme a subir mis maletas.
-¿Nos vemos mañana?-me pregunta poniendo mi maleta en el suelo.
-No se si puedo mañana te digo-murmuró.
-Okey-se acerca a mi y me da un pico.
-Adiós princesa.
-Adioss-me despido.
Cuando los hermanos se fueron yo desice las maletas y cené algo.
Me fuí a dormir pronto por qué tenía mucho sueño y además mañana tenía que madrugar.
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Amo a Rosy:))
