𝐃𝐈𝐄𝐓 𝐌𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐈𝐍 𝐃𝐄𝐖 ⁿⁱʳᵃᵍⁱ ˢᵘᵍᵘʳᵘ

➪ CHAPTER ONE

Lee Young-sook, también conocida como Raku, estaba trabajando normalmente como cualquier otro miserable día de su vida. Odiaba el café, muchas personas creerían que es raro eso, pero a ella simplemente no le gustaba, y es gracioso considerando que trabajaba en una Cafetería.

— ¡Niña, aquí! — le gritó una señora, Raku fue casi corriendo hasta su mesa con una sonrisa muy forzada.

— Buenos días señorita ¿Qué se le ofrece? — pregunto amablemente la pelinegra.

— Que seas más comprometedora con tu trabajo, llegué hace cinco minutos y no me atendias. — se quejo la señora.

“¿Acaso no ve que soy la única mesera? Quejona de mierda, con razón está sentada sola.” pensó Raku.

— Lo siento mucho, pero estoy sola como mesera y es algo difícil. — se disculpo Raku.

“Sola porque mi compañera está cogiendo con su novio atrás de la cafetería.”

— Si, si, ajá. Quiero un Capuchino, espero que mínimo lo traigas rapido. — dijo la mujer.

“Aqui solo damos buenos servicios si dan buena propina, estúpida.”

Raku no dijo absolutamente nada y solo se fue.

— Un capuchino para la señora. — le dijo Raku a su jefe. — Dios... — la chica soltó un suspiro y se tambaleó un poco.

— ¿Estás bien? ¿Quieres agua? — pregunto el hombre.

— Estoy bien, solo no he comido, casi no dormí, y ah, claro, la mujer de allá se acaba de quejar. — respondió Raku. — ¿No pudo elegir otro negocio? ¿Cafetería?

— No es la cafetería lo que te molesta, son las personas. — le contesto el señor mientras preparaba el Capuchino. — Toma un descanso, yo me encargaré.

— Gracias señor Suzuki. — Agradeció Raku y comenzó a irse a la área de encargados.

Antes de irse por completo, Raku volvió y vio a la dirección de la señora, se aseguro de que no estuviese viendo para poder sacarle la lengua. Al ver aquello, el señor Suzuki comenzó a reír mientras negaba con la cabeza.

Casi nadie había querido contratar a Raku a pesar de ser alguien lo suficientemente buena como para poder trabajar de Cirujana, estudio para ser Cirujana, pero se presentó en aquella Cafetería al no tener más opciones. El señor Suzuki sabía que ella no conseguiría trabajo rápido, así que él le enseño a preparar café y cosas así, todo eso solo para que ella pudiese trabajar.

La pelinegra estaba tranquila, sentada, casi durmiendose. Se habría quedado dormida de no haber Sido por su teléfono que comenzó a vibrar, ni siquiera se fijó en quien la llamaba, solo contesto.

— ¿Si? — pregunto Raku mientras hacía lo posible por no dormirse.

— Young-sook, tu mamá fue a Japon, no sé cómo, pero creo le dijeron que tú estabas allí. — Raku abrió los ojos de la nada al escuchar a su prima decir aquello. — Se fue hace unas horas, mi mamá me acaba de contar.

— ¿Crees? ¿Cómo mierda sabría que estoy aquí entonces? Carajo... — la chica se paró y comenzó a caminar por toda la habitación. — No puedo irme de la nada de aquí, ¿Dónde iré? No sé hablar Chino...

— ¿Necesitas dinero? — pregunto su prima.

— No realmente, no después de haberle robado tanto, pero tarde tres años en acostumbrarme a vivir aquí y ya estaba bien, pero claro que esa mujer no puede dejarme en paz. Dios, tengo que ver lo que haré con esto, después te llamo. — Raku ni siquiera espero una respuesta y colgó.