𝐃𝐈𝐄𝐓 𝐌𝐎𝐔𝐍𝐓𝐀𝐈𝐍 𝐃𝐄𝐖 ⁿⁱʳᵃᵍⁱ ˢᵘᵍᵘʳᵘ

➪ CHAPTER FOUR

Raku esperaba a que la vocecita explicará el juego, ya no miraba a Azumi, solo quería ignorarla. La Pelinegra miraba a la nada, rezando para que no fuera un juego de Corazones, no quería estar allí con Rumi si fuese de corazones.

— Pero miren quienes están... — Raku escucho una voz detrás de ella y se volteo a ver de quién se trataba. — No me digan...¿se hicieron amigas en lo que no estuve? — pregunto el pelinegro con una sonrisa burlona. — Espero que no seas tan aburrida como tu amiga... — le dijo a Raku mientras acercaba su ametralladora a su rostro.

— Aleja esa cosa de mi preciado rostro — Su voz sonó en un tono bajo, casi como un murmullo, pero lo dijo con seguridad y fastidio.

El pelinegro solo sonrió burlón mientras retrocedía unos pasos hasta pegar su espalda contra la pared, mirando fijamente a la chica, la cual empezaba a fastidiarse de aquella mirada tan penetrante.

La mirada de Raku se dirigió hacia la chica a su lado, preguntándole si estaba bien, mientras que ella sentía cómo su corazón empezaba a palpitar con fuerza debido a la intimidante presencia de aquel chico. Odiaba esa sensación, a pesar de tener una personalidad segura e intimidante Aveces, ella de igual forma de ponía nerviosa. Y en ese momento Azumi se acerco a Raku decidida a hablarle.

— Rak- — La rubia intentó acercarse a la que antes era su amiga, pero la chica se colocó en el otro costado de la chica que la había acompañado, dejándola con las palabras en la boca.

El de muchos piercings miró la pequeña escena con una ceja alzada y una sonrisa burlona, soltando una risa nasal mientras enderezaba su postura y recostaba su pie en la pared detrás de él.

— Mujeres…

Raku rodó ligeramente los ojos con fastidio. Quería insultarlos de todas las maneras posibles, pero al ver que aún tenía la metralleta sobre su hombro, decidió tragarse sus palabras para no quedar con 500 balas en medio de sus lindas cejas.

Era muy bonita para morir, aunque pensaba que si muriera...seguiría viéndose súper bonita.

— ¿Cuál juego crees que toque? — Raku dirigió su mirada hacia Rumi, quien había bajado la voz hasta que ésta misma sonó como un susurro.

Ella apretó ligeramente los labios mientras ladeaba la cabeza de un lado a otro con ligereza — Espero que no sea de corazones. Un juego de Corazones sería complicado para nosotras.

La chica asintió lentamente, estando completamente de acuerdo con Raku. Sería horrible si tocará un juego de Corazones considerando que en el peor de los casos...ambas tendrían que traicionarse entre ellas. Además, habían 18 personas allí, sería difícil.

— El juego está por comenzar. — todos miraron a la pantalla y pusieron toda su atención en aquella voz. — El juego será ‘Los cazadores’. Dificultad: 5 de trébol. — Raku soltó un suspiro aliviada y sintió como Rumi tomo su mano. — Las reglas: Primero deben ponerse los brazaletes que están en la otra mesa.

Al escuchar aquello, todos se dirigieron a la otra mesa y se pusieron aquellos brazaletes. Raku se puso su brazalete y levanto la vista cuando sintió que alguien la miraba, sus ojos se encontraron con los del Pelinegro quien le guiño el ojo.

— Sus brazaletes tomarán un color. Si eres rojo, eres Cazador, pero si tienes verde, eres una presa. — Raku sonrió leve al notar como su brazalete y el de Rumi se hacían rojos. — Los cazadores deben perseguir y encontrar a las presas, llevarlas hasta su jaula y mantenerlas allí í hasta el final del juego para poder ganar. Las presas pueden defenderse y atacar a los cazadores, y los cazadores pueden hacer lo mismo. Los cazadores podrán llevar y utilizar armas, está completamente válido lastimarse entre ustedes. Serán 7 cazadores y 11 presas.