∆ Mi mejor amiga Marina ∆

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Después de tirarme días dándole consejos a Marina de que aquella chica no valía un duro y secandole las lágrimas le llegó un mensaje.
- Es Lu, dice que quiere que cuando llegue a Madrid hablemos.
- Marina olvídate de ella, no merece la pena. Llevas todo el verano mal por su culpa, no te merece.
- Ya Mandy, solo quiere hablar conmigo.

El resto del día tenía que ver sus caras de tonta cada vez que le llegaba un mensaje estaba casi segura que era Lu, su ex novia.
Cuando salimos de la frutería me dijo.
- ¿Te vienes a comer a casa?
- No estoy cansada y quiero comer con mis padres y mi hermano.
Era un poco excusa, había dejado de lado a mis amigos y un poco a mi familia para poder animar a Marina incluso a mi vecina Alba. Me sabía mal no estar cien x cien por ella cuando realmente me necesitaba.
Así que llegue a casa comí con mi familia y después de eso pique a Alba.
-Diga, ¿Quién es?
-Soy Mandy la vecina.
-¡Alba es tu amiga Mandy, sal, no le hagas esperar! Ahora mismo sale.
- Ey hola ¿Cómo va? Pensaba que ya te habías ido del pueblo.
- Que va he estado un poco liada. ¿Te vienes a mi casa y vemos una peli?
- Vale guay, dame cinco minutos y salgo.
Alba llevaba un rollo alternativo que molaba mucho, no tenía nada que ver con Marina, era la típica chica que si te enamorabas de ella te podía romper el corazón, muy independiente, muy aventurera y con mucho carácter, estaba un poco loca pero se le veía buena gente.
Cuando llegamos a mi casa discutíamos sobre que película ver.
Ella era de las que le gustaban las de terror y yo era más de las que me gustaba el drama así que al final nos conformamos y vimos una de suspense.
Podía ver en su mirada que de alguna forma su mirada era un poco de me molas.
Pero yo no estaba preparada para tener nada con nadie. Era incapaz de que nadie me tocara o me abrazara a parte de Marina, estaba bastante traumada y muy bloqueada en ese sentido...
-¿Y en qué zona del centro tienes el piso?
-Bueno es complicado de explicar pero en principio viviré con Marina.
-Ya sabes que si necesitas algún día quedarte en algún sitio yo tengo sitio suficiente en mi piso.
Yo en el fondo sabía que vivir con Marina iba a ser muy fugaz porque seguramente volvería con Lu y querrían intimidad y es normal.
-Bueno me voy con Marina temporalmente pero estoy buscando algún piso por mi cuenta.
- Pues si me entero de algo de digo. En la zona que estoy yo están las universidades, yo estoy muy bien.
Se creó un silencio y seguimos viendo la película, a media película me agarré a ella asustada.
-¿Enserio? Pero si está película no da nada de miedo, es una excusa para acercarte a mí y lo sabes. Y me guiño el ojo y puso se brazo por mi espalda. Al principio me resultó incómodo, pero luego me sentía hasta cómoda.
Antes de que acabará la peli entró Marina a mi habitación.
-Marina: Anda que contestas a los mensajes, si me llego a morir ni te enteras. Hola Alba.
Alba la saludó como diciendo vaya prepotencia tiene tu amiga.
-Amanda: Ostras Marina no me he dado cuenta estaba viendo aquí una película.
-Marina: ¿No enserio? No me había dado cuenta, ¿Puedes salir un momento?
Salí y me estuvo explicando que Lu no quería que me quedara en su casa. Que podía quedarme pero a dormir en el sofá. Que bien, acabamos discutiendo, le eche en cara que siempre hacia lo que es pendeja quería y que yo me había convertido en un su mejor amiga y que en parte me dejaba más tirada que una colilla, ella se fue entre llorando y cabreada y yo entre con ganas de llorar a la habitación.
Alba: Ey, ¿Que te pasa? ¿Que ha pasado? Y me dió un abrazo.
Le expliqué la situación que tenía, bueno en realidad le dije que porque la dueña vendía el piso Marina me había dicho que me podía quedar en su casa, pero que a su novia no le hacia gracia.
Y me propuso que me quedara en su habitación mientras buscaba, que ella tenía una cama supletoria y que el baño era solo suyo.
Yo le dije que estaba loca que no de coña que solo hacía unas semanas que nos conocíamos.
Insistió mucho y pensé.
Lo peor que me puede pasar es volver a casa de mis padres.
Así que accedí y ella me hizo un baile muy muy extraño pero del cual me reí mucho.
La verdad es que Alba es la típica chica de la cual nunca deberías enamorarte, se veía a leguas que te podia partir el corazón y eso me gustó en parte porque yo en aquel momento no quería nada serio con nadie, no estaba preparada por todo lo que me había pasado.
Además tenía mucho carácter a la mínima te miraba con mala cara y te la giraba como algo que dijeras no le hiciera gracia.
Pero luego en el fondo tenía un corazón enorme.
Me tiré toda la tarde bebiendo con Alba en mi casa, riendonos de tonterías y podría decirse que ella jugueteaba conmigo y yo con ella...
-Alba: Quién juega con fuego se quema.
-Amanda: Pues rociame... Y le guiñaba el ojo.
Jodr tenía unos ojos azul oscuro que hacían temblar y una sonrisa que rompía corazones, era preciosa. Y su compañía me gustaba mucho. Además ella sabía que estaba como un tren y se valía de ello.
Marina no se creía ni si quiera que era guapa, y eso me encantaba de ella porqué de alguna manera la podía cuidar sin sentir la necesidad de pedírselo o de que se me anticipara la otra persona, Marina era un osito y me gustaba mucho.
Alba era mucho más dura o por lo menos lo que había conocido de ella pero ese día poco a poco fue mostrándome otra cara y me gustó mucho.

Al día siguiente fui por la mañana a casa de Marina para ir con ella al trabajo juntas.
Y cuando llegué se me tiró en los brazos.
-Amanda me he tirado toda la noche fatal, no puedo enfadarme contigo y he hablado con Lu para ver si consigo que te quedes en mi casa sin que le moleste.
- Tranquila Marina si ya está solucionado ya tengo casa así que deja de rayarte y preocuparte. Vámonos al curro que llegamos tarde. Pudo notar que yo no era la misma de antes.
La verdad es que sabiendo que me quedaba en la calle me dolía que hubiera dejado que Lu decidiera por ella.
-Jder Amanda sé que estás cabreada y lo entiendo, pero que hago es mi jdida novia y la quiero.
- Y yo soy tu jdida mejor amiga ¿Y qué pasa? ¿Te la suda no?
Nos tiramos discutiendo un buen rato y en una de aquellas que estábamos discutiendo.
Empezamos acercar nuestros labios cada vez más.
Y comenzamos a besarnos... De forma muy apasionada.
Como si no hubiera fin.
Sus labios eran carnosos y al mismo tiempo tan delicados. Me empezó acariciar la cara y parte del pelo mientras su lengua jugaba con la mía.
Y podía ver entre sus labios una sonrisa tímida que se asomaba.
Siendo sincera, pude sentir como se encogía todo mi cuerpo.
Ese beso fué uno de los mejores besos que me han dado en la vida.
Y de Marina, de la única persona que jamás hubiera pensado en besar...

∆ Descubriendo su libertad ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora