¿Dónde caben dos caben tres?

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-¿Que pasa, es por Marina no? No debía haber venido, si es que soy tonta.
- Que no es eso. Pero no me apetece que me escuche follar, lo acaba de dejar con Lu y si nos ve súper acarameladas le vendrán recuerdos y se pondrá mal. ¿No podemos pasar la noche abrazadas sin más?
Asintió. Y aún así cuando cenamos, cuando nos quedamos viendo una película, las caras de Marina mirándonos eran un mapa. Estaba muerta de celos, aunque no lo quisiera admitir, yo reconozco que no me alegraba nada, porque en el fondo Alba me gustaba y no quería jugar con nadie.
Y Marina, bueno, Marina era un punto y a parte...
Pero mientras veníamos la película Alba se dió cuenta de la situación y le comento a Marina si quería venirse al sofá con nosotras, al principio se resistió pero al final vino, yo en medio del sofá dándome la mano Alba y acariciándome Marina.
Una situación subrealista y para colmo Alba y Marina riéndose se llevaron tan bien que Alba le dijo que si quería dormir con nosotras, yo flipaba muchísimo.
Pues ya me veis a Alba en el lado derecho yo en medio por supuesto y Marina en el izquierdo, dormidas y yo intentando coger el sueño.
A la mañana siguiente cuando me levante me viene Alba y me da un beso, pero es que acto seguido me lo da Marina y mientras desayunamos, veo que ellas también se besan.
¿Pero que está pasando?
-Marina: ¿Te molesta?
- Yo flipo con vosotras...
Entonces me abrazaron.
-No, no me molesta. Pero me parece extraño.
Estuve hablando con ellas y me dijeron que tenía la propuesta de conocernos las tres como algo más y ver que surgía.
-Esto va salir mal.
-Alba: ¿Siempre tienes que ser tan negativa?
En el fondo estaba cabreada de que Marina no se había atrevido a dar el paso conmigo y ahora me estaba replanteando un trio.
Y con Alba porqué no entendía si nos estábamos conociendo porque tenía que meter a Marina en esto.
Esa misma noche me quedé con Marina a solas y le dije que teníamos que hablar.
-Oye necesitamos hablar, ¿Qué está pasando? Primero no quieres estar conmigo y ahora resulta que te quieres montar un trío conmigo y con Alba.
-Eh, eh que me lo propuso ella y es una manera de tener algo sin que sea demasiado comprometido para nosotras, ninguna de las tres estamos preparadas para algo serio y podemos divertirnos mientras tanto.
Yo a esa Marina no la reconocía.
-A ti desde que te han roto el corazón no eres la misma.
-Oye que si no quieres no tenemos porqué hacerlo.
- No, no si a mí no me importa a ver tu qué tal lo llevas.
Entonces me agarró del culo y empezó a besarme, yo me derretí como lo hacía siempre con ella y me dijo.
-Pues bien no lo ves. Me guiño el ojo y se fué para la cocina.
Esta chica cada vez me sorprendía más...
Madre mía la situación cada vez se volvía más complicada, empezar a tener una relación con Alba y Marina... Que puta locura.
No sé, a mi me daba la sensación que iba acabar muy mal todo esto y no quería perder a ninguna de las dos pero tenía curiosidad por saber que se sentía al estar con dos chicas que me gustaban y ahora qué Marina se había liberado quería aprovechar, necesitaba sus besos, sus caricias...
Fui detrás de ella a la cocina le di la vuelta y empecé a besarla.
Ella me acarició la cara me aparto el pelo y me sonrió.
- Estás preciosa. Ya sé que esto es una locura Mandy pero a tu lado quiero probarlo todo.
-Yo Marina no sé si estoy preparada para esto.
Me tapo la boca y empezó a besarme con mucha ternura. Y es que Marina era como un osito de peluche.
Al rato vino Alba y Marina salió a comprar una botella de vino.
Cuando llegó empezó a besarnos y cuando nos quedamos a solas estuvimos hablando.
-Oye yo esto... No sé si lo veo buena idea. ¿Y si sale mal?
-Siempre estás igual Mandy, si sale mal una de las tres o las tres lo pasaremos mal pero si sale bien será genial.
-Que sencillo lo ves Alba, pero sinceramente para mí Marina es mi mejor amiga y no quiero perderla por nada del mundo.
-Claro Marina, siempre Marina a mi que me den. Si no quieres Mandy dilo y punto.
-¡A ti que te den no joder! Pero entiéndelo con ella tenía una amistad primero. A ti tampoco te quiero perder.
-Lo que entiendo es que te importa demasiado Marina, si no lo ves claro lo dejamos estar yo no quiero ser el segundo plato de nadie.
-Y no lo eres. Sólo que no os quiero perder.
Entonces la besé, la besé de forma apasionada y ella me agarró fuerte el culo y me empotró contra la pared.
Cuando entró Marina se quedó un poco el shock.
-Anda que me esperáis, me voy cinco minutos y os ponéis finas sin mi.
Entonces Alba la cogió fuerte por detrás y empezó a besarla y cosa que antes me dió igual pude sentir que los celos me invadían, mientras las veía a las dos besándose, pero entonces me agarraron y mientras besaba a Marina, Alba me comía el cuello.
Que situación tan extraña. No podía creer lo que estaba pasando. Pasamos todo el día juntas.
Y por la noche vimos una película entre risas y bebimos mucho vino.
La situación se nos iba de las manos y en mi mente solo podía pensar que mi primera vez con Marina no podía ser así.
-Yo no puedo chicas.
-Alba: Relájate y déjate llevar.
- Marina: Yo creo que tampoco puedo...
-Alba: No tenemos porqué hacer nada hoy, ya ira surgiendo.
Esa noche solo hubieron besos y yo "dormí" en el medio y fue una sensación un poco contradictoria pero creo que Marina se sentía un poco igual.
La mañana siguiente me llegó un mensaje de Clara.
-¿ Te vienes a comer por ahí, después de las clases?
Yo tenía que buscar trabajo sino me acabarían echando del piso. Pero accedí y le dije que luego tenía que ir a buscar curro y me dijo que me acompañaba.
Esa mañana estuve desayunando con Lu, la chica tengo que reconocer que cada día me caía un poquito mejor. Estaba pasándolo mal por Marina y me contaba muchas cosas que me hacían sentirme un poco identificada con ella. En realidad en muchas cosas éramos similares.
A ella le gustaba mucho preocuparse por los demás y disfrutaba mucho de una buena conversación.
Cuando acabaron las clases me fui al centro para comer con Clara.
Y allí estaba, tan preciosa cómo siempre.
Con una sonrisa que resplandecía.
Iba como un guante vestida, con su camisa de seda y unos leggins muy ajustados.
Cuando me vió se le escapó una sonrisa y me dió dos besos tímidamente.
Yo necesitaba desconectar de toda la locura que estaba viviendo y con Clara podía hacerlo.
-¿Que te parece si vamos a comer aquí? Invito yo por supuesto.
- Pero me niego, es carísimo este sitio.
-Insisto Mandy, la próxima vez invitas tu donde tú quieras.
Cuando llegamos era un restaurante de los que te acompañan a la mesa. De esos que depende como vistas te miran mal.
Menos mal que me había arreglado un poco para la ocasión.
-No puedo dejar que me invites aquí Clara.
- No seas tonta que ya tengo reserva y si te quiero invitar es porque quiero.
Cuando estábamos comiendo vi que estaba incómoda.
-¿Que te ocurre?
-Nada no te preocupes.
-Cuéntamelo. Qué pasa.
-Es mi ex, está ahí con la nueva novia y se está riendo de mí.
Tenía una cara de pena, de esas de necesito ser salvada y lo sé, siempre me meto en líos, pero no podía permitir que se rieran de ella así que le mandé un WhatsApp y le dije que me siguiera el rollo.
Mientras traían y no traían la comida puse mis manos encima de las suyas con cara de tonta y me acerqué y le di un beso.
Era monísima, la cara de tontas que se nos puso fué para flipar. Pero es que a su ex más todavía.
Me puso la mano por el hombro y me acariciaba el hombro mientras sonreía.
Cuando acabamos de comer se puso a mi lado y me rodeó por la espalda y me acarició el pelo, me pusó un mechón detrás de la oreja y me volvió a besar.
Podía sentir sus labios suaves y sedosos.
Y esa carita inocente que me encantaba.
Las caras de su ex novia eran lo mejor. Cuando salimos de allí nos descojonamos.
-Jo muchas gracias Mandy, eres la mejor.¿Puedo compensarte e invitarte al cine? Sé que tienes que ir a buscar trabajo y te prometo que después iremos. Además sé de un sitio que conozco al dueño y te puede meter para trabajar que pagan bastante bien. ¿Que me dices?
- Vale, vale me has convencido. ¿Llevabas mucho tiempo con esta chica?
- Pues dos años, pero ya no siento nada por ella. Es ella la que no quiere estar conmigo pero tampoco me deja en paz.
- Ella se lo pierde por no haberte valorado.
Entonces ella me agarró de la mano. Y yo me sentí genial, nunca había ido de la mano con nadie por lo menos de esa forma. Me miraba los labios y me rodeaba con sus brazos. Parecíamos una pareja.
-¿Oye te molesta que vayamos así?
-No para nada, de verdad.
Cuando llegamos al cine pude ver brillo en sus ojos.
Mientras veíamos la película podía sentir como sus manos se acercaban a las mías.
Ella me miraba con unos ojitos. Nadie me había mirado con tanto amor.
Cuando acabó la película fuimos a buscar trabajo y entramos en un gimnasio de lujo donde ella conocía al dueño y me cogieron, la verdad que estaba súper bien porque solo trabajaba veinticinco horas a la semana y cobraba 800 euros.
Estaba genial, yo la abracé y le di las gracias.
Las dos nos moriamos de ganas de besarnos y no quería quedarme con las ganas. Así que le dije que si se quería sentar en un banco y mientras me contaba su aventura por Madrid cuando llegó me aventure a acercarme y la besé, ella me devolvió el beso acariciándome las mejillas mientras me besaba suavemente y lentamente, su lengua se acercaba junto a la mía con timidez y cuando llevábamos un rato besándonos podía sentir como me acariciaba la espalda.
Sinceramente estaba en una nube en ese momento no existía ni Marina ni Alba ni nadie.
Después de besarnos nos despedimos ella me dió las gracias por aquel día y yo a ella.
Cuando llegue al piso estaban Marina y Alba esperándome en el comedor.
-¿Dónde estabas?
-Pues por ahí pasando el día.
-Alba: ¿Has bebido? Estás muy contenta
-No, no he bebido. ¿Qué pasa?
-Marina: Tenemos que contarte algo...
-¿A ver qué ha pasado ya?
-Alba: Que mientras tú no estabas, nos hemos acostado.
-Marina: ¿Tenías que decirlo de forma tan brusca?
-Alba:¿Cómo querías que lo dijera?
En ese momento el mundo se me cayó encima. Vale que yo no podía enfadarme mucho porque yo no estaba en una situación donde reclamar mucho amor, pero esa situación mi mejor amiga y Alba follando las dos y sin mi, me dolió tanto que cogí y me hice la maleta con un par de cosas, ellas me hablaban y yo pasaba de escucharlas y me fui a un hostal aquella noche. Necesitaba salir de todo aquello.

∆ Descubriendo su libertad ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora