Un joven que tenía una oportunidad para tener un mejor trabajo.
Un hombre que conoce un sentimiento extraño.
Amistades que se quedan a su lado.
Un engaño para los protagonistas.
12/02/2023 [Primer capítulo.]
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Misaki estaba frente al edificio más imponente que había visto en su vida, y había estado en el corporativo Usami, eso era decir mucho. Respiro como por décima vez, hasta que decidió ingresar al edificio.
Sin embargo, algo que Misaki no notó, fue que su nerviosismo puso alerta a todos los guardias de seguridad que se encargaban de cuidar el edificio. Notaba como ese niño caminaba con inseguridad y ligeramente encorvado, por lo que sin ningún problema decidieron dispersarse por todo el edificio, si detectaba algo inusual, rápidamente sería retenido.
¿Tiene cita? —Preguntó la recepcionista como si hubiera visto al hombre más desagradable.-
De hecho vengo al piso más alto. —Mostró una tarjeta que le dieron unas horas atrás. Noto inmediatamente el cambio de expresión.-
Disculpe Takahashi-Sama, tenga. —Entregó una hermosa tarjeta plateada, la cual contenía el nombre de su portador pero de forma encriptada además de varios códigos que servían para hacer la tarjeta única y casi imposible de duplicar.-
—Rodó los ojos.- Para la próxima tenga cuidado al tratar con alguien, la próxima vez estaría hablando con un Usami y usted ni en cuenta por sus prejuicios. —Hablo en forma sarcástica y muy fría, si algo ha ai aprendido de Usagi, era justamente eso.-
La recepcionista bajo la mirada avergonzada, hecho que Misaki sólo dejó de pasar, no sin antes reírse sarcásticamente. Caminó sin problema y pasó al ascensor, donde dígito el código que se le dio de forma muy especial.
Misaki vio como las puertas se abrían y vio la recepción de la oficina más grande, la del dueño. Camino hacia el escritorio, donde había una joven, se notaba algo ocupada, por lo que para llamar la atención, fingió una ligera tos.
-Alzó la mirada y comparó una imagen de la pantalla con la persona que tenía al frente.- ¿Takahashi Misaki?
Si, buenas tardes. —Respondió sin problema.-
Mmm —Se levantó.- Permítame un momento su documentación. Espere en aquella sala, puede tomar té, café o agua, o lo que más prefiera.
Está bien, muchas gracias. —Se dirigió a la pequeña sala de estar, por lo que se sirvió un poco de agua, se sentó en uno de los hermosos sillones y decidió que ya que tenía tiempo libre, leería un rato.-
Mientras tanto un hombre leía los documentos que la secretaria le había llevado. Analizaba y había mandado a rastrear a los tres candidatos, los otros dos ya habían sido evaluados, pero también encendió la cámara de la sala y observó.
Mmm interesante… —Dijo observando a Misaki.- Está leyendo, al parecer no notó que había cosas hermosas y finas en ese recinto.
Más bien creo que está más que enterado. —Había observado a detalle al joven, traía un traje de diseñador hecho a la medida, algunos accesorios finos y aunque pudiera parecer un chico simple, los hombres de seguridad le habían mandado un mensaje con lo sucedido en la recepción.- En realidad creo que su perfil es bastante completo y él es un joven con más experiencia que los señores que decían ser mejores.
Si, estoy de acuerdo, ha trabajado en ventas, también se dice que administra la riqueza de su pareja. ¿Puedes investigar si ese dato es cierto? —Preguntó mientras leía más información del menor, lo que le enviaron sus hombres, era bastante información.-
Mmm, uno de los chicos se adelantó con ese dato. —Extendió un sobre más, y se lo entregó a su jefe.- El señor Usami puso hace mucho tiempo a su pareja como el administrador de sus finanzas, sin embargo, hace poco el banco recibió la orden de que el 50% de todo lo que él tiene pasó a una cuenta privada para el joven, datos confirman que él no está enterado.
Interesante, es decir ese joven es rico y ni en cuenta lo tiene. —Comentó muy interesado.-
Así es, además la suma del dinero del joven aumenta día con día, fue colocado un pequeño porcentaje en un fondo indexado, donde harán que su dinero aumente en un plazo fijo. Me parece que duplicará en 5 años, pero además se llevará ganancias extras pues protegido con un seguro. Aún así, la fortuna del joven sigue siendo grande. —Explicó la secretaria.-
Sigue leyendo. ¿Sabrá qué estamos observando? —Preguntó algo inquieto, le molestarían saber que su posible empleado se portan bien por la existencia de cámaras, pero que sin ellas, él hará lo que desee.-
No, su lenguaje corporal indica que está tranquilo, probablemente es así, quizá también tiene miedo de ser rechazado, por lo que me dijeron, entro al edificio sintiéndose inseguro, poco a poco tomó confianza. —Recordó los comentarios de los guardias, pero no comentaría el incidente, pues la culpa fue de la recepcionista.-
Bien, entonces dile que pase. —Ordenó guardando los archivos del chico.- Si resulta confiable, comienza la siguiente semana.
¿Qué piensa de los otros dos? — Preguntó algo molesta, los dos candidatos anteriores no le habían caído bien, pero serían excelentes para que se ensucien las manos.-
—Giró en su silla y pensó por un momento.- Los mandaré a la parte sur, tienen buenos perfiles y experiencia, pero no precisamente están limpios. De algo han de servir. -Tomó los documentos donde había un rastreo legal, los dos candidatos anteriores tenían muchos crímenes. Pero habían tenido habilidad suficiente para cubrir bien si rastro.-
Prepararé tres contratos, permiso. —Salió de la oficina y guardó algunos archivos antes de ir a la sala.-
La secretaria encontró al joven leyendo mientras hacía algunas notas. Se sorprendió pues el menor había notado su presencia. Dejó el libro y le dirigió una mirada amable.
Joven Takahashi, el señor lo espera. —Vio cómo el joven guardó las cosas y se inclinó.-
Gracias, con permiso.
Misaki entró a la oficina después de que se le dio permiso, y ahí vio a un hombre muy guapo de cabello rubio, ojos azules y rasgos bastantes masculinos. Se sintió abrumado por la mirada del señor, pero aún así caminó lo más tranquilo que su cuerpo le permitía.
Un placer mi nombre es Takahashi Misaki. —Se inclinó según su educación.-
Arvatov Mikhail, mucho gusto. —Se presentó aquel joven mientras observaba a quien pronto sería su empleado. Al verlo a los ojos supo que podía confiar en él menor.- Cierra la puerta, hay cosas que tenemos que hablar.
Misaki hizo lo que el mayor le pidió y así comenzó una serie de preguntas y respuestas, seguida de una amistosa conversación. Para finalizar con ambos en silencio. Después de casi dos horas.
Vuelve la próxima semana. Mi secretaria te dará un contrato preliminar, si estás de acuerdo firmarás el día Lunes a tu ingreso. Si hay algo que te gustaría cambiar, deberás mandar un mensaje a ella a más tardar mañana a mediodía y firmarán el día Lunes. Las cláusulas con una estrella no se cambian ni se ajustan. —habló Mikhail mientras bajaba la mirada a la documentación.-
Gracias, vendré el lunes. Permiso. —Misaki salió de la oficina con una sensación de felicidad.-
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