08. Ian.

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Ojalá en otra vida jamás te hubiera conocido, pero te agradezco por todo el daño que me provocaste, porque solo así pude crecer como persona.

Un efecto mariposa indica que pequeñísimas variaciones que pueden parecer inocuas, con el tiempo generarán enormes cambios, generando una sensación de caos.

El efecto mariposa en esta historia fue quedarme quince minutos más en la universidad esperando el bus y el caos que ocasionó fue que Ian aún estuviera sentado junto a su primo Natael en la cerrajería que ambos atendían.

—¿Me trajiste algo de CDMX? -pregunta Nat llamando mi atención, yo le sonrío, avergonzada.

—No, me robaron mi monedero -me sincero y los ojos de Ian se posan en mi anatomía, cosa que me pone más nerviosa de lo que me gustaría.

—Buh -se queja Nat mientras ríe —Cosas que solo te pasan a ti, Amelia.

Continuamos charlando, y créanme que no recuerdo muy bien como, pero salió a relucir un tema un poco privado y con el cual me atreví a bromear.

—Cuando era niña, estaba perdidamente enamorada de ti, Ian -los ojos del chico se abren y sus labios se curvan hacia arriba —Pero jamás me hiciste caso, porque a ti te gustaba mi prima.

Y ahora Nat se une con una carcajada. Esa, fue la primera vez que hablé con Ian directamente, porque casi siempre evitaba el tema o giraba la cabeza cuando algo comenzaba a incomodarme.

Después, vino el caos: para un corazón roto el hecho de que alguien quiera quererte se convierte en un refugio. Lamentablemente me refugié en Ian y sus bromas sin sentido, en la manera tan grosera de minimizar mis gustos y en la forma en que sus palabras hacían que las lágrimas surcaran mis mejillas.

Eres mi karma, le rompí el corazón a un piloto que lo único que hacía era amarme con fuerza y sinceridad. Tengo merecido la forma en la que me tratas, porque de algún modo el destino debe hacerme pagar por todas las lágrimas que lo hice derramar.

Pero las mentiras se convirtieron en lo único que salía de tu boca, y sé que noche tras noche duermes con alguien diferente, dime; ¿ellas también se quedan despiertas hasta muy entrada la noche haciendo tus deberes? ¿O solo me tienes porque solo así logras aprobar las materias?
Me siento usada y poco amada, es por eso que cuando me confesaste que me amabas me reí en tu cara y salí del auto tan rápido como me lo permití.

Gracias Ian, por hacerme ver que mi corazón merece a alguien que lo cuide y lo mime en momentos de tristeza.
Ojalá el destino nos ponga a cada uno en su lugar, no te deseo el mal, pero con tus acciones veremos hasta dónde te lleva tu karma.

Peonias en invierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora