Boruto Uzumaki ~ Distintas Dimenciones ~

Temores De Naruto

Naruto seguía inconsciente y ya habían pasado dos días enteros, sus heridas habían cicatrizado velozmente, gracias a que Kurama volvía a estar en su interior.

Incluso sus tatuajes habían desaparecido de su brazo y rostro derecho, para volver a ser un tatuaje del sol en su palma derecha.

No obstante él seguía sin abrir los ojos, y todo se debía a la gran confusión que su alma albergaba.

Naruto se encontraba en su mente, junto a Kurama quien estaba acostado sonriendo al verlo tan enrredado en sus pensamientos y sentimientos.

Naruto se encontraba acostado junto a su viejo amigo, apoyado en él. No quería despertar y tener que enfrentar a todos, en especial a Boruto luego de haber sido tan duro con él. Mucho menos a su versión femenina.

Fue injusto con ambos, Boruto lo necesitaba más que nunca y él solo supo darle la espalda. Por otro lado, Naruko solo lo estuvo ayudando haciendo mucho más de lo que en verdad debió hacer.

¿Y qué hizo él al respecto? Actuar como un imbécil. Encima estaba Sasuke ¿qué pensaría de su persona él? De seguro ya ni siquiera le dirigiría la palabra y con razón.

No, no podía despertar y hacerles frente a todos. Por primera vez Naruto se sintió sobrepasado y derrotado. No soportaría ver la decepción de todos los que él tanto quería en sus rostros cada vez que los veía a la cara.

-¿Y qué piensas hacer mocoso? ¿Quedarte aquí para siempre? - le preguntó Kurama.

- Quizás - Naruto se acurrucó más aún a él en busca del calor que tanto necesitaba - No lo se Kurama.

- Todos están preocupados por tí ¿sabes? No es justo que los tengas así.

- Lo sé Kurama, lo sé. Solo que...no sé cómo actuar ni qué decirles. Me siento perdido. Fuí un idiota en verdad. Hasta mi versión femenina debe verme como un patético.

- No lo creo, pero tarde o temprano tendrás que despertar. Eres consciente de ello ¿verdad? Después de todo eres el Hokage.

- Perdoname Kurama
-¿Eh? ¿Y por qué te disculpas conmigo?
- Por tener que presenciar mi traumas.
- Es de humano equivocarse pero de cobardes esconderse.

Naruto pensaba en Boruto y los demás con anhelo intenso. En verdad deseaba verlos y abrazarlos. Pero la vergüenza y la culpa eran más fuertes.

Sin embargo la voz de Boruto llegó a él, se notaba desesperado en verdad. Esto lo alteró.

- Boruto, hijo....
- Está preocupadisimo por tí, después de todo ya llevas tres días dormido.
- Vaya, aún me quiere. Después de haber sido tan injusto con él.

- No solo te quiere, sino también te necesita. Anda mocoso, se un buen padre esta vez y no lo abandones.
-Kurama

- Yo seguiré aquí, no tengo planeado irme a ningún lado. Es más dormiré un poco así acumularé chakra.
- Es un placer volver a tenerte conmigo querido amigo.

Naruto, poco a poco, fue desperartando. Al primero que vio fue a Boruto quien se avalanzó a él llorando.

-¡Papá! ¡Al fin despiertas! ¡No vuelvas a asustarme así! ¡Papá tonto!

- B-Boruto...lo siento hijo - ambos se abrazaron - Siento haberte tratado tan mal hijo, perdoname.

- Si de verdad lo sientes demuestramelo poniendote bien y entrenandome tú, papá. Te necesito tanto.
- Prometido hijo

Ambos volvieron a abrazarse fuertemente. Naruto vio a Sasuke un poco más allá mirandolo con una leve sonrisa. A Himawari quien se lanzó a él no bien entró a la habitación seguida de Hinata. Y a Kawaki más allá, junto a la ventana mirandolo detenidamente.

-¡Papá! ¡Estás despierto ya! ¡Qué alegría!
- Himawari, mi niña - padre e hija se abazaron también. La pequeña sonreía felíz como su mamá.

- Bienvenido al mundo de los vivos - le dijo Naruko sonriendole. No la había visto a ella hasta el momento.

- Gracias Naruko, gracias por todo y...perdón.

- Fuiste un idiota pero que remedio. Es lo que hay - sus alegres carcajadas lo motivaron a recuperarse.

Después de todo él era el Séptimo Hokage y todos contaban con su ayuda.

- Te tomaste unos días de descanso - le dijo Shikamaru entrando - Pero ya es hora de levantarse Hokage, hay trabajo acumulado a gran escala.

- De pronto me dieron ganas de seguir en cama ¿sabes? - dijo Naruto despertando alegres carcajadas en todos los allí presentes.

- Por cierto, estupendo combate - dijo Sasuke a los dos - Ambos son fuertes y con estilos diferentes. Quedó demostrado que ninguno es más débil ni inferior al otro.

- Un espectáculo digno de ver papá - dijo Boruto - Me encantó a mí también.

¿Viste mocoso? No tenías de qué preocuparte, ellos no te guardan rencor alguno. Son tu familia y amigos.

Tenías razón como siempre Kurama. Gracias otra vez amigo mío.