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LA vibración y sonido de la alarma hicieron que abra mis ojos difícilmente. Estiré el brazo para agarrar el aparato, apagarlo y dejarlo nuevamente en su lugar.

Tallé mis ojos para sacarme las sábanas de arriba mío y me senté en la cama. Estiré mi cuerpo, curvando mi espalda y estirando mis extremidades. Una vez lista, me dirigí hacia el baño, donde me lavé los dientes, peiné y arreglé.

Salí del cuarto y calenté el agua para hacer un té. Una vez ya hecho, fui hacia mi monitor.

Ayer por la noche había hecho un stream y tenía que editarlo para así subirlo a YouTube. Suspiré cansada de repetir esta rutina exhaustiva una y otra vez.

Amaba interactuar con la gente en mis directos pero a veces me presionaba demasiado para hacer todo a tiempo todos los días y eso se volvió estresante.

Cuando empecé a trabajar en el video eran las nueve de la mañana. Luego de bastante tiempo sentada frente a la PC, logré terminar. Me fijé la hora y eran las once. Bufé frustrada y pasé mis manos por mi cara.

Presioné el botón 'publicar' que aparecía grabado en mi computadora. Este empezó a cargar y pensé en la comida.

Definitavemente no tenía ganas de cocinar, agradecí internamente que existia el Delivery. Abrí la aplicación desde mi celular y encargué una pizza. Me senté en el sofá para esperar la comida y luego de veinte minutos que se me hicieron eternos, el timbre sonó. Me paré rápidamente y abrí, tomé la comida, pagué y me senté a comerla.

Me quedé en silencio, sintiendo la casa muy vacía. Estaba esperando a mi mejor amigo, Alex. Aunque sabía que no iba a venir a causa de la discusión que tuvimos antes del stream.

(...)


—¡Olivia!—me gritó—. ¿¡Es enserio!?—Alexis me decía mientras arrancaba de mis manos el frasco de pastillas que estaban en estas.

—¡Dios, Alexis! ¡Dame esas putas pastillas!—dije mientras trataba de sacarle las pastilas a él.

—¿¡Estas loca!?—pregunta él—. No pienso dartelas, ¡Esto puede acabar con tu vida!—dijo mientras guardaba el frasco en su bolsillo.

—¡Diablos, no les tiene que importar!—grité histérica—. Nunca les importó—dije antes de sentarme en mi cama a llorar mientras cubría mi rostro con mis manos.

Lo único que escuché fue la puerta cerrandose muy fuerte, demostraba enojo de parte de Alexis.

Me arrojé a la cama, llorando desconsoladamente mientras abrazaba mi almohada, soltando varias lágrimas que impactaban con la tela de esta.

Luego de unas horas llorando, decidí que quería distraerme. Fui al baño, lavé mi cara pero vi mis ojos hinchados de tanto llorar. No sería fácil disimular eso pero necesitaba poner mi atención en otra cosa.

Me arreglé y me senté frente al monitor. Suspiré antes de prender stream y dar mi mejor actuación para simulas estar perfectamente bien.

(...)

Me quedé sumida en mis pensamientos cuando de repente el timbre sonó. Me extrañó al no esperar a nadie, fui hacia la puerta y la abrí. Era Abi.

—Hola, bebé—me saludó dándome un abrazo—. ¿Cómo estás?—dijo.

—Hola, Abi. Estoy bien, ¿y tu?—le correspondí al abrazo.

Cuando nos separamos ella me miró con una cara de no creerme—Estoy bien—pasó a mi casa—. Alex me contó lo que pasó—fue directo al grano.

—No se de que hablas—intenté hacerme la desentendida. Cerré la puerta y me di vuelta, sin mirarla a los ojos.

—Stella. Mírame—me ordenó y yo la miré obediente.

—Perdón. Perdón—hablé sintiendo como mis ojos se humedecían. Intenté retener las lágrimas pero fue inútil, pues las lágrimas ya se deslizaban por mi rostro.

Ella me abrazó y yo me aferré fuertemente a ella. Dejé salir todo lo que tenía dentro de mí. No quería hacer o decir nada, y se que con Abi tampoco tenía por qué. Sabía que ella no me iba a dejar sola hasta que esté segura de que yo esté bien.

Y así fue, se quedó todo el día conmigo, estuvimos toda la tarde viendo películas mientras comíamos palomitas, estaba todo en silencio hasta que ella pausó la película para poder hablar cómodamente.

—Liv, ¿Puedo invitar a algunos amigos para pasar la tarde?—preguntó mirándome—. Así podemos reírnos,  son muy divertidos—sonrió.

—Obvio. Me gusta la idea—le contesté.

Sacó su celular y empezó a escribir, no sabía a quien estaba invitando pero confiaba en que me iban a caer bien.

—Invité a Samy y Osvaldo—habló sonriendo. Solo la miré con cara confundida—. Los vas a amar—dijo para tomar el control de la TV y seguir viendo la película.

No se quienes eran pero Ari dijo que me van a caer bien y creo en eso también, ella es quien más me conoce. Aún así, estaba un tanto nerviosa de conocer a nuevas personas.

—Voy a arreglarme.

Me levanté del sofá y fui al baño para maquillarme y estar un poco más presentable. Luego de unos minutos terminé y volvi al sofá con Abi.

—Te ves muy linda, bebé—dijo y sonrió de una forma amable

—Gracias Abichu—le sonreí—. Tú también estas hermosa.

Continuamos viendo la película, Los Juegos del Hambre. Yo ya la había visto miles de veces pero Abi no, así que la vimos.

Estabamos casi al final de la película entonces la terminamos y nos quedamos charlando un rato. En un momento, su celular sonó y ella se fijó.

—Ya están llegando—avisó mientras dejaba el celular encima de la mesa.

Yo solo podía asentir nerviosa. Aún no sabía porqué,  esto no sería nuevo para mí. Me perdí en mis pensamientos hasta que sonó el timbre.


—Yo abro—avisó Abi para dirigirse a la puerta

Sentí como hablaban desde la puerta aunque no podía oírlos, escuché que se cerró la puerta y los nervios volvieron. No podía descifrar por qué los nervios.

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writer time .

¡Hola! Mil disculpas por todo el tiempo de inactividad. No me gustaba nada esta historia pero volví ahora para corregirla y actualizarla.

A todas las personas que van a seguir leyendo mi historia, mil gracias.

boyfriend ▪︎ fckbai

𝐁𝐎𝐘𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃 ༄ Rivers GGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora