🄴🅁🅁🄾🅁

07

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Bien, si antes pensaba que spreen actuaba raro ahora estaba más seguro y convencido de que spreen actuaba sumamente raro.

Abandonar la pollería ... Spreen no haría Aldo como eso, la excusa de mierda que dió no justifica nada "pasar tiempo con Juan" claro ...

Algo anda mal y va a descubrir que es, estaba seguro se que el híbrido está siendo obligado por Juan de algún modo, algo así como una relación tóxica dónde Spreen hace lo que Juan quiera para que no lo deje.

Bueno, no se equivoca en una cosa ...

Pero ¿Cómo mierda hará? Ahora que spreen se retiró no irá al trabajo y ya no puede estar con él todo el tiempo que trabajaba ...

Tal vez ... Pueda ir a visitarlo seguido o tal vez espiarlos un poquito, lo último era algo arriesgado ya que si era descubierto podría terminar muy mal.

Necesitaría un poco de ayuda

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Mientras, Spreen se la pasaba encerrado en el santuario ¡Pero no importaba! Porque ahora pasaba más tiempo con su esposo.

Era algo que quería ... O eso parece ya que el se retiro "por su cuenta" pero no debería pensar en eso tanto, solo es un retiro es todo.

Ahora estaba cocinando algo de comida para cuando sea la hora de almorzar, Juan estaba arriba bañándose, más tarde iban a salir a una fiesta de auron, ese tipo siempre hace fiestas y siempre acaban mal.

En fin, mientras cocinaba un ruido lo distrajo por un momento, pelusa había tirado algo, seguramente algún libro, en su distracción no se dió cuenta que su mano estaba acercandose peligrosamente a la olla caliente.

Se quemó, por distraído, haciendo que sacará la mano rápidamente de ese lugar y se quejara a voz alta, soplo esa misma mano mientras buscaba algo para ayudarlo a que dejara de arder.

Pero, en un momento su mente se quedó en blanco, olvidando que mierda estaba haciendo y ... Volvió a despertar.

Su consciencia había regresado, aprovechando ese pequeño espacio de pequeña debilidad por el dolor para poder salir del control mental se Juan.

Otra vez estaba conciente.

Spreen miro a su alrededor ... ¿Que mierda estaba haciendo en el santuario de Juan?

Su cabeza daba vueltas y una de sus manos ardía, seguramente porque se quemó pensó él.

Está situación se le hacía conocida, como un deja vu, también sentía una necesidad de irse, de correr de ese lugar.

Y eso iba a a hacer, dejo lo que sea que estuviera cocinando y se dirigió a la puerta principal, escuchaba la ducha asi que Juan seguía en el baño.

Con rapidez se acercó a la puerta he intento abrirla, pero estaba trabada, mierda, no tenía llave o algo parecido así que tenía otra opción.

Tirarse del balcón de la habitación de Juan, hacer un hueco en algún lugar arriesgandose a que los dioses le tiren mil rayos o encontrar la llave lo que podía tomarle mucho tiempo.

El balcón, esa era la opción más rápida y aunque podía hacerse mierda las piernas prefería eso a quedarse y ver qué le hacía Juan

Subió al segundo piso y fue al balcón, miro la caída y ... Si era alta, mierda.

— no la pienses y salta, no la pienses y salta —

Se paró arriba de las vayas preparado para su gran salto ...

Pero, fue detenido por una mano que lo agarro de su brazo y lo jalo para atrás.

Esa misma mano lo agarro de las caderas junto con otra mano que cubrió su boca evitando que grite.

— ¿Que planeabas amor? Saltar desde esta altura es peligroso, más para ti —

Juan sonrió mientras alejaba al oso de la barandilla y lo llevaba de nuevo adentro, el hibrido seguía intentando soltarse del agarre del hechicero, pero no podía, se sentía débil por alguna razón.

— eres malo spreen, querías dejarme ... No puedes hacerle eso a tu esposo, no te preocupes, todo esto pasará y será como un mal sueño para ti —

¿¡Esposo?! ¿¡De qué mierda estaba hablando?! Él no era esposo de Juan ¡Está loco!

Fue arremetido contra una pared, quedado cara a cara con Juan, sus frentes por poco y chocaban.

— todo esto será como un sueño, sabes, cómo esposo me gustas más, el verdadero Spreen no me gusta, ese debe quedarse dormido para siempre —

Sus intentos de pelear contra Juan eran inútil, podía ver cómo una luz verde se hacía presente en los ojos del hechicero y solo basto un chasquido para que vuelva a caer ...

No podía evitarlo, había algo que solo hacia que quisiera dormir ... Por mucho tiempo ... Dormir no tiene nada de malo, le gustaba dormir.

Volvió a caer.

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Juan acariciaba los cabellos de su esposo mientras esperaba a que despertara, otra vez se había logrado soltar de su control mental pero no importaba ya que no tenía escapatoria alguna.

Spreen era suyo ¡Suyo! Y de nadie más, le pertenencia y quería todo de él ... Si se había vuelto loco.

Su sonrisa era de pura satisfacción por poder cumplir su capricho y lo mejor de todo es que nadie de los dos pueblos sabía de esto.

Le encantaba cuando un plan se hacía bien.

Afuera del santuario, para ser más específicos arriba de uno se los tantos árboles ... Había un testigo de lo que acababa de pasar.

— mierda ... —

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🤨