🐾Rubegetta One-Shots🐾

Sticky Problem

CW//Tentacle Rape. De verdad pido que si no les gusta este género, NO lo lean.

***

-Dioses, qué buen día para estar vivo-se dijo el híbrido de oso sin dejar de mirar aquella peculiar situación.

Justo ahora, enfrente de el, Vegetta esta siendo… Molestado por tentáculos.
Todo había sucedido cuando Titi, el niño brocoli y Rubius visitaron el castillo del mago, quien estaba en medio de una de sus sesiones de magia oscura. Por desgracia, ambos adultos perdieron de vista a Titi, quien sin preguntar solo puso TNT para una de sus travesuras y se escapo.
Y luego de una rotunda explosión, que terminó arruinando y alterando el hechizo del azabache, comenzaron a surgir de un círculo de invocación, unos extraños tentáculos rosas que agarraban lo que tenían por delante. Osea, un desafortunado Vegetta.

Rubius sacudió la cabeza intentando concentrarse. Necesitaba rescatar a Vegetta, pero era algo difícil de hacer. Sus brazos y piernas estaban inmovilizados por aquella especie de tentáculos super pegajoso que aún con su fuerza híbrida, no podía romper.

-Me cago en Titi y en su madre que es Frank!-gritó Vegetta, que justo se encontraba bajo el ataque de esos extraños tentáculos.

Estos inmovilizaban sus extremidades, ejerciendo tal presión que a duras penas el azabache podía moverse y así le era imposible crear algun hechizo que pudiera sacarle de ese problemon. Estaba a mereced de esas asquerosas cosas babeantes, que, no contestas con tenerle inmovilizado, comenzaron a explorar su cuerpo. Era la sensación más desagradable y humillante que jamás había experimentado en toda su vida. Y para empeorar todo, ahí estaba el híbrido de oso viéndolo todo.

-Deja de mirarme tontito! Si no vas a ayudarme, no lo disfrutes!

-N-No lo estoy disfrutando Vegetta!-para nada cierto. Lo estaba disfrutando como nunca-Intento encontrar alguna salida!

-Y entonces por qué estás duro cabezón?!-le reclamo el azabache.

Rubius hasta ahora no había notado que estaba duro. Estaba demasiado ocupado disfrutando de la desafortunada y maravillosamente conveniente, escena de los tentáculos, empezando a colarse bajo la ropa de Vegetta. Unos fueron directo a sus genitales, enrollándose alrededor de su miembro, acariciándolo y cubriendolo con un liquido viscoso. Otros fueron hasta su pecho, donde empezaron a deslizarse y acariciar los pectorales del azabache.

Rubius observaba todo embobado, no podía creer la forma tan erótica con la que esos tentáculos tocaban los pechos de Vegetta. Esos maravillosos pechos bien definidos, grandes e invitantes. El híbrido admitía que a veces se le quedaba viendo a Vegetta, cuando este andaba sin armadura o camisa. Nunca escapaba de su visión como los perfectos pezones del azabache parecían alzarse orgullosamente, con esa forma y color tan maravillosos, casi invitandole a jugar con ellos. Rubius sabía que era un pervertido y uno de primera categoría.

Vegetta iba a gritarle otra cosa cuando le vio embobado, pero de pronto un tentáculo se introdujo en su boca, abarcando tanto espacio que el azabache no podía cerrar su mandíbula siquiera. El tentáculo se movía ligeramente, entrando, saliendo y golpeando su garganta.

-Oh... Qué envidia me da esa cosa-murmuro Rubius, que bien quisiese estar en el mismo lugar que aquellos tentáculos, tocando desvergonzadamente el escultural y sexy cuerpo de Vegetta, profanando su boca sin piedad alguna hasta terminar.