🐾Rubegetta One-Shots🐾

Fashion Love

La famosicima empresa Karmamitas siempre se había caracterizado por presentar a los modelos más guapos, sexys y deseados del mundo.
Su mejor y más brillante empleado era Samuel De Luque, mejor conocido como Vegetta, con un cuerpo perfecto, un rostro hermoso y una perfección, talento y profesionalismo que representaba a la empresa. Cualquier prenda que el azabache modelase, se convertía en un éxito de ventas superando incluso los precios originales.
Lograr un contrato con él, era casi imposible y todos los diseñadores deseaban que fuese él, quien luciera sus prendas, por lo que el representante del afamado modelo era quien siempre escogía lo que mejor convenía entre las múltiples ofertas.

La última solicitud de contrato ofertada, era muy interesante. El diseñador de modas venía directamente de Europa, dónde sus diseños habían sido un éxito total y sin presedentes, además de llevar a sus modelos a la fama mundial. Por lo que sin dudarlo, el representante de Vegetta, lo hizo firmar para que aceptara ese contrato.

Aquella tarde, el azabache entro al lugar donde sería la seción de fotos. Notando inmediatamente que este era muy extravagante y diferente a los lugares donde había estado. La música estaba demasiado fuerte, un tono naranja estaba muy presente por todos lados, se escuchaban risas escandalosas y había demasiada gente.
El azabache quedó parado en la puerta con su representante a un lado de él negándose a entrar, cuando vió en el centro del lugar a un joven de aproximadamente la misma edad que él. Estaba vestido con un pantalón negro de piel sumamente ajustado, una camisa rosa que se abría mostrando demasiado de su pálido pecho, su cabello seguramente no conocía el peine y su rostro dibujaba una sonrisa coqueta cada vez que hablaba con las chicas a su alrededor, riéndose a carcajadas. Pronto está persona sintió la mirada fija de Vegetta y se giro hacia él, despidiéndose de las chicas a su alrededor y caminando hacia el azabache.

-Muy buenas tardes!-les saludo casi gritando-Tu debes de ser Vegetta.

El azabache frunce el ceño ante la sonrisa tonta del hombre, que en ningún momento abandona su rostro.

-Si. Soy yo-le contesta firmemente Vegetta.

-Bien como sea-dice sacudiendo la mano con indiferencia-Yo soy Rubius. Bueno es mi nombre artístico.

-Tu eres el famoso diseñador?-pregunta Vegetta con incredulidad.

-Y tu eres el famoso Vegetta-dijo recorriendo su cuerpo con la mirada-Espero que estes a la altura de mis diseños.

Ante esto, el azabache se rio burlonamente y Rubius disimuladamente cambió su sonrisa a una maliciosa.

-Te llevaré a dónde están las prendas que modelarás-miro hacia el representante del azabache-Tu puedes esperarlo aquí.

El hombre asiente y Vegetta siguió a Rubius hacia una gran habitació. En esta no habían muchas prendas, cosa que Vegetta vio bastante patético, como el tal Rubius.

-Vegetta-dice el otro mientras se acerca a un armario, toma una pequeña caja y se la extiende al azabache, quien se había sentado frente a un tocador-Me parece que es tu primera vez en esto, verdad?

-Claro que no-le responde tomando la caja bruscamente entre sus manos-Llevo años en esto.

-Oh, en serio?-sonríe Rubius mientras ve como Vegetta abría la caja-Bien, te espero en el estudio.

El silencio del azabache fue lo que Rubius recibió como respuesta. Pero antes de abandonar la habitación, escucho la voz enojada de este.

-Tu... A que estas jugando?-le pregunto Vegetta sacando una diminuta prenda de ropa interior con estampado y una cola esponjosa en la parte trasera.

-Jugando? A que te refieres?-responde el contrario sentándose en el tocador frente a Vegetta-Eso es todo lo que necesitas para esta seción... Ah, también esto.