Un amor que sabe a chocolate caliente... A una casa con jardín, a motocicletas y cigarrillos. Un amor que sabe a futuro...
Y otro muy distinto que sabe a cerveza, a países fríos y aventuras... A artesanías y disfraces. Un amor que sabe a desconcierto...
Mi corazón y mi mente se sienten jalados, tironeados por ambos amores... por lo correcto y lo incorrecto, por la comodidad y la incertidumbre.
Los amo a ambos y a la vez mi egoísmo hace que no ame a ninguno.
A veces siento que lo más sencillo es continuar la inercia de la vida y ver qué me depara el destino, sin tomar decisión alguna.
Otras veces quiero desaparecer en la bruma del océano... Pero no se puede huir para siempre.
Quiero quedarme, la casa, los hijos, los perros... Y a la vez quiero irme a parajes desconocidos a vivir nuevas vidas muy lejos de aquí.
Mi corazón se derrite por uno y se agita violentamente por el otro...
Siento culpa y remordimientos, únicamente por los pensamientos que rondan por mi mente y me siento paralizada, sin voluntad alguna y sin querer avanzar en ninguna dirección.
¿Qué haré...? ¿Qué haré...?
Un amor que sabe a tierra, gasolina y ron...
Un amor que sabe a nieve, madera y sal...
ESTÁS LEYENDO
Antología de una Mente Errática
FantasyCuentos, relatos cortos, poemas o simples desvaríos... Reto de escritura: 100 palabras diferentes, 100 obras únicas.