Min Yoongi es un chico sufre un trastorno psicológico catalogado como "Filofobia" también conocido como miedo a enamorarse y este afecta a su entorno social; pero decide ser valiente y arriesgará todo para superar su miedo.
Junto a su mejor amigo, J...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
∙ʚ♡ɞ∙
Vante: Tal vez, si solo tal vez, si tu vida no hubiera estado en mis manos no me hubiera enamorado perdidamente de ti.
∙ʚ♡ɞ∙
- Yoongi, cariño, sal a comer algo, por favor- Aquella mujer estaba desesperada, no sabia que había pasado con su hijo cuando hace tres días entro corriendo a la casa y así desesperado entro a su habitación y no había salido en todo ese tiempo y la verdad ya no sabe qué más hacer, su hijo se negaba a hablar alguna palabra más que para negar el plato de comida, la preocupación la estaba matando por dentro y era una suerte haber pedido días de vacaciones en el trabajo, esperando pasarla con su familia de la que tanto se había alejado, la mujer se culpaba por todo lo que estaba pasando, si tan solo hubiera escuchado a su hijo cuando este le pedía consejos, si tan solo hubiera hecho un poco de tiempo para pasar tiempo con su familia esto no estaría pasando.
-Mi niño, te lo ruego, sal, come un poco, deja que te abrace, quiero...quiero verte- sus palabras salieron desgarradas, estaba rompiendo en llanto ya la par al otro lado de la puerta se encontraba un adolescente con el corazón roto y con una crisis de ansiedad, la primera de muchas, lloraba se desgarraba por dentro, el dolor, la angustia, lágrimas y más lágrimas salían una a una, que podía hacer todo el daño estaba hecho, temía, tenía mucho miedo, miedo de que sus acciones perjudiquen a los que quiere, miedo que su mamá, tierna y hermosa madre ya no lo mirara con esa dulzura, no lo mirara con cariño, como si fuera la cosa más preciosa del mundo, no quería ver la decepción en sus ojos, no en ella.
Y tal vez aquellos pensamientos lo impulsaron a abrir la puerta y correr a los brazos de su madre, por esta vez, por solo esta vez permite que sea capaz de ver aquella mirada, esa mirada que me hace sentir en casa, esa mirada que podría llegar a sanarlo, estaba seguro que lo haría...
Sáname mamá.
Temblaba, le dolía la cabeza como nunca, quizás por haber llorado toda la tarde, culpa de aquel maldito hijo de puta, lo peor de todo es que no se permitía odiarlo. Tenía un conflicto interno y no sabía como resolverlo, su cabeza y su corazón estaba teniendo el mayor debate que se había permitido alguna vez, el corazón le dictaba que todo lo que vio y escuchó era una mentira, una sucia y cruel mentira que solo acabaría con el odiando al hombre que más había amado en su vida (aparte de su padre, obviamente, pero hablamos de un amor diferente)
