No puedo aceptarlo

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El cenizo finalmente despertó, parpadeo antes de sobresaltarse, ¿Donde estaban los villanos? Miro alrededor.. Paredes blancas, con un diseño minimalista, máquinas alrededor, estoy en el hospital, debí desmayarme, al menos todo ya está bien, pensó. Al mirarse solo veía unas pequeñas vendas en su brazos, nada grave.

-Que silencioso...- Se alerto al no poder escuchar su propia voz, su piel se puso como el de una gallina al no poder escucharse, acaso había pensado en vez de hablar? Asustado comenzó a hablar, a soltar explosiones, solo sentía los sonidos, del desespero se levanto y agarro una de las máquinas y la tiro contra el suelo y nada, sus intentos de escucharon fueron en vano, no evitó llorar del susto, al voltearse vio a los médicos asomarse por la ventana -N- NO ESCUCHO, NO ESCUCHO, AYUDENME POR FAVOR- Ni siquiera sabía si hablaba o no, solo observaba los labios de las personas moviéndose, se sentía tan pequeño e indefenso al no poder hacer nada...

Cayo de rodillas comenzando a gritar lo más fuerte que pudo, quiso tocarse las orejas, pero estaban vendadas, esa villana le hizo algo y lo sabía, miro desesperado a todos lados, su madre estaba asomada en la puerta, solo la vio moviendo los labios, eso lo altero más, no escucharía a su madre de nuevo? Quería que le gritará, vio como se la llevaban. Los médicos lo levantaron, comenzó a empujarlos hasta que le inyectaron un medicamento que hizo al cenizo caer profundamente dormido.



Los médicos lo acostaron nuevamente, uno de ellos salió de la habitación, la madre, el padre, el pelirrojo y el peliverde estaban afuera preocupados

-DÍGAME QUE MIERDA PASA CON MI HIJO! SU MIRADA... SU MIRADA ESTABA LLENA DE MIEDO, NUNCA LO HABÍA VISTO ASÍ DESDE QUE ÉL ERA PEQUEÑO, DÍGAME QUE LE SUCEDE A MI NIÑO... A mi bebé...- La mujer cayó de rodillas cubriéndose el rostro, era menos doloroso ser torturada que ver a su niño de esa forma

-Señora Bakugou, necesito que se calme, su hijo esta fuera de peligro - La mujer levanto la mirada esperanzada, pero desconfiada, ella sabía que su hijo no estaba bien

-Entonces.. Que tiene Kacchan? Él estará bien ¿Cierto?- Él doctor suspiro, el ambiente estaba tenso

-El joven Bakugou, por lo que me dijeron fue atacado y al parecer el quirk que lo lastimo tenía que ver con sonidos sumamente agudos... Aún no sabemos de que Quirk se trata, pero... Lastimosamente los tímpanos del joven no aguantaron y reventaron, quedaron tan lastimados que ahora su hijo .... - Todos lo miraban, la mujer ya sabía lo que venía - Su hijo quedo totalmente sordo... Él no podrá oír algo de nuevo, por más que intentemos con nuestros Quirks, el daño ya estaba hecho- La mujer grito totalmente desesperada, el padre del cenizo la abrazo llorando de igual forma, todos en la sala quedaron en blanco, el pelirrojo simplemente se fue, no pudo soportar el dolor de que le pasará eso a un amigo y el peliverde se quedo en shock, como pudo pasarle eso a Kacchan? Si hubiera evitado todo eso... Él estaría bien, comenzó a desesperarse, golpeándose sintiéndose culpable

-N-no, es-esto no puede estar p-pasando... Ka- kacchan es f-f-fuerte...- El peliverde sonrió, pero de forma vacía, no podía creerlo, siempre vio al cenizo como un ejemplo a seguir, ya se había imaginado una vida en la que él y el cenizo peleaban de forma amistosa para quien se quedaba en el puesto uno en todo japón, quedo destrozado, no sabía que decir, estaba vacío y no se imaginaba como estaban los padres del chico...

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Las semanas pasaron, la prensa no hacía nada más que atentar y criticar a los docentes, cuando todo eso se detuvo, Bakugou fue retirado de la academia, algunos decían que no eran inclusivos, que odiaban a los discapacitados, pero fue retirado por dos razones..

-El cenizo ya no quería estudiar

-Es por la protección del estudiante.

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En el salón de clases, se sentía un vacío, todos seguían perturbados por lo que sucedió, como el cenizo con el carácter más fuerte del salón pudo terminar así de mal...? Y ni hablar del peliverde o el pelirrojo, quienes fueron los más heridos, ya no hablaban tanto, se sentían incómodos.

El peliverde ya no veía nada delante de él, ya no olía a caramelo, ya no veía esa espalda, ya no veía ese cabello rubio, se sentía peor y siempre se escondía entre sus brazos para llorar un poco, aún no se rendía en su camino al número uno y ahora una de sus motivaciones sería por Kacchan...

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Mientras el cenizo, en todas esas semanas nunca salió de su habitación, y para ir al baño no tenía que hacerlo, ya tenía un baño incluido en su habitación, el rubio ya no tenía sueños, esperanzas, metas... Nada, no tenía motivos para vivir, desde pequeño soñó con ser un héroe, ahora solo era un alma vacía, sin vida...

Los días era iguales para él... Despertar luego de llorar, quedarse en cama sin hacer nada, llorar, ver como su madre abría ligeramente la puerta para dejar el plato de comida en el suelo, que ni comía, varios platos de comida estaban sin tocar en el suelo de su habitación, es sucio y él lo sabe, ya nada le importa, solo quiere morir y acabar con su sufrimiento, pero no evita pensar en sus padres.... Adelgazó mucho por no comer nada, estaba roto, no quería vivir.

Siempre acurrucado en su cama, cubierto por la gruesa manta, mirando a la nada, algunas veces soltando varias lágrimas, sin abrir ni una sola vez la boca, ahora esta era su vida... Sus sueños se fuerona la mierda, sus metas se quemaron, ya no quería hacer nada, no podía oír, aunque haya luchado por ser un héroe...

Los profesionales y héroes le dijeron a través de mensajes, que no era posible que alguien con una discapacidad pueda ser un héroe, que no pierda tiempo intentando hacer cosas imposibles, lo habían hecho sentir como un estorbo, como un inútil...

Dormía tanto por el cansancio, los días pasaban volando para el cenizo, solo lloraba.. Ya cuando enserio moría de hambre, comía de la comida de su madre mientras lloraba, se miraba al espejo, estaba hecho mierda.... En ese espejo posaba sus posiciones de pelea para ver si se veía bien, ahora veía a un Bakugou ojeroso, con los ojos rojos, pálido, triste, con la mirada fría.

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Una vez no aguanto, agarro el cubierto del plato de cocina y se lo clavó en el brazo, se retorció del dolor, la sangre chorreaba, pero no le dolía tanto... 


~Señas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora