~Señas~

Impotencia

La madre iba a intentar apoyar a su hijo, enseñarle lenguaje de señas, incluso ella había aprendido un poco sobre aquel lenguaje, subió al segundo piso, a la triste habitación de su hijo, le preocupaba su estado de salud.

Ella iba a tocar la puerta, se sintió mal por eso, abrió la puerta sin más y vio algo que la aterrorizó, se acercó a su hijo conteniendo sus lágrimas, agarro a su hijo, y con poca fuerza lo cargo, su hijo no pesaba nada, a ella le dolía más eso, vio que el cenizo no había comido nada en esa semana, no podía regañarlo...

-Por que....?- Le limpió la sangre a su hijo con su blusa y lo bajo a la sala- Masaru!- Su voz estaba totalmente quebrada, la mirada del cenizo estaba vacía, no tenía alguna expresión, era como si estuviera muerto por dentro, la mujer cayó de rodillas y abrazó a su hijo.- Masaru!!- El hombre quién cocinaba se acercó como si nada, pero al ver a su mujer y a su hijo se altero, la blusa de su esposa estaba teñida en sangre, su hijo no respondía.

La familia estaba destrozada, el mayor cargo a su hijo y los 3 salieron de la casa, se subieron al auto.

El cenizo solo deseaba dormir, dormir para siempre, ya no tenía por que vivir, pero le dolía ver a sus padres así de mal, por su culpa ellos sufrían, si tan solo él hubiera sido más fuerte.... Si él hubiera sido mejor... Si él se hubiera esforzado antes.... Cerró sus ojos, sentía los gritos ahogados de su madre, lo tomo de las mejillas y la veía gritar mientras lloraba.

..

Al llegar al hospital, los doctores mantuvieron al cenizo estable, lo entubaron para que él pueda ser alimentado correctamente, estaba en riesgo de tener varias enfermedades alimenticias, pero pudo recuperarse en poco tiempo.

Más tarde, la rubia llamo a su amiga contándole lo que sucedió con su hijo, la peliverde no tardo en ir a aquel hospital a darle su apoyo a su mejor amiga.

Al llegar ambas mujeres se abrazaron, el hombre las abrazo igual, no sabían por que estaban siendo castigados de esa forma... Su hijo no tuvo la culpa de nada... Él solo era un niño queriendo cumplir su lindo sueño...

Luego de varias horas, la peliverde tenía que irse, se despidió y tuvo que ir a casa, era muy tarde.

Al legar su pequeño hijo fue con ella preocupado.

-Mamá! Donde estabas? Por que llegas tan tarde?- El peliverde pudo sentir la tristeza de su madre- Que paso?- Su madre lo llevo a la sala y se sentaron en el sofá de su sala

-Mi amor...- El peliverde la escuchaba atentamente- Debes ser fuerte... ¿Si?- Izuku comenzaba a preocuparse, que había pasado?

-Mamá? No entiendo... Te paso algo a ti? Le paso algo a Kacchan o a alguien más?- La mujer cerro sus ojos deprimida

-A tu amiguito... Katsuki... Él ha sido hospitalizado hace varias horas... Fui con Mitsuki por qué ella estaba desesperada e impotente... - La cara del peliverde perdió el color del miedo, se imaginaba lo peor, que le paso a Kacchan? 

-Q-que le paso a Kacchan...? Dime que no le paso nada... Por favor!- El pecoso estaba asustado, muy asustado

-Katsuki.. Esta mañana Mitsuki lo encontró intentando suicidarse...- El pecoso quedo perplejo, como Kacchan pudo hacer eso...?- P-Pero Tr-Tranquilo... Él...Él ya esta fuera de pe-peligro...- Izuku comenzaba a llorar, si él hubiera sido lo suficientemente útil y ágil.. Kacchan no estaría sufriendo tanto...

-L-Lo visitaré mañana... Él... Él debe sentirse... Solo e inútil... Yo no puedo dejarlo a-así... Él prácticamente salvó mi vida...!- El pecoso lloro como nunca, se culpaba, se culpaba como nunca, él creía que era su culpa...

Sin más, el peliverde se fue a llorar a su habitación..

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El cenizo sentía que incluso había fracaso en su intento de suicidio, se sentía inútil, un estorbo, quería despertar de esa pesadilla tan horrible, quería ir con esos jodidos extras, quería reírse con ellos.

Prometo ya no molestar a nadie, prometo ser bueno con todos, prometo dejar de ser un idiota, solo déjame despertar.... Pensaba el cenizo, pero nunca despertaba, extrañaba el sonido de las aves, las risas, la voz de sus padres y de sus amigos, sus canciones favoritas y el sonido de sus explosiones.

No podía acostumbrarse a un mundo sin ruido, era horrible, se odiaba ahora, ya no quería ver a nadie, la habitación era oscura, hubiera preferido perder su voz.. 

..

A la mañana siguiente, el peliverde fue a visitar al cenizo al hospital, eran las 6am, el cenizo dormía cuando el peliverde entro a la habitación y lo miro recostado en esa camilla, se sentía peor al verlo, se sentó en la camilla al lado de Katsuki, recostó la cabeza del cenizo sobre sus piernas y acarició su cabello

-E-enserio perdoname... Si... Si tan solo... Yo.. Si tan solo yo hubiera sido útil...- El peliverde comenzó a llorar, sus lágrimas caían sobre el rostro del cenizo- Yo.. Yo solo quería que tu fueras un héroe a mi lado... Soy un idiota! Perdoname por favor! Por favor! Enserio... - El peliverde mojaba el rostro del cenizo con sus lágrimas

Hasta que el cenizo abrió los ojos y vio el rostro del peliverde llorando, se sorprendió, pero no se movió, se sintió mal al verlo así..

-P-perdón...- No hablaba hace una semana y no sabía si había hablado o no, pero quería disculparse con el peliverde..