Un Alfa para mi Alfa [KookNam]

Capítulo 3

SeokJin, con ojos brillantes de entusiasmo, compartió emocionado: -¡La otra vez estuve hablando con Nam! Y, sorprendentemente, utilizando su impresionante coeficiente intelectual, dijo que no tenía ningún problema en salir. Así que estoy planeando invitar a JungKook y Hoseok. Imagínense la diversión que tendremos juntos.

-Eh, ¿y por qué Hoseok y JungKook? Apenas los conocemos- expresó el alfa, levantando una ceja con curiosidad.

-¿Y qué? Ellos son nuevos, y creo que sería genial ampliar nuestro círculo social. No siempre vamos a ser solo nosotros tres.

-Como quieras, me da lo mismo- respondió Yoongi, aunque no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.

-Bien, el viernes por la noche es perfecto. Así que es mejor que no hagan planes para ese día. Va a ser épico-agregó Jin con un brillo juguetón en los ojos.

-Sí, sí, por ti Jin, estaría todos los días libres- dijo Yoongi con tono coqueto y guiñándole el ojo de manera juguetona.

-Mejor. Me voy rápido para avisarles a los chicos y ultimar detalles-mencionó el rubio, tratando de esconder su sonrojo y nerviosismo, lo que provocó una risa por parte del sujeto de cabello color fantasía.

Finalmente, SeokJin dejó el lugar con paso decidido, caminando en búsqueda del alfa y el beta. Al divisarlos, se acercó rápidamente gritando sus nombres. -¡JungKook, Hoseok!

Ambos jóvenes se voltearon para observar a Jin. -Hey, ¿qué pasa Jin?-dijo Hoseok con una sonrisa.

-¿Qué pasa?- preguntó JungKook con interés.

-¿Están libres para el viernes por la noche?- indagó Seokjin.

-¡Claro!-afirmó Hoseok, haciendo que Jungkook también asintiera con la cabeza.

-Bueno, con YoonGi planeamos una salida. También vamos a invitar a un amigo. ¿Les gustaría unirse?

-¡Por supuesto! Es mejor que quedarse en casa- dijo Jungkook con entusiasmo, mientras Hoseok asentía.

-Concuerdo. Díganos a qué hora y en qué lugar, y nosotros vamos a estar ahí-mencionó el beta.

-Perfecto, será genial-dijo Seokjin con una sonrisa antes de despedirse y volver hacia Yoongi para compartir la buena noticia.

[...]

-¿Estás seguro, Jin?- preguntó el peligris con cierta preocupación mientras se preparaban para la salida.

-Sí, estoy seguro, Nam. Van a venir y nos vamos a divertir, punto final.

-Son y media, tres minutos más y nos vamos- dijo el pálido marcando el tiempo con precisión.

-¡YOONGI! NO SEAN IMPACIENTE

-Si tú lo dices-respondió el de cabello color menta con un suspiro. A lo lejos, se pudieron visualizar las figuras de dos personas que se acercaban.

-Buenas muchachos, perdón por la demora-se disculpó Hoseok al llegar.

-Tranquilos, no pasa nada. Bueno... él es NamJoon. NamJoon, ellos son Hoseok y Jungkook.

-Hola, mucho gusto-saludó el pelirojo estrechando la mano de Namjoon.

-Hola, igualmente- respondió el alto con una sonrisa cordial.

-Hola, NamJoon-saludó Jungkook de igual manera, extendiendo su mano, a lo cual el alfa peligris respondió con el mismo gesto. -Bueno, basta de charla y vayamos a comer que tengo hambre- anunció el rubio, entrando rápidamente al local, seguido de Yoongi y luego de los chicos.

SeokJin, con una sonrisa contagiosa, exclamó: -Tú, YoonGi, siéntate a mi lado, y Hoseok, tú te sientas al lado de YoonGi. Dejemos a JungKook y NamJoon juntos, que son los más grandes- señalándolos mientras se acomodaban en la mesa.

Mientras se acomodaban, una joven camarera se acercaba para tomar sus pedidos. A pesar de que la música ambiental estaba a un buen volumen, el murmullo de las personas no resultaba abrumador.

Jin y Hoseok charlaban animadamente, ya habían agarrado confianza, mientras que YoonGi simplemente se sumergía en la conversación. Por otro lado, los otros dos alfas se mantenían en silencio hasta que el pelinegro decidió romper el silencio.

-Al parecer, entraron en confianza rápidamente- dijo el alfa, a lo cual el otro asintió.

-Jin siempre es de hablar y generar confianza. Si no habla, es porque la persona le da malas vibras.

-Hoseok es casi igual, depende de sus días, pero literalmente es un sol... aunque también tiene cierto carácter, que te da miedo, jaja.

-Igual que Yoongi... él es serio pero divertido... además- dijo haciendo un gesto para que JungKook se acercara, a lo cual respondió-pero tiene un lado tierno y más con Jin, solo que el tonto de este no se tira-mencionó riendo, provocando que el otro también riera.

-Tranquilo, algún día dará el paso, mientras tanto solo observa- aconsejó JungKook.

-Les tengo un poco de envidia- susurró NamJoon.

-¿Por qué?- preguntó JungKook.

-¿Eh?

-¿Por qué les tiene envidia?

-Ohh... Es que se ven bonitos juntos-dijo tratando de disimular.

-Okey... Y dime, NamJoon, cuéntame de ti.

-¿De mí? No tengo mucho que contar. Estudio literatura inglesa, me gusta leer, tengo 21 años... emm, me gustan la naturaleza, la música, mi bici, vivo con mi mamá, y eso. Nada más- dijo tranquilamente levantando sus hombros-No soy una persona interesante.

-SeokJin dijo que escribes letras de canciones.

-¿Él te dijo eso?-dijo NamJoon sorprendido. Se percató de que el rubio seguía hablando con Hoseok y ahora con Yoongi, hasta que ambos chocaron sus miradas. SeokJin sonrió y alzó su mano con el pulgar en señal de aprobación.

-No te enojes con él, jaja. Me encantaría ver tus letras algún día. Deben ser hermosas, así como tú.

-¿Qué? ¿Acabas de decir "hermoso"?

-¿Quién es hermoso, NamJoon?-preguntó Jin, cayendo en la realidad de que lo había dicho en voz alta.

-Ehh, solo me decía JungKook que la noche es hermosa.

-Okey...- dudó el beta, pero luego no le dio tanta importancia-Bueno... sigamos conversando.

[...]

-Bueno muchachos, nosotros nos encargamos de Hobi, así que no se preocupen-dijo Yoongi sosteniendo a un Hoseok casi dormido y a la vez a un Jin casualmente borracho. -Gracias por venir.

-¿Estás seguro, Hyung? ¿No quieren que les ayude?- preguntó NamJoon.

-Tranquilo Nam, todo estará bien. Nos vemos.

-Adiós, Nammie-gritó un casi borracho Jin.

-Adiós...

Mientras los tres se despedían, NamJoon ya estaba a punto de irse, pero alguien tocó su hombro, provocando que se diera vuelta.

-¿Quieres que te lleve?- dijo JungKook.

-Te agradezco, pero no quiero molestarte. Además, mi casa está cerca.

-Aun así, es muy tarde y no quiero que te pase nada.

-Yo... si a ti no te molesta.

-Claro que no, ven, toma mi casco-dijo para luego entregarle el casco, a lo cual el de piel morena tomó. Finalmente, subió al vehículo. El pelinegro arrancó el motor y ambos se alejaron de la noche iluminada por las luces de la ciudad.