Capítulo 12

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NamJoon  se encontraba caminando tranquilamente por los pasillos de la universidad, disfrutando de la serenidad del ambiente. Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida cuando notó la presencia de YoonGi, quien se acercaba corriendo con un semblante exaltado y fatigado. Sus pasos apresurados y su expresión cansada dejaban en claro que algo había sucedido para alterarlo de esa manera.

—¡NAMJOON!... ¡NAMJOON! —gritó mientras se acercaba al más alto, su voz resonando por los pasillos de la universidad con urgencia y preocupación.

—Hey, tranquilo YoonGi... ¿Qué pasa? ¿Por qué vienes tan agitado? —preguntó el alfa con calma, tratando de entender la situación y ofreciendo apoyo a su amigo.

—Nam... JungKook se está peleando con TaeMin en el patio —explicó YoonGi con preocupación, su voz reflejando la urgencia de la situación y la necesidad de intervenir rápidamente.

Sin dudarlo, el peligris salió corriendo, dejando atrás al pálido. Como si fuera el último día de su vida, aumentó la velocidad de sus piernas, avanzando entre la multitud de personas que se agolpaban en el patio. A pesar de su altura, no pudo ver nada debido a la multitud que observaba en silencio, como si fuera un espectáculo de entretenimiento.

—Joder, no puedo ver nada...—pensó mientras empujaba a los que se interponían en su camino.

Cuando finalmente pudo ver lo que sucedía, se encontró con JungKook, que yacía en el suelo, siendo brutalmente golpeado por TaeMin. Sin dudarlo, NamJoon corrió hacia ellos, agarró a TaeMin por el cuello de su camisa y lo lanzó lejos de JungKook. Sin detenerse, volvió hacia TaeMin y le propinó un golpe en el rostro, rompiéndole el labio. Mientras TaeMin se retorcía de dolor, NamJoon regresó a JungKook.

—JungKook... Mierda, estás sangrando...—dijo, con preocupación evidente. Lo ayudó a levantarse y colocó uno de los brazos de JungKook sobre sus hombros.

—NamJoon...—susurró JungKook, adolorido.

—Mejor no digas nada, tendremos que darnos prisa,—respondió NamJoon con urgencia, mientras se dirigían a la enfermería

[...]

Al llegar a la enfermería, NamJoon se dio cuenta de que la encargada no se encontraba ahí. Dejó a JungKook recostado en una pequeña camilla mientras buscaba el estuche de primeros auxilios, una vez lo encontró, lo abrió y agarro una botella de alcohol y algodón.

—Aquí está—susurró—. A ver, Kook, esto te va a doler—le advirtió mientras aplicaba pequeños toques en la herida.

—Auch...

—Aguanta un poco más... Listo. Igual iré a buscar a la enfermera. También diré que vas a faltar a clase y no te preocupes, iré yo a dar la cara al director. No dudará en llamarnos.

—NamJoon... Espera—pidió JungKook—. Te tengo que explicar por qué me fui a los golpes con TaeMin.

—¿Seguro que quieres decirlo ahora? ¿No quieres esperar a que estés un poco mejor para contármelo?

JungKook sacudió la cabeza de un lado a otro—. No quiero... Por favor, siéntate—le pidió. NamJoon se sentó a su lado, listo para escuchar su historia.

—Verás... Yo estaba dirigiéndome hacia la biblioteca y de la nada se me ponen enfrente TaeMin y dos de sus amigos. Al principio me hablaron con normalidad... pero todo cambió cuando me hablaron de ti. Las cosas que dijeron de ti, Nam, hicieron que mi sangre se calentara. De la nada, me abalancé hacia TaeMin y desde ahí los golpes empezaron. Al principio era yo contra él... pero vio que le estaba ganando y llamó a sus dos amigos. La gente empezó a llegar y bueno... eran tres contra uno... y ahora aquí estamos—confesó.

—JungKook... Te seré sincero: agradezco que me hayas defendido, pero no vale la pena pelear por estupideces. Estoy acostumbrado a que digan cosas feas de mí... pero la verdad ya no me importa. ¿Duele? Sí, pero hay que seguir adelante... Además, me importa más que no te rompan en mil pedacitos. Solo prométeme que no te vas a meter en más problemas, ¿sí?

—Dios, NamJoon... Eres genial, te amo, te amo, te amo. Si no estuviera todo adolorido, te juro que te comería a besos.

—Sí, sí... Está bien, JungKook, yo también te quiero. Sabes, mejor voy a buscar a la enfermera. Recuéstate—mencionó NamJoon, a lo cual JungKook respondió acostándose en la camilla. Antes de irse, nuevamente sintió cómo lo llamaban.

—NamJoon... Gracias por estar a mi lado... También gracias por quitarme a TaeMin de encima, mi príncipe azul—bromeó.

—De nada, Kook... Trataré de estar siempre a tu lado—sonrió NamJoon, saliendo de la habitación y dirigiéndose a localizar a la enfermera. Al encontrarla, le explicó lo que le pasó a JungKook y de inmediato se dirigió a la enfermería.

—Uf, lo que me espera ahora—pensó NamJoon—. Solo me falta que el director me cite a su oficina. Y como era sabido, por medio de los parlantes anunciaron su nombre. Con mala gana fue a la dirección.

Al llegar, tocó la puerta—. Adelante, joven Kim. Tome asiento al lado del joven Lee—dijo el director.

[...]

Después de una larga charla con el director, NamJoon y TaeMin pudieron irse, con la condición de que esa fuera la última vez que hacían ese tipo de espectáculo. Apenas salieron de la universidad, NamJoon escuchó cómo el otro le gritaba.

—Escucha muy bien, Kim. No te creas que me voy a olvidar lo que pasó hoy. Es mejor que cuides tu espalda, y esto también va dirigido a ese hijo de puta de Jeon—terminó de hablar antes de desaparecer del lugar.

—Tsk, lo que me faltaba. Nunca me dijo nada por lo de TaeHyung, y ahora viene con esta estupidez—pensó NamJoon. Mientras reflexionaba, fijó su mirada en su celular, lo tomó y vio que JungKook le había enviado un mensaje.

JungKook

Oye Nammie, me tuve que ir a casa, la enfermera me mando, pero le dije que te iba a esperar. Pero igual, casi me saca a patadas. En fin... ¿Cómo te fue Nam? ¿Qué te dijeron? ¿Te volvió a molestar ese hijo de puta?

Hola JungKook, tranquilo todo está bien, me alegro de que hayas llegado a casa. Me fue bastante bien... Pensé que iba a hacer más duro, pero no, solamente nos dijo que no lo volvieramos hacer... Por qué sino nos hechan a patadas a los tres. No queda de otra

Respecto a TaeMin solamente, nos amenazó... que cuidáramos nuestras espaldas. Solamente los hace para que le tengamos miedo.

Tsk ese idiota... Si no fuera porque quiero terminar mi carrera, lo golpearía en su feo rostro.

A Nammie, ¿todavía te encuentras en el instituto?

Si ¿Por?

¿Quieres que te vaya a buscar? Con todo lo ocurrido con TaeMin, no quiero que vayas por la calle solo. Mira si te paso algo... Nono

Dios, Kook tranquilo... No me va a pasar nada jaja. Además, aún hay luz y no pienso dejar mi bicicleta aquí sola.

Pero puedes ir arriba en mi moto y a la vez sujetar la bici... ¿Se entiende?

Jajajaja Eres un genio Kook, pero imagínate si pasa algo. En serio tranquilo... ¿Cuándo llegue te mando, te parece?

Está bien, obvio mi vida. Besos.

El alfa solo sonrió y guardo su teléfono en el bolsillo de su pantalón, listo para dirigirse a casa. 

Un Alfa para mi Alfa [KookNam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora