Capítulo 4

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NamJoon, aún sumido en la rutina académica, enfrentaba otra semana con clases que se extendían hasta las tres de la tarde. La ausencia de sus amigos debido a horarios dispares dejaba un vacío en su día. Con un suspiro y un bostezo, inició su caminata por los pasillos de la universidad.

Las clases avanzaron más rápido de lo esperado, y pronto solo quedó la última. NamJoon recogió sus pertenencias y se dirigió a la parte trasera de la universidad, un rincón tranquilo ideal para un breve respiro. Al sentarse, se sumergió en su almuerzo, acompañado de la música que fluía a través de sus auriculares.

De repente, una voz rompió la burbuja de tranquilidad: —Hey, NamJoon—. Absorto en su mundo musical, el alfa no escuchó, y el sujeto se acercó para quitarle uno de los auriculares. —Hola NamJoon—saludó JungKook con una sonrisa.

La sorpresa se reflejó en el rostro del peligris, una mezcla de sobresalto y enojo ante el repentino quitar de auriculares. —Joder, casi me matas del susto, JungKook— expresó con sinceridad.

—Pero no te moriste. Lo siento, te estaba llamando pero no contestabas. No me dejaste opción— se disculpó el alfa con una sonrisa juguetona.

—Oh... Sí, lo siento. Pero aún así, sé más sutil— dijo NamJoon, mezclando molestia con una leve sonrisa.

—Como usted ordene—respondió JungKook con un tono de complicidad, tomando asiento a su lado.—Así que tú también tienes este horario, Nam. Mejor así. Hoseok sale antes que yo y me deja solo, por lo tanto... tú y yo almorzaremos juntos.

La idea animó a NamJoon, y su expresión pasó de la sorpresa inicial a una sonrisa más relajada. —Uh, estoy igual con Jin y YoonGi. No nos vemos en todo el día. Antes almorzaba yo solo, pero ahora que estás tú... creo que va a ser divertido.

—¿Cómo que crees? Va a ser divertido, te lo aseguro jaja— respondió JungKook, con una expresión juguetona que reflejaba su entusiasmo.

La conversación entre ambos fluía con naturalidad, pero pronto el teléfono de NamJoon sonó, interrumpiendo la armonía.

—¡Hola Jin! ¿Qué pasa?... Espera, ¿qué? Jin, felicidades, era la hora... ¿Fuiste tú? No lo puedo creer, nunca lo vi de ti... Hey, no me digas idiota... Sí, sí, claro. Adiós, me tengo que ir. ¡Ojito! —dijo NamJoon para finalizar la llamada, dejando a JungKook intrigado por la noticia sobre el beta.

—¿Le pasó algo a Jin?— preguntó con interés.

—Jin se confesó a YoonGi... YoonGi no dudó y ahora son novios. Al fin se puso los pantalones, y Yoon le correspondió— informó él alfa , y su rostro mostró una expresión de alegría sincera por la felicidad de sus amigos.

—Uh, genial. Ambos se ven lindos juntos— comentó JungKook, y su expresión se llenó de una ternura genuina.

El silencio se instaló, y NamJoon se sintió algo incómodo, no por la presencia del pelinegro sino porque no  encontraba un tema de conversación. —Y dime, JungKook, ¿tienes pareja?—indagó, tratando de mantener la charla casual, "Perfecto NamJoon, ahora pareces un interesado y metiche"penso internamente.

—No, por ahora no. ¿Y tú, Nam?—cuestionó JungKook, y su expresión mostraba una curiosidad sincera.

—Estamos iguales... Aunque me parece raro que alguien como tú no tenga a un omega o beta. Eres genial, tienes estilo y eres buena gente—expresó NamJoon con un tono de admiración, y su mirada se deslizó por las facciones del pelinegro.

JungKook, en respuesta, pasó su brazo por los hombros de NamJoon, generando un gesto de sorpresa y ligera incomodidad en el alfa. —¿Estás coqueteando conmigo, Nam?—bromeó, despeinando su cabello de manera juguetona.

—No, es solo un cumplido. ¿Y tú qué haces? Somos alfas, JungKook, no te apegues tanto; van a pensar que somos pareja— dijo NamJoon, intentando apartarse, y su rostro se tornó ligeramente rojo.

—Tranquilo, Nam jaja. Gracias por el cumplido. La verdad no me molesta que crean que eres mi pareja, eres increíble— respondió JungKook con una sonrisa, dejando en claro su aprecio por NamJoon.

—¡No digas esas cosas!—exclamó NamJoon, tratando de ocultar su ahora rostro enrojecido, y su expresión reflejaba una mezcla de vergüenza y diversión.

—Jajaja, pero si es un cumplido, Nam. Ven, tenemos que irnos o llegaremos tarde—dijo JungKook, tomando su bolso y comenzando a caminar, con una expresión cómplice que sugería que disfrutaba de la dinámica juguetona con NamJoon.

—Jungkook, espera— gritó NamJoon, acercándose a él. —¿Quieres venir el fin de semana a mi casa?—expreso NamJoon sin pensar demasiado. JungKook solo sonrió, y de repente, un aroma a chocolate amargo llenó el aire, dejando al pelinegro encantado por el olor del alfa que lo estaba volviendo loco.

Por otro lado, NamJoon experimentaba una amalgama de nervios y vergüenza. ¿Por qué había soltado esa invitación tan repentinamente? Ahora, parecía que había despertado algún tipo de interés por el alfa, aunque él mismo no estaba seguro. ¿O quizás sí? Las preguntas retumbaban en su mente como un eco constante.

"¿Por qué mi corazón late tan rápido? ¿Por qué mi lobo está inquieto?", se cuestionaba, tratando de comprender las razones detrás de sus propias emociones. La incertidumbre se apoderaba de él, dejando un rastro de confusión en sus pensamientos mientras continuaban caminando al lado del pelinegro.

Un Alfa para mi Alfa [KookNam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora