Mentiría si dijera que te veo conmigo para siempre, que el dolor de la despedida próxima no me carcome en ansiedad, pensarás que ni siquiera sé de qué color son tus ojos y ni cómo me miras entre tiempos al yo mirar en contrariedad. Me gustaría prometerte la proximidad de tu apellido con el mío o que tus manos recuerden cada parte de mi rostro, pero no somos eternos en las preguntas que me arrastran a tu recuerdo semana tras semana. Aprenderé a vivir con la idea de que existes allá afuera sin importarte ninguna de mis complicaciones y que tus días se van contando lo que ves en ella que nunca buscarás en mí, pero ahora malinterpretando los signos, ¿qué hago con lo que he aprendido de ti después de buscarte en cada frase de lo que escribo? encontrándote dentro de la idea de una esperanza en ilusión juvenil, tomando las ideas de lo que nunca interpreté a tiempo, apretando a mi pecho estos días con miedo a morir si ya no sé de ti.
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Entre Remedio Y Figura De Predicción.
PoesiaSi ya sabemos lo que significa, ¿por qué seguimos inventando metáforas?