Espero que nos rencontremos en un lugar cercano al cielo, donde no duela la existencia y el susurro de lo que éramos se convierta en un anuncio a cuatro vientos de que el cambio ha surgido, me gustaría verte todos los días, de todos los ángulos existentes, que tus ojos recorran cada espacio desconocido en esta penumbra que llamo vida. ¿Aprenderé a dejar de castigarme conforme nuestra historia tenga más tiempo del que nos arrebató el miedo? me gustaría saber qué piensas más allá de lo que has dicho por dejarme atrás sin remordimiento, dejaré que mi desilusión se convierta en orgullo y trascendencia. Imaginaré que cerca del cielo se encuentra el paraíso, donde sin dudas o precedentes, formas parte del todo, sin rebuscar sentidos o escarbar en tu recuerdo absurdo ansiando un esboce de tu existencia.
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Entre Remedio Y Figura De Predicción.
PoesíaSi ya sabemos lo que significa, ¿por qué seguimos inventando metáforas?