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Había discutido con Cheng porque me había puesto celosa de una chica pero él no entendía nada pues no sabia que gustaba de él. Así que no entendía el motivo de mi enojo, decidí irme de ahí y subí las escalera para tomar un poco de aire y tranquilizarme, pero el me siguió escaleras arriba.
-No entiendo por qué te has enojado- dijo aún siguiéndome.
-Que bien- respondí cortante.
-¿Por qué no me explicas y уа? Es que en serio no entiendo- sujete con fuerza mi mochila tratando de calmarme.
-A ver si luego te das cuenta- espete.
-Explícame- exigió.
Me detuve en seco y me di la vuelta, estaba un escalón más arriba por lo que lo arrebasaba un poco
-¿Qué quieres que te explique? ¿Por qué me pone jodidamente celosa que te beses con otra por un estupido juego cuando podrías estarte besando conmigo cada que quieras sin necesidad de obligación? ¿Eso quieres que te explique? Porque es muy obvio- masculle, él tenía que elevar la cabeza un poco hacia arriba para poder mirarme a lo ojos, no me había percatado de que nuestros rostros estaban muy cerca. Él solo seguía mirándome.
-¿No vas a decir nada?- de pronto sentí el impulso de besarlo por lo que mi mirada bajó a sus labios.
Incline un poco mi cabeza, tentándonos a ambos porque sentía su mirada en mis labios también, sus labios quedaron encima de los míos, mi corazón dio un brinco. Él dejó varias presiones esperando a que yo le correspondiera o me apartara pero en lugar de eso también presione mis labios sobre los de él, correspondiéndole. De un movimiento rápido, me tomó de la cintura y me pegó en la pared. Iba a decir algo al respecto pero el me atrajo de la nuca para besarme, me acomode mejor, rodeando su cuello con mis brazos. Él mantenía una mano en mi cintura y la otra en mi nuca. Inclinó mi cabeza para tener más acceso a mi boca.
Estaba completamente cegada, sentía las mariposas apoderándose de mi estómago y el corazón en mi boca.
Tuvimos que separarnos para agarrar un poco de aire, pero el no dejó de besarme, trasladó sus besos a mi cuello lo que hizo que cerrara mis ojos.
-Nos... nos pueden ver- dije con la voz entrecortada.
El detuvo sus besos un momento para verme a los ojos.
-No sabes cuánto tiempo deseé que estuviéramos así- murmuró.
-¿Así?- pregunte.
-Así. Sabiendo lo que sentimos el uno por el otro, también besandonos- agregó.
-¿Y tú como sabes que siento yo? ¿Qué tal si solo era una broma y ya?- él rió y apartó un mechon de cabello de mi rostro.
-He visto como me miras- susurró escaneando mi mi rostro con la mirada.
-¿Cómo te miro?- pregunte sonriendo.
-Como yo te miro; deseando que estemos juntos sin importar nada-.
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