8~Flok

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Karen

Estoy en un lago sentada en una bahía.

Miro el bonito atardecer mientras vuelan un fénix mientras se hace ceniza para resurgir en algún momento.

Sigo mirando embelesado por la preciosidad, hasta que noto una sacudida que me sorprende, pero no me asusta porque es mi querido Den.

-Lily mus! -cada vez soy más consciente de que nunca dejará de llamarme así con mucho que proteste.

-Lille abe! - «monito» uso su apodo para contraatacar.

Él me abraza por detrás y me besa el cuello.

-Hvordan var din dag?-«¿Qué tal tu día?» Le pregunto.

-God og din?-«Bien, ¿y el tuyo?»

-Normalt, jeg var sammen med Abba-«Normal, estuve con Abba».

-Synes du, jeg skal acceptere stillingen som leder? -«¿Tú crees que debería aceptar el puesto de líder?». Me preguntó mi monito.

-Du er kun 16, og jeg ser dig allerede som en god leder-«Solo tienes 16, y ya te veo como un buen líder». Afirmo.

Él me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa y acabamos besándonos.

✵✵✵

Me levanto de la cama y voy inconscientemente a la cocina.

Siento unas ganas increíbles de comer queso.

✵✵✵

Axel

Cuándo me levanto de la cama y voy a la cocina, me encuentro con mi prisionera cogiendo un trozo de queso y no puedo evitar sonreír.

Me escondo para que no sienta tensión al desayunar y poder ver esa sonrisa de satisfacción tan poco común.

La veo tranquila, hasta que me viene Shelky con el ceño fruncido detrás de mí.

Me va a soltar una sarta de insultos, por quitarle los kokons, lo veo en su mirada.

Así que saco uno de mi bolsillo y lo extiendo para que guarde silencio.

Primero lo huele, luego lo tuesta con llamaradas que expulsa, para terminar se lo mete en la boca y sonríe con satisfacción.

Es un placer hacer negocios contigo-me dice Shelky, antes de entrar a la cocina a hablar con ella.

Les doy cinco minutos antes de entrar y llevármela a los clanes del Flok.

-Nos vamos -afirmo.

Ella parece ligeramente sorprendida al verme como si se hubiese olvidado de mí.

-No-me contesta.

-Dime cuando te he preguntado -le digo con mi cara de póquer.

La dejo atónita con eso, y aprovecho para cogerla y llevármela para ahorrarme melodramas.

Ella suelta un jadeo y yo me la llevo afuera.

La sujeto con gran fuerza que impide que pueda pegarme patadas o arañazos.

-¡Suéltame... que me bajes!- decía ella mientras jadeaba.

-No -dije con una sonrisa.

-¿Por qué?

-Porque me gusta donde estás.

-¿Cuándo me bajarás?-preguntó.

-Cuando lleguemos.

Evig kaerlighed (Por siempre, Amor) BorradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora