Neurotic Love [Traducción]

Capítulo 7

Una brillante sonrisa tiraba de los labios de Pete: las palabras se repetían una y otra vez en su mente, la felicidad pura lo recorría, la somnolencia se mostraba en todas sus facciones y sus ojos seguían cerrándose a pesar del esfuerzo que hacía para tratar de mantenerlos abiertos. Vegas estaba a su lado, jadeando con fuerza en el resplandor del momento, Pete todavía estaba fuera de sí, encontrando difícil creer lo que acababa de suceder. Todo fue perfecto .

El sudor corría por los costados de su rostro, manchado con restos de sangre y lágrimas, pero nunca se sintió mejor. Miró a Vegas, encontrándolo ya mirándolo con una sonrisa. Si alguien se atreviera a quitarle esto a Pete, quemaría el mundo entero.

Por Vegas haría cualquier cosa y todo.

Vegas lo reclamó. Lo llamó suyo . La mente de Pete estaba acelerada y su corazón dio un vuelco. La obsesión y el amor estaban surgiendo a través de él. Amaba a Vegas, estaba obsesionado con Vegas. Estaba disfrutando e incluso se contentaría con morir ahora porque todo lo que siempre había querido, Vegas finalmente se lo dio.

Vegas estaba recuperando el aliento, todo el cuerpo le hormigueaba mientras observaba a Pete atentamente, observando cómo sus pestañas revoloteaban contra la suave piel de sus mejillas, observando cómo sus labios se dibujaban en una pequeña sonrisa. Todo sobre Pete siempre ha sido tan bonito. Pero todavía había partes de Pete descubiertas. Palabras de antes corriendo por su cerebro.

"¿Quieres desesperadamente unirte a todas las otras putas?"

Vegas estaba confundido pero no esperaba que nada bueno saliera de las palabras. Tenía una corazonada, pero no era suficiente para confirmarlo realmente, sin embargo, todo lo que realmente sabía era que, fuera lo que fuera, Pete probablemente estaba caliente haciéndolo. Ver a Pete dispararle al stripper por pura irritación, aunque Vegas ni siquiera le había puesto un dedo encima, hizo que una sonrisa se extendiera por sus labios. La obsesión persistía bajo las yemas de los dedos de Pete, Vegas estaba seguro. Vegas simplemente no estaba seguro de cuán profundamente corría realmente en la sangre de Pete.

Si Vegas estaba listo para quemar el mundo para Pete, entonces Pete estaba listo para construir un universo completamente diferente para Vegas. Ambos tienen una obsesión eterna el uno por el otro, que han conocido pero que ninguno de ellos ha captado realmente todavía. Y ninguno de los dos ha sabido realmente que esta obsesión se ha ido convirtiendo poco a poco en un amor neurótico.

"Pete, tenemos que ducharnos", Vegas rompió el silencio y Pete sacudió la cabeza de inmediato, hundiendo su rostro aún más en las suaves sábanas. Realmente no quería levantarse, su cuerpo aún zumbaba y estaba exhausto. Estaba viviendo para todo, pero ¿levantarse ahora? No, no vivía para eso.

"No quiero", murmuró en voz baja, sacudiendo la cabeza con cada palabra. Su comportamiento cambió en comparación con antes. Ahora solo quería dormir y que Vegas se quedara a su lado. Justo donde pertenecía. Pete nunca más lo dejaría ir ni dejaría que nadie los separara. Matará hasta el último que lo intente.

Estaba a punto de cerrar los ojos de nuevo, soñando con Vegas y asegurándose de que este momento quedara grabado para siempre en su mente, pero la mano de Vegas que serpenteaba alrededor de su cintura lo sacó de la bruma. Pete miró a Vegas, que sonreía deliciosamente. Se inclinó más cerca de Pete, arrastrando las yemas de los dedos contra la piel suave y un escalofrío le recorrió la columna. "¿Sexo en la ducha?", susurró Vegas y las orejas de Pete se animaron. Si Vegas ya estaba ofreciendo quién era Pete para decir que no.

No estaba en contra de la idea, para nada, a pesar de que su cuerpo estaba cansado, la sensación de tener el cuerpo de Vegas cerca del suyo, húmedo y caliente, superó todo pensamiento racional que pudiera haberle quedado en su cerebro. Sonrió ampliamente, sonriéndole a Vegas antes de asentir con la cabeza, los ojos brillando maniáticamente de nuevo. Puso su propia mano sobre los dedos de Vegas entrelazados por un momento antes de levantar a Pete con él. Rodillas temblorosas y débiles y su pene ya se estaba endureciendo por el interés de nuevo.