Neurotic Love [Traducción]

Capítulo 6

"No soporto que la gente toque lo que es mío, ¿me entiendes Vegas ?"

El nombre sin ninguna formalidad salió de su lengua tan fácilmente, el brillo hambriento y maníaco en sus ojos era tan obvio como siempre. Mientras observaba los ojos de Vegas agrandarse y los movimientos detenerse por una fracción de segundo, tomó esto como una oportunidad para apretar su rodilla un poco más fuerte contra la entrepierna de Vegas. Sus ojos revolotearon ante la repentina presión y un gemido bajo salió de sus labios.

La vista realmente hizo que Pete se detuviera y mirara. Siempre encontró a Vegas atractivo y caliente, pero en este momento, la camisa desabrochada, los ojos ligeramente desenfocados, las pupilas grandes y la cabeza inclinada hacia atrás. Pete se estaba volviendo loco. Se lamió los labios, estudiando el rostro de Vegas de cerca, los dedos presionando con más fuerza la suave piel de la mandíbula de su jefe.

Vegas trató de luchar contra su agarre, una, dos veces, pero Pete lo dominó con facilidad. No solo era más fuerte que Vegas, sino que actualmente se cernía sobre él y también aumentaba su fuerza. Se rió disimuladamente del pobre intento que dejó a Vegas lo suficientemente aturdido como para ser gracioso. Vegas lo intentó pero fracasó.

Eso es lo que obtienes y te mereces por follarte a todas esas putas justo en frente de mi cara mientras finges que no me viste.

"Pete, ¿qué estás haciendo? Suéltame", la voz de Vegas era demasiado ligera, demasiado entrecortada para que Pete se tomara en serio la inofensiva amenaza. Las palabras de Vegas en este momento eran promesas vacías que no significaban nada para Pete. Si Vegas comenzaba a resistirse demasiado, simplemente le clavaría el cuchillo y lo obligaría a relajarse. Pete no tenía miedo.

Los dedos de Pete se deslizaron lentamente desde la mandíbula de Vegas hasta su cabello, enroscándose alrededor de los suaves mechones y dándoles un fuerte tirón, sintiendo que Vegas lo agarraba con más fuerza. Tenía los ojos muy abiertos por el hambre y el deseo y Pete casi se sentía lívido. Cada reacción que sacaba de Vegas provocaba otra oleada de excitación y puro placer en su columna vertebral. Vegas trató de mantener una fachada y Pete estaba ansioso por romperla hasta que no quedara nada. Nunca más.

"Te pregunté si jodidamente me entendías, Vegas", su voz era áspera, la excitación tirando de su cuerpo mientras seguía la lengua de Vegas que se asomaba para humedecer sus labios, brillando en las luces tenues. La habitación apestaba a sangre y alcohol y Pete no pudo evitar manchar con el pulgar la sangre seca ya despreciada en la mejilla de Vegas. Sonriendo mientras dejaba la huella de su pulgar antes de volver a mirar a los ojos de Vegas. Vegas lo miraba con tal aturdimiento que Pete se sintió como si fuera el dueño del mundo entero.

Esto era exactamente lo que quería, Vegas solo mirándolo, solo viéndolo, solo deseándolo.

"Sí, entiendo", la respuesta un poco entrecortada, aire caliente golpeando la cara de Pete con cada palabra pronunciada y maldijo por lo bajo, inclinándose un poco más, tirando de la cabeza de Vegas hacia atrás y la vista hizo que Pete sonriera con satisfacción. Vegas respiraba con dificultad, las manos se clavaban en los costados de Pete y una mirada de súplica apenas perceptible en sus ojos.

"Eso es lo que pensé", siseó Pete ante el delicioso dolor que lo sacudía a medida que Vegas se volvía más fuerte. Su otra mano viajó sobre el pecho expuesto de Vegas, las yemas de los dedos atraparon ligeramente sus pezones y Vegas gimió por lo bajo, respirando profundamente ante la acción, observando cada movimiento de Pete. Pete se detuvo por un segundo, inclinándose tan cerca que sus labios casi se tocaban. Y dejó que su mano siguiera subiendo, deslizando su dedo índice entre sus labios, construyendo una barrera que los separaba.

Vegas estaba empujando contra Pete, las caderas inconscientemente comenzaban a contraerse contra el muslo de Pete entre sus piernas y Vegas podía escuchar la sangre latiendo en sus oídos. Maldita sea, las cosas que quería hacerle a Pete. La dura polla de Vegas estaba tensándose contra sus pantalones, respirando entrecortadamente y Pete se mordió el labio.