ʜᴀɴᴀʜᴀᴋɪ

«𝟙𝟚»

🥀 ... 𝐇𝐀𝐍𝐀𝐇𝐀𝐊𝐈 𝐃𝐈𝐒𝐄𝐀𝐒𝐄... 🥀
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Trabajo, escuela, una novia que atender y un mejor amigo que cuidar

Después de un estresante día de trabajo lo único que aquel castaño oscuro quería era llegar a casa y dormir tranquilamente, esos días habían sido más pesados que los anteriores y no tenía tiempo para nada que no tenga que ver con trabajo

Su novia, Itzel, a pesar de apoyarlo como podía no notaba algún cambio positivo en su novio y supuso que esa actitud se debía por su mejor amigo. Ella estaba enterada de la salud del menor y le había apoyado comprando medicamentos para este, recomendando tés y remedios caseros, mas nada había funcionado y entendía el como se sentía Ari ante tal situación

No era muy cercana al menor, pero al ser hermana de su amigo David llegaron a verse alguna vez y quedar como amigos; es increíble lo pequeño que es el mundo, verdad?

[...]

- hola? Andrés, soy Itzel - llamó con una voz dulce y dando leves golpes en la puerta - estas... Despierto? - volvió a hablar al no recibir respuesta

Mientras del otro lado de la puerta, Andrés limpiaba el desastre que tenía y no hablo de desorden, hablo de la sangre que había en el suelo y parte de su colcha dejando un tono rojizo en aquel color azul turquesa de la tela. Rápidamente como pudo escondió la mancha y se dirigió a la puerta, abriendo esta justo cuando la chica que se encontraba detrás de esta estaba por tocar nuevamente

- Itzel... Hola, cómo estás? - dedicó una sonrisa muy típica de el

Aunque se encontraba con todos sus problemas como un peso en la espalda y literalmente se estaba muriendo... éste no dejaba de sonreír y aparentar estar feliz, un gesto muy fuerte de su parte, pero no muy sano

- oh, bien y tú? Cómo sigues? Qué tal todo? -

- b-bien, bien, eh... No he mejorado en salud como probablemente ya te enteraste, pero... Se hace lo que se puede, no? -

- sí... bueno Ari y yo vamos a estar abajo preparando la cena, bajas a cenar, vale? -

- sí, sí, muchas gracias por todo Itzel, eres una gran chica -

Y no mentía, desde que la conoció, ella se había portado muy dulce y amigable, siempre sonriente y emitía un aura tranquilo

Hasta llegaba a entender el porque Ari se había fijado en ella, era perfecta

Conforme pasaba el tiempo Andrés iba de mal en peor, no había pasado ni una semana y Andrés ya tenía bolsas enormes abajo de sus ojos, mirada cansada, rizos demasiado desordenados y un corazón más roto que la mica del celular de Miguel, sin duda la enfermedad y la noticia le había pegado tan fuerte como para quedar así.

"Solo quiero que esta pesadilla en vida termine" era lo que solía decir

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