Capitulo 2

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Lo único que quiero hacer para aprovechar mi día de descanso es estar acostada todo el día, leyendo un libro, solo eso pido, nada más. 

Pero obviamente no puedo hacer nada de eso, verdad, mi abuela me despertó muy temprano, dando gritos y sermones sobre mi empleo, sobre mi, sobre todo. No tenía fuerza mental para soportar todo lo que me decía así que decidí salir de esa casa, ni siquiera tengo a dónde ir, simplemente pensé en ir a un super y hacer algunas compras necesarias. 

Si quiero salir de esa casa rápido tengo que conseguir un empleo que pague mas o regresar con mi padre a mi vida de antes, lo cual no estoy dispuesta a hacer, por lo menos no todavía, no hasta que este lista y preparada para afrontar las consecuencias de lo que hice. 

Mi teléfono vibra dentro de mi pantalón, al mirar la pantalla veo que es mi madre, resoplo fuerte, contestó la llamada y tomó un carrito para hacer las compras. 

-hola mamá- seguro que mi abuela ya le habló para quejarse de mi. 

-hola mi amor ¿cómo estás?- suena tranquila, pero así es ella primero la calma antes de la tormenta 

-bien mamá, ¿y tú como estas que haces?- empiezo a recorrer los pasillos con mucha dificultad por estar sujetando el celular y el carrito con una mano. 

-bien amor, estoy esperando que me traigan mi comida, pero tu abuela me estuvo marcando desde anoche ¿que paso?- jaaa lo sabía. 

-nada, ayer trabajé un tiempo extra, pero se puso a gritarme, insultarme y para que te digo más si ya sabes como es-

-si ya se como se pone, pero me dijo que tu le gritaste- me empecé a alterar. 

-¿y que quería que hiciera?, ella me grita y me insulta y ¿yo me tengo que quedar callada y soportar todo lo que me dice?-

-pues no pero, ya van varias veces que me dice que le gritas y te pones a pelear con ella- cuenta hasta diez Arisha. 

-repito, ¿tengo que quedarme callada y soportar todo lo que me diga?- no pretendo decirle a mi madre todo lo que siempre me dice y lo que dice de lla también. 

-no, pero viven juntas, tu tienes que ser la que no caiga en sus pleitos, si no pueden estar juntas, entonces tal vez deberías de regresar con tu papá. 

Me detengo en seco en un pasillo. 

-ok mamá, no te preocupes no volverá a pasar- si eso es lo que quiere, eso es lo que are. 

-muy bien amor, te dejo voy a bañarme antes de que llegue mi comida, besitos-

Cuelgo sin despedirme de ella. Salgo del super y dejó el carrito en su lugar, ya no puedo hacer gastos en este momento, ni por muy buenas intenciones que tuviera. 

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El lunes por la mañana, estoy decida a hablar con Jonathan antes de que se vaya y no vuelva a verlo hasta la hora que salga. 

Muy a mi pesar estoy aquí temprano esperandolo, afortunadamente Marck no ha llegado, cruzo los dedos para que no venga el día de hoy, o por lo menos no verlo todo el día. 

Hoy al parecer la suerte está de mi lado porque Jonathan llega temprano. Lo veo llegar en la moto de la última vez, no me había dado cuenta pero si es bastante atractivo, los jeans que tiene le ajustan perfecto, trae puesta nuevamente una sudadera, la misma de la otra noche, al momento de quitarse el casco se le despeina un poco el cabello pero el se pasa una mano por él para acomodarlo. 

Cuando se acerca a mí, me da una ligera sonrisa como saludo, y yo igual, por un segundo se me había olvidado porque quería verlo.

-Hola oye quisiera hablar contigo antes de que te vayas- le digo mientras entramos en el billar y el empieza a encender las luces del lugar. 

ArishaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora