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El constante choque de espadas se escuchaba por todo el lugar alertando a cualquiera que pasase por allí de lo que estaba sucediendo, el suave viento movía el cabello de ambos jóvenes siendo expectador de la lucha que se estaba librando en el campo de entrenamiento. En lo más alto de las gradas se encontraban los gemelos Min observando desde lejos el acto, por ese día Jiwoo no podía acompañarlos debido a que estaba ocupada cumpliendo con su horario como debia ser, Hyemin por su parte se había negado a ir al sitio optando por quedarse en su habitación lejos de cualquier ser vivo, los ojos esmeraldas del pálido chico se movían de una dirección a otra analizando profundamente los movimientos de los dos jóvenes prestando toda su atención a ambos, Yoora estaba aburrida, estaba cansada de que Yoongi perdiera su tiempo entrenando y cuidando al principe junto a la que ella considera, irritante doncella, quería tener paz y tranquilidad sin embargo, desde la llegada de esos dos eso no había sido del todo posible considerando el hecho de que debido a ello su hermano pasaba más tiempo con Jeon cosa que le desagradaba en demasiada, suficiente tenía con tener que compartir a su amado por las noches, no quería al niñato opacando todavía más su atención. Utilizando todas sus habilidades TaeHyung logro leer el próximo movimiento de su contrincante esquivando su ataque aprovechando que estaba distraído para sujetar su brazo y usar la fuerza de su cuerpo para lanzarle lejos cayendo este al suelo, su arma fue a parar lejos y Jeon se veía algo desorientado por lo que el principe decidió que era tiempo de atacar y finalmente decir que obtendría su primera victoria contra el azabache de ojos escarlata. JungKook conociendo ya las habilidades de TaeHyung tomo velozmente una bola nieve y se lanzó en dirección a su cara por consecuencia este cubrió su rostro evitando que la nieve le hiciera daño en sus ojos, al ver esta oportunidad el menor no lo dudo y creo una llamarada de fuego yendo está directamente al príncipe importandole poco si está le hacía daño o no. A JungKook no le interesaba el estado en el que podía quedar su compañero, varias veces le había herido a gravedad en sus anteriores encuentros así que esto no era nada nuevo, los entrenamientos en Chrome empire eran muy sangrinarios por lo que no cualquiera podia entrar en la guardia real y el había destacado desde un principio por ser bueno en lo que se propusiera, sus compañeros creían que su única debilidad eran usar espadas ya que solía perderlas durante el combate o ser muy fácil de desarmar, era mentira, a Jeon no le gustaba usar armas eso era todo, él había preferido concentrarse en desarrollar su don y trabajar duro en lo que combate físico se trata, TaeHyung debería sentirse aliviado de que él y Yoongi fueran tan benevolentes con él, si lo entrenarán como lo hacían como a los demás el principe sería historia.

Por eso Jung Kook lo consideraba un niño mimado, de cara bonita, pero mimado.

Una fuerte ventisca soplo con excesiva fuerza sacando de sus pensamientos al azabache, noto detenidamente como la ráfaga de fuego fue en otra dirección, se percató de que esto había sido acción de TaeHyung cuando encontró su orbes resplandecientes y su ahora  cabello oscuro como la noche desviando las llamas asegurándose de que estás no le hicieran ningún daño a los espectadores que se encontraban por ahí. El joven alzo las comisuras de sus labios sonriendo con algo de orgullo, podía ser un niño mimado a sus ojos pero no negaba que el principe había mejorado notoriamente estas últimas semanas siendo capaz de cambiar de habilidades a voluntad propia sin embargo... Eso todavía no era suficiente para detenerlo, sintiendo el calor del fuego en sus manos creo más llamas aprovechando el mismo viento para usarlo en contra de TaeHyung logrando rodear a su contrincante exitosamente, el principe inmediatamente sintió pánico al verse rodeados por esa situación y trato de hacer todo lo posible para alejar el fuego pero cada vez que lograba alejarlo este regresaba y se multiplicaba diez veces más. A estas alturas el sudor bajaba por su frente debido a la fuerte temperatura y su respiración comenzaba a escasear por la falta de oxígeno en sus pulmones, sus vista se volvio borrosa y TaeHyung pensó que quedaría inconsciente hasta de que de repente el frío helado de una daga en su cuello rozando su piel seguido de la desaparición completa de las llamas fue lo que le indico de que nuevamente había perdido contra el menor y se estremeció al sentir el tacto de sus labios en el lobulo de su oreja en una sutil caricia que le dejo los pelos de punta y las mejillas enrojecidas.

En blanco y negro: Chrome || Kim TaeHyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora