Leonie Grace: La Cazadora De Fantasmas./Anthony Lockwood.

Victor Frankenstein y Nuestra Primera Promesa.

Hagamos esto.

Levanto la espada y lucho contra los atacantes.

Corro hacia la esquina del lugar y trepo la pared en un intento de escapar de los vivos, ahora solo faltan los muertos.

Salto hacia la rama de un árbol y tomo las cadenas que traigo en el bolso.

Comienzo a moverla para evitar que los fantasmas se acerquen.

Desde la altura comienzo a buscar la fuente.

Y La veo, en una estatua de piedra lejana, los ojos, con apariencia de perlas brillaban.

Tengo que ir por ellos.

Salto del árbol y corro.

Corro para no morir.

Escucho los pasos y los gritos.

Trepo la estatua e intento arrancar las perlas, no ceden.

Busco algo en mi bolsa con la que hacer palanca.

Mi juego de llaves.

Si, por fin me dieron unas llaves de la agencia.

Las uso para sacar las perlas y las llevo al circulo de contención.

Las luces parpadean en rojo, indicando que la prueba a terminado.

Maldita sea, espero haber pasado las pruebas.

Salgo de ahí.

-Ey niña- volteo hacia la voz- bien hecho- habla la misma mujer que me interrogo ayer- Si la agencia en la que estas no te funciona podrías encontrar trabajo con nosotros-.

-Gran oferta- contesto con ironía- No gracias-

-Solo decía, tus resultados tardaran unos días, en lo que eso pasa no podrás estar en ningún caso activo y entrégale esto a tu jefe- me entrega un sobre.

-El no es mi jefe, somos un equipo- sujeto el sobre y salgo de ahí.

Puedo sentir que me observan.

O tal vez sea solo paranoia después de lo de ayer.

Un ladrón vestido de ninja irrumpió a la casa para robar el anillo de Annabel.

La única prueba de su muerte.

No se si fue suerte o imprudencia que Lucy tuviera el anillo.

De cualquier forma estamos un paso frente a ese ladrón.

Salgo de el edificio nerviosa por todo lo que ha pasado y aun no es ni la 1 de la tarde.

-Leonie- hablan desde las sombras.

Le apunto con mi espada.

-¡Soy yo!-

-La próxima vez no me hago cargo de las consecuencias Anthony- el levanta las manos en señal de paz.

-Ten- le entrego el sobre- me lo dieron a dentro, es para ti-

Lo abre y comienza a leerlo.

Pone esa cara que usa cuando esta estresado o cuando le dicen que no.

-Esto no puede ser enserio- aclama.

-¿Qué sucede?- me entrega la carta.

El DEIPC quiere que la agencia cierre, de eso estoy segura.

También estoy segura de que no lo van a lograr.

-¿Cómo esperan que paguemos los 60,000 si no nos dejan trabajar?- el suspira.