Sus labios soltaban suaves suspiros, sus piernas temblaban y como podía se aferraba a la sábana para no gritar.
Hacerlo en la cocina no era una opción, las hormonas los podían cegar pero no lo suficiente para exponerse de esa manera, habían llevado al infante hasta el cuarto perteneciente a Emma mientras ellos se escabulleron al cuarto principal y colocaron el seguro. Ahora no había excusas, Chibi Mikey estaba profundamente dormido y Manjiro no iba a perder esa segunda oportunidad.
—¿Te gusta?— la voz ronca del mayor fue susurrada con delicadeza en la roja oreja del teñido, quien yacía desnudo de las caderas para abajo, con las piernas abiertas y 2 dedos dentro suyo se movían en círculos. Takemichi sólo asintió.
—M-más— pidió, mordiendo su dedo índice, sus ojos llorosos de placer observaron a Manjiro que parecía muy complacido con la situación.
Un tercer dedo invadió la cavidad del teñido haciéndolo arquear su espalda y soltar un gemido ahogado, la húmeda boca que Manjiro atrapó el miembro erecto del ojizaul y no dudó en succionarlo y besarlo con desespero. Takemichi sólo podía gemir bajito, con miedo a ser descubiertos, meneaba sus caderas en busca de más y mordía su dedo para evitar gritar.
—¿No te gustaría tener más de 1 hijo? No se, yo pensaba en 12— habló juguetón Manjiro, sacando sus dedos y desvistiendose por completo bajo la mirada de Takemichi, el teñido pasó saliva nervioso.
Mierda, lo iba a hacer, iba a tener sexo.
—S-son muchos— contestó con pena, el cenizo solo le sonrió y acomodó las largas y delgadas piernas de Takemichi a su alrededor de su cadera para evitar que las cierre, se estiró un poco y sacó un pequeño sobre de lubricante y un condón que había guardado en su pantalón por si acaso.
—Qué sean 5 entonces— soltó juguento —Sería lindo verte con 5 niños a tu alrededor, verte jugar con ellos y amamantarlos…aunque me molesta un poco la idea de tener que compartirte— confesó, Takemichi sólo lo miraba con atención mientras se colocaba el fino condón, Manjiro abrió el sobre de lubricante con la boca y dejó caer el frío líquido en su erección —Ahora, tienes que respirar y relajarte— la fría mano del cenizo acarició delicadamente la mejilla del teñido, Takemichi sonrió dulcemente y abrazo a Manjiro por el cuello.
—Hazlo…Manjiro— aquella fue la respuesta que el mayor necesitaba, acomodó su glande en la rosada entrada y empujó lentamente, los quejidos de Takemichi no se hicieron esperar y Manjiro lo intentó tranquilizar con suaves besos en su rostro —D-duele— soltó en un suave sollozo Takemichi, arañando sin notar la espalda del mayor, el cenizo acarició nuevamente la mejilla del teñido y sonrió.
—Ya pasará, solo debes acostumbrarte— contestó tranquilo, besando los suaves labios de Hanagaki.
Después de unos segundos y varios dulces besos, Takemichi parecía más relajado y Manjiro no dudó en empezar a dar suaves embestidas. Era simplemente excitante, su miembro era apretado de manera magnífica por la paredes de Takemichi mientras este solo gemía suavemente y arañaba la espalda del cenizo desesperado.
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¿De quién es ese bebé? [MiTake] ✅️
General Fiction[Manjiro Top] [Takemichi Bottom] [Mini Mikey]